VI Domingo de Pascua, Día de las Madres, 6 de mayo de 2018
MONICIÓN DE ENTRADA ¡Muy buenos días, hermanos y hermanas! Sintámonos bienvenidos a nuestra Celebración del VI Domingo de Pascua, cuando resuena la invitación a sentir que Dios es amor, el cual es origen y fuente del amor que ofrecemos; porque quien ama a Dios ama a los demás por cuanto el fondo de Dios, su esencia, su ser… es el amor. Precisamente en eso se nos debe notar que somos amigos de Jesús: en el amor que ofrecemos. Como un distintivo hemos de llevar Su amor: debe notársenos, jamás olvidarlo ni dejar que el egoísmo lo oculte. Y qué hermoso que en este Domingo del amor celebremos a tantísimas mujeres que se han prestado para colaborar con Dios en el proceso creador, al permitirse ser madres. Privilegiadas criaturas que viven ese sí del servicio al hijo, a la hija y a la sociedad, desde su pequeñez y su grandeza. ¡Dios bendiga a todas las madres! Así que, con toda nuestra alegría, pongámonos de pie y sigamos viviendo la Pascua. Iniciemos nuestra celebración cantando