Acción de Gracias I Aniversario de Rafael Tobías Torres Gil, 12 de febrero de 2020
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenas tardes, hermanas y hermanos! Sean bienvenidos a la Casa del Señor, donde Le daremos gracias a Él por nuestras vidas.
Del Señor recibimos la existencia por un acto de puro amor,
amor verdadero, amor perfecto, amor que sirve, perdona y se entrega, socorre en
el temor, acompaña en la soledad o la oscuridad. Amor que, en definitiva,
estamos llamados a imitar si queremos permanecer en Dios y ser de Él.
Seguro
que hay intenciones particulares entre los aquí asistentes. Pero hoy queremos
orar por el eterno descanso de nuestro recordado amigo, padre, abuelo, hermano,
compañero, jefe, en fin, queremos orar por Rafael Tobías
Torres Gil, a un año de su partida. De él recibimos el ejemplo sólido de
una vida de servicio para los demás, de concretos valores morales, humanos y
cristianos; hombre honrado, fuerte en lo físico y lo espiritual, Maestro de
Obras para construir y para enseñar a quien así lo quisiera, y que consagró su
hogar con 55 años de matrimonio.
Y, así como su partida nos ha entristecido,
compartimos la alegre confianza del cumplimiento de esas moradas eternas que el
Señor nos ha prometido. A todos agradecemos sus oraciones para que Rafael
Tobías y todos nuestros familiares hayan encontrado el gran amor de Dios.
LECTURAS (Moniciones y lecturas)
PRIMERA (I Reyes 7,14-23)
Escucharemos la proclamación del I Libro de los Reyes, donde se relata el impacto recibido por la reina de Sabá cuando conoció al rey Salomón y el esplendor de su corte, cuando descubrió que su sabiduría era sabiduría divina pues provenía del Dios en quien el rey creía.
Lectura del I libro de los Reyes (10,1-10)
En aquellos días, la reina de Sabá oyó la fama
de Salomón y fue a desafiarle con enigmas. Llegó a Jerusalén con una gran
caravana de camellos cargados de perfumes y oro en gran cantidad y piedras
preciosas. Entró en el palacio de Salomón y le propuso todo lo que pensaba.
Salomón resolvió todas sus consultas; no hubo una cuestión tan oscura que el
rey no pudiera resolver.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de
Salomón, la casa que había construido, los
manjares de su mesa, toda la corte sentada a la mesa, los camareros con sus
uniformes sirviendo, las bebidas, los holocaustos que ofrecía en el templo del
Señor, se quedó asombrada y dijo al rey: «¡Es verdad lo que me contaron en mi
país de ti y tu sabiduría! Yo no quería creerlo; pero ahora que he venido y lo
veo con mis propios ojos, resulta que no me habían dicho ni la mitad. En
sabiduría y riquezas superas todo lo que yo había oído. ¡Dichosa tu gente,
dichosos los cortesanos que están siempre en tu presencia, aprendiendo de tu
sabiduría! ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que, por el amor eterno que tiene a
Israel, te ha elegido para colocarte en el trono de Israel y te ha nombrado rey
para que gobiernes con justicia!»
La reina regaló al rey cuatro mil quilos de
oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas; nunca llegaron tantos
perfumes como los que la reina de Saba regaló al rey Salomón. Palabra de
Dios
SALMO (Salmo 36,5-6.30-31.39-40)
Quien tiene a Dios en su corazón refleja la sabiduría que proviene
de Dios. Habiéndose confiado a Sus cuidados, responde desde una perspectiva
sensiblemente diferente a la del mundo. Acojámonos, pues, a Él, porque el Señor
protege y salva.
R/. La
boca del justo expone la sabiduría
Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho, como el mediodía. R/.
La boca del justo expone la sabiduría,
su lengua explica el derecho:
porque lleva en el corazón la ley de su Dios,
y sus pasos no vacilan. R/.
El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados y los salva,
porque se acogen a él. R/.
EVANGELIO (Marcos 7,14-23)
A veces pensamos que lo exterior es lo que actúa en nosotros. Sin embargo, hemos de ver adentro. Si el creyente se apoya en el Señor, su vida ha de transmitir lo que de Él ha recibido y aprendido, porque lo lleva dentro. Así, lleno el corazón de la Palabra y el amor de Dios, su existencia ha de dar frutos de amor, pues de eso estará lleno su corazón.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la
gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer
al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. El que
tenga oídos para oír, que oiga.»
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le
pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo: «¿Tan
torpes sois también vosotros? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede
hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se
echa en la letrina.»
Con esto declaraba puros todos los alimentos. Y
siguió: «Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre. Porque de dentro, del
corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos,
homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia,
difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al
hombre impuro.» Palabra del Señor
ORACIÓN DE LOS FIELES
Hermanos, elevemos al Señor las intenciones que hay en nuestros corazones:
1. Por la
Iglesia de Cristo, para que descubra que la única forma de permanecer es
haciendo la Voluntad de Dios, que es amor y servicio. Oremos.
2. Por nuestro Papa Francisco, por sus
intenciones y necesidades, así como por las de todos los obispos, sacerdotes,
religiosos y religiosas. Por quienes van en contra de la Iglesia de Cristo. Oremos.
3. Por
las intenciones y necesidades personales de todos los aquí presentes. Por lo que nos entristece y alegra, por
aquello en que nos afanamos y aquello que abandonamos, por lo que tememos. Oremos.
4. Al
cumplirse el primer año de su partida física, entregamos a la Misericordia del
Señor a nuestro recordado Rafael Tobías Torres Gil, así como a todos los
difuntos de nuestras familias y de la comunidad. Oremos.
5. Una
súplica muy especial por quienes fallecen de forma sorpresiva, a causa de
accidentes o violencia de otros. Rogamos, además, por quienes tienen que ver
con tales fallecimientos, incluyendo a quienes han tratado de auxiliarles. Oremos.
6. Así
mismo, encomendamos a quienes hoy extrañan a Rafael Tobías. Te confiamos,
Señor, a todos sus discípulos en el arte de la construcción. Que Tu amor los consuele
y la Luz de Tu Espíritu los ilumine para vivir la alegría de ser Tus Hijos. Oremos.
7. Agradecemos
la amistad. Te bendecimos por nuestros vecinos, pues ellos son los primeros en
socorrernos en nuestras necesidades. Te bendecimos por las veces en que
actuamos como verdaderos amigos. Haz que esta virtud sea manifiesta en nuestras
vidas. Oremos.
MONICIONES DEL OFERTORIO
Señor,
presentamos estas ofrendas para alabarte y entregarte nuestras propias vidas:
FAMILIA: Aunque sentimos dolor por la partida de Rafael Tobías, nos reconocemos Familia cristiana que se presenta ante Ti, Señor, seguros de Tu amor y Tu poder que todo lo transforman y que nos dicen: ¡Ánimo! ¡Yo estoy con ustedes!
LUCES: Señor, que nos diste Tu Luz por medio de un Niño chiquitito, ¡ilumina nuestras vidas!
FLORES:
Estas flores representan las posibilidades de nuestras
familias: queremos que florezcan y que sea para gloria Tuya.
ALIMENTOS:
En esta ofrenda Te entregamos a las personas: a las que
pasan hambre y a las que pueden socorrerlos con corazón sincero. ¡Que podamos
mejorar esa realidad!
DEVOCIÓN: De Rafael
Tobías aprendimos que Tú eras ‘El Primero’, Señor, y que todo debía posponerse
para ir a Tu encuentro cada Domingo o a la hora del Rosario. Esa es la fe de la
familia, que se transmite de generación en generación, y que recién ahora
comprendemos más. ¡Entregamos nuestro compromiso de fe!
CÁLIZ
Y VINAJERAS: Nuestras vidas se postran ante la entrega
perfecta que renovarás en estas especies de pan y vino. Que la sanación y la salvación
se hagan presentes en todos nosotros –sacerdote y asamblea- y nuestras vidas
canten gloria a Tu Misterio de Amor.
Por todo esto,
¡Gracias, Señor!
ACCIÓN DE GRACIAS
Cuando una persona
deja este mundo todos deberíamos dar gracias por el maravilloso regalo de Dios
que esta ha significado.
Por eso nos hemos permitimos
esta agradecida Celebración…
Nos permitimos
tantos recuerdos por las ocurrencias de Rafael Tobías, por su fe sencilla y
firme, por el hogar que dirigió, por cuanto enseñó y la generosa manera de
hacerlo, por cada amistad cultivada.
Nos permitimos
agradecer por su esposa, …, y sus hijos, nietos y demás familiares, por las construcciones
físicas y, más aún, por las construcciones espirituales…
Nos permitimos
agradecer su generosidad y buena disposición, sus consejos y ejemplos, su
presencia, … su vida.
¡Gracias por haber
dirigido su existencia, Señor!
Comentarios
Publicar un comentario