MONICIÓN DE
ENTRADA
¡Muy bendecido día
deseamos a todas y todos! Hemos llegado a otro Domingo donde. En este XXXII Domingo
Ordinario nuevamente nos
encontramos con el misterio de la Resurrección de Cristo, promesa de
resurrección para todos nosotros, máximo ejemplo de entrega generosa que siempre
vivifica y alegra.
Por eso, prestemos
atención a las actitudes de dos viudas que, sin importar los tiempos en que
vivieran, respondieron generosamente haciendo lo que Dios esperaba de ellas.
Sólo quien se sacrifica puede hablar e interceder con propiedad, como lo hizo y
lo hace Jesucristo. ¡Ese sí es amor del bueno!
(Procesión
con dos pequeñas pancartas: ¡SEAMOS GENEROSOS!)
PENITENCIAL
1. Señor, nos cuesta mucho compartir;
simplemente, nos sentimos con derecho a recibir. ¡Señor, ten piedad! (Niño/a con
letrero: ‘Solo RECIBIR’ / Otro/a le entrega un nuevo letrero, el cual presentan
contentos: ‘MEJOR: DAR Y RECIBIR’)
2. Señor, caemos en el error de pensar en la
reencarnación y olvidamos que nos corresponde una sola muerte física y la
resurrección que Tú mismo ganaste para nosotros. ¡Cristo, ten piedad! (Niño/a con
letrero: ‘REENCARNACIÓN VS RESURRECCIÓN’ Otro/a le entrega un nuevo
letrero, el cual presentan contentos: ‘CREO EN RESURRECCIÓN’)
3. Señor, acostumbramos dar lo que nos sobra,
tenemos miedo de ser generosos. ¡Señor,
ten piedad! (Niño/a con letrero:
‘Ve si sobró algo y dáselo’ Otro/a le entrega un nuevo letrero, el cual
presentan contentos: ‘¡SEAMOS GENEROSOS!’)
MONICIONES
SOBRE LAS LECTURAS
Quien confía en Dios y sus promesas recibe
siempre en abundancia. Escucharemos tres ejemplos de entrega absoluta, en
confianza con Dios: por una parte, dos viudas que lo dan todo, y jamás dejarán
de alegrarse por su decisión; por la otra, Jesucristo, quien ofreció todo su
ser al padre, por amor a nosotros -uniéndonos definitivamente al Padre-, y a
quien Dios glorificó. Dios, siempre generoso, nos da cuanto necesitamos.
ORACIÓN DE
LOS FIELES
1. Oremos
por la Iglesia. Para que atraiga a los hijos alejados a la vivencia del
amor de Dios que llama y congrega. Roguemos
al Señor.
2. Oremos
por los gobernantes del mundo. Para que aprendan a hacerlo desde la
generosidad que la misma naturaleza manifiesta para todos y que valoren a sus
ciudadanos, para quienes han de ser humildes servidores. Roguemos al Señor.
3. Muchas
personas sufren pobreza y soledad, y no encuentran manos amables que los
socorran. Señor, que descubramos que la dicha de ayudar a quien lo necesita
se nutre en la felicidad que se causa a otro y en tu generoso auxilio. Roguemos al Señor.
4. Hoy
queremos orar por todas las familias, especialmente por las nuestras, con
situaciones particulares que Tú, Señor, bien conoces. Que tu misericordia
traspase toda carencia, exceso o defecto y sean renovadas. Roguemos al Señor.
5. Recordamos
a tanta gente generosa alrededor nuestro que nos sostienen y fortalecen, nos
ayudan y protegen y siempre están dispuestos a escucharnos. Cólmalas,
Señor, de tus bendiciones. Roguemos al
Señor.
6. Por
quienes sufren porque no conocen a Dios, se sienten solos o atribulados; por
los que carecen de lo necesario o están enfermos en su cuerpo, mente o
espíritu. Te pedimos sean bendecidas, Señor. Roguemos al Señor.
7. Como
Iglesia que camina a tu encuentro, Señor, intercedemos por todos los difuntos,
Iglesia purgante. En este día te entregamos una súplica de perdón por las
faltas cometidas por ellos y contra ellos. Roguemos
al Señor.
OFERTORIO
En esta
plantita queremos entregarte, Dios uno y Trino, la creación entera. Pleno de generosidad no escatimaste esfuerzos ni
detalles para dárnosla hermosa. Queremos tratarla, también, con generosidad. . (Familia portando una planta)
Queremos darlo todo en este niño/a y su familia, en quienes te consagramos, Señor,
nuestras familias, mensajeras de una vida mejor en Ti.
Jesús, Tú nos hiciste hijos del Padre en ti y
nos entregaste a tu Madre, María. Sigue custodiando esa entrega con tu presencia eucarística, que
necesitamos y agradecemos. (Familia
portando el pan y el vino)
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