Accion de gracias por los 50 años de Gabriela Carrillo Villajuana, 28 de octubre de 2018
![]() |
Añadir leyenda |

MONICIÓN
DE ENTRADA
¡Muy buenos
días para todos! Al momento de darles la bienvenida a nuestra Celebración del
XXX Domingo Ordinario los invitamos a abrir muy bien los ojos y apreciar las
bendiciones con que el Señor nos dice que nos ama. Veámoslo y sigamos adelante,
pues Él nos consolará y fortalecerá. Él siempre quiere seguir haciendo grandes
cosas por nosotros. Él quiere nuestra alegría verdadera. Él, Sumo y Eterno
Sacerdote, nos ha dado la Salvación en la Cruz Redentora. Él abrirá
nuestros ojos y nos quitará la ceguera espiritual; Así, verdaderamente
dichosos, ayudaremos a otros a lograrlo.
Es así como
lo ha entendido Gabriela Carrillo
Villajuana, cuyos 50 años de vida hemos
venido a agradecer y a celebrar con el Señor. Alegre y solidaria, esta hija del
Colegio Teresiano “Enrique de Ossó Mérida Yuc"’ se preocupa y ocupa de
servir siempre al prójimo; y, porque reconoce que toda vida es una bendición,
se empeña en dar su humilde aporte para construir cada día un mundo mejor. ¡Que
nada ni nadie nos impida acercarnos a Jesús y contarle lo que nos pasa!
PENITENCIAL
1.- Porque
buscamos nuestro bien en quien no nos ama -brujos, santeros, adivinadores,
Nueva Era- y olvidamos que en Dios tenemos al Padre de Misericordia, que está
siempre atento para ayudarnos. ¡Señor,
ten piedad!
2.-
Porque creemos que Dios está obligado a hacer lo que queremos, cuando y como lo
queremos; llegamos a ponerle precio a su ayuda y le pagamos por sus servicios. ¡Cristo, ten piedad!
3.- Porque
quitamos valor a quienes buscan acercarse a Dios; porque entorpecemos el
encuentro de otros con el Señor, a quien decimos que seguimos. ¡Señor, ten piedad
Les ofrezco dos
opciones, así que seleccionen una (‘Monición’ única para todas las lecturas o
‘Moniciones’ previas a cada lectura. Recuerden que el monitor es diferente a cada lector)
MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS
Si alguien quiere
hacernos verdaderamente felices tendremos que pensar en Dios. Siempre fiel,
cuida tiernamente de nosotros y ha constituido a Jesucristo como Sumo y Eterno
Sacerdote, sin pecado, para ser el
supremo intercesor nuestro ante el Padre. De ahí que, aunque todos nos quieran
callar, aunque no podamos verle en nuestro dolor, hemos de clamar a Jesús,
quien sí tiene tiempo para atendernos, escucharnos, devolvernos los sentidos
perdidos, restablecernos.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA. El Señor es fiel y siempre busca nuestra verdadera
felicidad, a pesar del dolor que podamos experimentar. El profeta Jeremías
expone seguidamente cómo el Señor ha de reunir a su Pueblo disperso para
llenarlo de gozo y de consuelo y darle la Salvación.
SALMO.
Si prestáramos atención a los tiernos cuidados que cada día el Señor nos
entrega, seguro que sería una experiencia personal la de orar con este hermoso
Salmo, el 125. Siendo históricamente un canto
de subidas para festejar la
vuelta de Babilonia, ha de constituir nuestro gozo ante el Dios que cuida de
sus hijos.
SEGUNDA. Continuamos la lectura de la Carta a los Hebreos. Todo
sacerdote representa a quien le envió, actúa en su nombre e intercede por el
pueblo que le ha sido encomendado. Sin embargo, Jesucristo, Sumo y Eterno
Sacerdote, sin pecado, es el supremo intercesor nuestro ante el Padre,
auténtica expresión de la Misericordia de Dios.
EVANGELIO. San
Marcos narra el encuentro de Jesús con un ciego de Jericó, Bartimeo. Todos los
que rodeaban a Jesús –entre ellos, sus Apóstoles- querían callarlo, pero el
ciego insistió, y Jesús lo escuchó y le concedió lo que pedía: ver. Por
supuesto, sanada hasta su ceguera espiritual, proclama a todos el poder y la
misericordia divinas.
ORACIÓN DE
LOS FIELES
1.- El mundo nos distrae y no podemos ver.
Para que la Iglesia sea ese faro de luz que guíe a todos a la Luz verdadera que
es Cristo. Oremos.
2.- Dios siempre está disponible para nosotros.
Para que el papa Francisco, los obispos y sacerdotes, los religiosos y demás
servidores del Señor sean coherentes con la fe profesada llevando al mundo un
mensaje actuante, que anuncie y comunique que necesitamos de Dios. Oremos.
3.- Hay muchas personas especiales en cuanto a
sus capacidades limitadas. Ellos son especiales, además, en cuanto a la
fuerza de vida que actúa en lo que pueden lograr. Para que se encuentren
contigo, Señor y descubran nuevas fuerzas en Ti. Oremos.
4.- Conocemos a muchas personas a quienes el
mundo ha cegado, aturdido o mutilado. Su sufrimiento es grande. Los
presentamos al Señor para que entre a sus corazones y fluya la comunicación, el
amor y la sanación. Oremos.
5.- Por las familias de todos los presentes.
Para que, fortalecidos en el servicio y en la donación personal, aspiren y
luchen por un mayor crecimiento intelectual, espiritual, físico y emocional de
todos sus miembros. Que el Señor se haga presente en quienes están debilitados
por la enfermedad o cualquier otra circunstancia. Y que, en todos, el amor de
Dios se manifieste. Oremos.
4. Por Gabriela, comprometida en nutrir en el
Señor la vida y el amor que de Él mismo ha recibido. Que siempre sea en
causa de bendición para quienes constituyen su historia personal; y que,
renovada su capacidad de transformación, entrega y sacrificio, pueda ser feliz
todos los años que deba vivir. Oremos.
5. Encomendemos a sus hijos, Luis Andrés y
María Fernanda. Para que sepan seguir siempre el buen camino señalado por
sus mayores, sean causa de transformación positiva de todos los ambientes en
que se desenvuelvan y puedan transmitir lo que bien recibieron. Oremos.
6. Por todos los difuntos de las familias Carrillo
y Villajuana, así como los de todas las familias presentes. Recordamos
especialmente a Alejandro Marcin y Bertha Salazar sus Padrinos de Bautizo, así
como a su tío paterno, Ramón Guillermo. Para todos ellos te pedimos, Señor, el
eterno descanso. Oremos.
OFERTORIO
Hoy sentimos el gozo de tus constantes
bendiciones, Señor. Por eso te presentamos estas ofrendas que alaban tu
grandeza:
1. FLORES
Las flores, con su hermosura, su misterio y su
variedad, representan la vida misma que Tú, Señor, generosamente nos has dado y
sostenido; por eso te entregamos nuestras vidas, así como las de los que amamos
o deberíamos amar más; para que el misterio salvador que vamos a compartir, nos
transforme a todos. Y, por cuanto la alegría y la amistad son parte de ella, las
presentan sus amigos, Alejandra Dáguer
y Jorge Gutierres.
2. LO QUE HAGO (Portados por compañeros amigos)
Formada en auténticos valores humano-cristianos
en este Colegio, Gabriela está comprometida en el servicio a la comunidad como
asesora de seguros y, ya pronto, como coach empresarial. Te entrega, Señor, en
estos folios, algo de ese mundo posible que día a día ayuda a construir,
siempre con tu ayuda.
3. ALIMENTOS (Una familia amiga)
Cada día te agradecemos el sustento y la
protección a nuestras familias. Hoy queremos entregar estos alimentos para
compartirlos con nuestros hermanos más necesitados, a manera de oración, para
que no les falte lo necesario cada día.
4. LA DESCENDENCIA (Gabriela con Luís Andrés y
María Fernanda)
Cual precioso fruto del amor, Gabriela sigue al
frente de estos hijos. Al ofrecértelos y reconocer cuánto los amas, te agradece
tu auxilio, Señor, para convertirlos en ‘personas de bien’. Ellos la acompañan
a ser la Pequeña Iglesia Doméstica donde los Trejo Carrillo se siguen formando
y entregando a tu servicio, Señor.
5. DEVOCIONES (Imagen de san Ignacio de Loyola)
La unión, la paciencia, la solidaridad, el respeto,
la tolerancia y el amor a Dios y al prójimo se aprenden en el hogar y el
colegio, se practican en la vida y se nutren en la oración confiada de los
hijos. La devoción a la Virgen y a san Ignacio, “para emplearse en el servicio
de Dios y bien del prójimo”, han constituido fuerte asidero para Gabriela en
los grandes momentos, en su día a día.
6. PAN Y VINO
Tan
real como lo fuiste para Bartimeo, lo eres para nosotros en la Eucaristía. Al
ofrendar el pan y el vino –las ofrendas propias del sacrificio eucarístico-
lo hacemos convencidos de que podemos hablarte y Tú, Señor, nos escucharás y
obrarás con poder en nuestras vidas. Por tu Presencia eucarística, ¡gracias,
Señor!
Comentarios
Publicar un comentario