X Domingo Ordinario, Misa Familiar, 10 de junio de 2018
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días, hermanas y
hermanos! Sean bienvenidos a nuestra
Celebración Eucarística de este X Domingo Ordinario
El pecado es nuestro enemigo real. Cristo ha vencido
el dolor y la muerte que este produce con su Resurrección. Nosotros recibimos la
gracia y la vida que Jesús ha ganado para nosotros, aceptando y respetando a los otros,
construyendo la paz y la vida con amor verdadero.
PENITENCIAL
v Porque olvidamos que el enemigo de Dios también es nuestro enemigo y coqueteamos con sus sugerencias, cayendo en pecado. ¡Señor, ten piedad!
v Porque nos acobardamos ante las dificultades y el dolor, olvidando las promesas de vida y dicha que se derivan de la Resurrección de Jesús. ¡Cristo, ten piedad!
v Porque buscamos caminos diferentes a Jesucristo para vencer el dolor, la
muerte y el mal en nuestras vidas. ¡Señor, ten piedad!
MONICIÓN A LAS LECTURAS
El
pecado es el enemigo real de la humanidad, porque ha acarreado dolor y muerte.
Jesús, vencedor de la muerte con su Resurrección, nos garantiza la vida que nos
espera si cumplimos su Palabra. ¡Confiemos en Jesús!
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Tú
nos diste el ejemplo de cómo servir.
Bendice a los ministros de tu Iglesia -el Papa Francisco; a todos los obispos,
sacerdotes, religiosas y religiosos, de modo que sientan el gusto de servirte
en tus pequeños. Oremos.
2. Tú
eres fiel, Señor Jesús.
Bendice a la Iglesia, a cada bautizado, dondequiera que se encuentre, para que
sea fiel a la misión que le has encomendado. Oremos.
3. El
egoísmo y la ambición personal dirigen muchas naciones. Bendice a sus gobernantes y
ciudadanos para que se decidan a poner por obra tu Palabra. Oremos.
4. Tú
vences a Satanás y al pecado.
Bendícenos con el don de la oración comunitaria y personal, que nos lleva a
encontrarte y vencer nuestras debilidades. Oremos.
5. La
familia se encuentra debilitada.
Bendice nuestros hogares para que tengamos el valor de cambiar las actitudes
que no producen vida mediante tu auxilio. Oremos.
6. La división surge por la falta de
aceptación, respeto y perdón del
otro. Que se restablezca la unidad familiar, social y nacional
para que seamos verdaderos constructores de una paz sólida, como la que Tú nos
das, Señor. Oremos.
7. Tú
nos enseñaste que existe la Vida Eterna.
Bendice nuestro recuerdo de quienes ya han pasado de esta vida a la verdadera y
dales a todos ellos el descanso en que creyeron. Oremos.
MONICIONES DEL OFERTORIO
CÁLIZ Y
VINAJERAS: Traemos ante tu altar, Señor, una ofrenda que el
hombre elabora para que Tú la transformes. Es que, aunque nuestros ojos no lo
puedan distinguir así, ella será tu Cuerpo, tu Sangre, tu Alma y tu Divinidad,
que se nos dará en el Alimento para la Vida verdadera y para nuestra Salvación,
Señor.
Por todo esto, ¡Gracias, Señor!
ACCIÓN
DE GRACIAS
Gracias, Señor, por llenarnos de Ti a cada uno de
nosotros. Creemos que tu amor llega a nosotros para llevarlo a quienes
encontremos y hacer del mundo un lugar mejor. Amén.
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