XIII Domingo Ordinario, Misa Familiar, 2 de julio de 2017
¡Día de bendiciones para todos los hermanos
aquí reunidos! Como cada domingo, hemos acudido al llamado que Jesús nos hace
para compartir su Cuerpo y su Sangre en el Banquete de la Vida, el Banquete
Eucarístico.
Al hablar de acogida, de relación abierta a
otros, de descubrir a Dios en las personas por cuanto Jesús se hizo donación
plena y perfecta para toda la humanidad, nos corresponde a nosotros ofrendarnos
con Jesucristo al Padre para hacer un mundo mejor.
XIII
Domingo Ordinario
¿Qué podemos
hacer por este hermano?
Muertos
al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús
El que pierda su vida por mí la encontrará
PENITENCIAL
·
Porque nos cuesta ayudar a quien nos
necesita, para evitarnos ‘complicaciones’. ¡Señor,
ten piedad!
·
Porque
aceptamos cualquier idea del mundo; porque nos da lo mismo creer en
Resurrección o reencarnación. ¡Cristo,
ten piedad!
·
Porque esperamos la gloria de la Resurrección
sin pasar por el dolor de la Crucifixión. ¡Señor,
ten piedad!
MONICIÓN
A LAS LECTURAS
Las lecturas de hoy tienen que ver con nuestra
actitud ante quienes tratan de relacionarnos con Dios mediante su Palabra —sean
estos profetas, apóstoles o simples hombres y mujeres de fe, como nosotros— siempre
es tomada en cuenta por el Señor, quien premia esa acogida de diversas maneras,
siendo la recompensa más excelente de todas la vida en plenitud que nos ha dado
en Jesucristo.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Todos
los bautizados conformamos la Iglesia. Oremos por quienes la dirigen y por
quienes somos simples católicos, para que unos y otros seamos fieles a nuestra
condición de hermanos y servidores, portadores de la Luz de Cristo. Oremos.
2.
Unos pocos deciden la suerte de cada nación.
Pidamos al Señor que los impulse a buscar el bien de los ciudadanos, el
desarrollo del país y la igualdad de condiciones para quienes allí viven. Oremos.
3.
Muchas personas han debido dejar sus propios
países buscando mejorar sus condiciones de vida. Oremos para que cada país se
convierta en ‘patria nueva’ para los inmigrantes para que, incorporados a su
desarrollo, puedan aportar sus propias experiencias y riquezas naturales. Oremos.
4.
Recordemos a quienes no tienen hogar; hay
muchos ancianos, enfermos y niños que viven en instituciones. Encomendemos al
Señor a quienes les atienden y comparten con ellos cada día, para que puedan
transformar esos ambientes en hogar de acogida. Oremos.
5. Por
los hogares en defecto, donde faltan los recursos materiales, el amor, el
respeto, la colaboración, el acompañamiento, la paz. Oremos.
6.
Por nosotros, nuestras situaciones particulares,
nuestras historias personales y familiares. Por quienes necesitan nuestra
intercesión. Oremos.
7.
Por todos los difuntos. Oremos.
OFERTORIO
En estas llaves
ofrecemos nuestra hospitalidad,
nuestra apertura para ayudar a quien nos necesite, en la seguridad de que un
día nos hospedaremos en tu casa.
Ofrecemos pan y vino, alimento para el cuerpo,
alegría para el corazón. Recibiremos Cuerpo y Sangre, Alimento para la vida
eterna. ¡Gracias, Señor!
ACCIÓN
DE GRACIAS
Señor, que nos acoges en nuestra debilidad y en
nuestra necesidad, recibe nuestra palabra agradecida y danos valor para acoger
misericordiosamente a quien nos necesite. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario