VII Domingo del Tiempo Ordinario, Misa Familiar, 19 de febrero de 2017
MONICIÓN
DE ENTRADA
Seamos bienvenidos a la Eucaristía del Séptimo
Domingo del Tiempo Ordinario, día de entrar en el amor más real, un amor más de
hermanos, un amor que no acepta justificaciones. Porque el proyecto del Señor
es amor y más amor; amor hasta para nuestros enemigos. Amando así, cambiaremos
el mundo. Y todo será por la misericordiosa acción de Dios en cada uno de
nosotros.
VII Domingo del Tiempo Ordinario
Sed santos, como Yo, y amad a vuestro
prójimo
Dios, siempre dispuesto para favorecernos
Todos somos un templo en Cristo para
gloria de Dios
También amad a vuestros enemigos
PENITENCIAL
1. Porque tratamos de destruir al que se
equivoca, olvidando nuestras equivocaciones y el amor que le debemos a las
personas. ¡Señor, ten piedad!
2. Porque pensamos que nuestro valor proviene
de títulos, propiedades o amistades. Olvidamos que valemos por ser hijos de
Dios. ¡Cristo, ten piedad!
3. Porque queremos a la gente, no la amamos.
Por eso pedimos pruebas a los otros, en lugar de probarles nuestro amor en el
servicio y la entrega. ¡Señor, ten
piedad!
MONICIÓN
SOBRE LAS LECTURAS
Dios quiere que nos parezcamos a Él, santo y
dispuesto a perdonar y ayudar. La gloria y la alabanza más auténticas le
corresponden a Él, de quien somos templo en Cristo. ¿Cuándo aprenderemos a amar
hasta a los enemigos? En eso hallaremos la verdadera felicidad.
ORACIÓN
DE LOS FIELES
1. Una institución que hable en nombre del
Señor Jesús ha de reflejar en todo el gran Mandamiento del Amor. Oremos por la Iglesia, formada por todos
los bautizados. Roguemos al Señor.
2. Dirigir una comunidad nacional, estatal,
regional o local es tarea difícil, que requiere los esfuerzos de grandes equipos
interdisciplinarios y, sobre todo, amor por esa gente y por lo que se puede
hacer por todos. Oremos por los
gobernantes. Roguemos al Señor.
3. Una Parroquia es mucho más que feligreses
que asisten a las misas. Cada uno de ellos constituye una historia que se teje
en la comunidad civil, en la que aquellos deberían incidir con su amor. Oremos por todos los aquí presentes. Roguemos al Señor.
4. Hay gente que trata de vivir sin Dios y
llega a despreciarlo. Hay gente incapaz de descubrir a Dios en su corazón y en
el de quienes les rodean. Oremos por
quienes rechazan el amor a Dios y al prójimo. Roguemos al Señor.
5. Hay muchas guerras personales, familiares,
vecinales y laborales. Muchos prefieren cargar con un recuerdo doloroso y
sufrir siempre. Oremos por quienes no
saben perdonar y conciliar. Roguemos
al Señor.
6. Hay muchos niños que no han descubierto la
ternura de Dios, porque piensan solo en cumplir con un sacramento. Oremos por quienes forman a los niños en el
hogar, para que les descubran el amor de Dios. Roguemos al Señor.
OFERTORIO
1. Hoy nos disponemos a actuar según el Señor.
Por eso construimos esta pared con ladrillos de unión, paz, amistad, alegría, amor, lealtad, reconciliación y cooperación
para todos, personas y pueblos. (Distribuidos adecuadamente, los niños
forman una pared con los bloques señalados)
2. Queremos entregarte los corazones de todos los niños… para que los llenes de tu amor,
Señor. (Colocados en parejas, los niños forman corazones con sus
manos
3. Con el
pan y con el vino te entregamos
nuestras vidas porque creemos que solo Tú, Señor, puedes transformar y
restablecer el mundo con tu amor y entrega perfecta al Padre. (Una
familia de la comunidad porta el pan y el vino)
¡Por todo esto, te damos gracias, Señor!
ACCIÓN
DE GRACIAS
Padre Bueno, que nos animas a la perfección del
amor que es entrega total, ayúdanos a imitar a Jesucristo en nuestra relación
con nuestro prójimo. Amén.
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