MISA DE GRADO - JMI, 5 de noviembre de 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenas tardes, hermanos y
hermanas! Sintámonos todos bienvenidos a esta Celebración en la que un grupo de
48 estudiantes de la agencia Jhiraldy’s
Model International daremos gracias a Dios, una vez más, por su
misericordiosa presencia en cada momento de nuestras vidas. Reconocemos que Él
nos ha transformado e impulsado a profundizar en conocimientos, habilidades y
destrezas para la vida, así como en el desempeño profesional que hemos de
desplegar en adelante dentro del ejercicio del modelaje. En
consecuencia, es oportuno que pidamos al Señor
que bendiga abundantemente a nuestros familiares y amigos, por cuanto
ellos han sido instrumentos de estímulo y soporte para llegar hasta aquí.
En este día, la Palabra de Dios nos recuerda que la
felicidad del ser humano tiene que ver, primeramente, con la relación de amor que
este establece con Dios y, de igual manera, la que establece con las personas.
No es la riqueza la gran causa de felicidad sino el amor vivido en dimensión de
Cruz, de donación, de sacrificio. Buen momento para decidir qué haremos con
tantos dones que hemos recibido para lograr nuestra felicidad.
¡Con gozo, demos la bienvenida a los
Graduandos!
MONICIONES A LAS LECTURAS
PRIMERA: El valor espiritual de nuestro esfuerzo por
ayudar a otros en sus necesidades trasciende cualquier valor material, tal y
como lo expresara san Pablo a la comunidad de Filipos. Aunque el Apóstol lo
puede todo en Cristo, quien lo fortalece, no desprecia el gesto de ayuda de
estos hermanos, el cual constituye ofrenda
agradable a Dios.
SALMO: Oraremos
con el Salmo 111. El ser humano fue creado para ser feliz. Por supuesto, la
primera manera de encontrar esta felicidad plena es amando a Dios. Sin embargo,
esta relación amorosa y vivificante no es completa sino cuando descubrimos la
realidad del otro, nuestro prójimo, y lo amamos y servimos en relación a
nuestro amor a Dios.
EVANGELIO: San Lucas presenta reflexiones de Jesús. El
cristiano que vive para servirse a sí mismo es un cristiano que tiene una vida
triste, cómoda y egoísta. No puede decir que ama a Dios porque es él mismo el
centro de su vida: se ama a sí mismo más que a Dios o a alguna persona. Y,
seguramente, la comodidad en que vive le empuja a querer cada vez más bienes
materiales, sin los cuales no concibe su existencia.
ORACIÓN DE LOS
FIELES
1. Edificaste
tu Iglesia, Señor, para que fuera
punto de enfoque y corrección en el amor para toda la humanidad, anticipo de tu
Reino de amor, paz y justicia. Le diste capacidades para sobreponerse hasta al
pecado mismo. Al orar hoy por ella te pedimos sea fuente de Misericordia y
fraternidad.
OREMOS
AL SEÑOR.
2. Hay un país grande con el cual soñamos. Hoy
nos ofrecemos como instrumentos transformadores y potenciadores de todas las
riquezas con que bendijiste a Venezuela y te suplicamos una unción muy especial
sobre todos sus ciudadanos para que, unidos y conscientes de sus
responsabilidades personales, aporten sus esfuerzos para superar toda
dificultad.
OREMOS
AL SEÑOR.
3.
Oramos por todos los miembros de nuestra comunidad estudiantil para que, por cuanto
su quehacer reviste gran importancia para la comunidad en general, se esfuercen
en abrir sus mentes y sus corazones a Dios y a su Palabra, constituyéndose en
testimonio vivo de su amor que da frutos
de Vida verdadera.
OREMOS
AL SEÑOR.
4. Toda familia constituye
elemento transformador, donde se corrigen patrones inadecuados y se promueven
nuevas estrategias de crecimiento. Que la superación de sus integrantes y su
disposición para el servicio de la comunidad -hoy manifiestas en cada uno de
nosotros- las nutran y constituyan ejemplo constructivo a imitar.
OREMOS
AL SEÑOR.
5.
Los
graduandos hemos querido agradecer hoy a Dios por este triunfo, a
la vez que pedirle su protección y guía en el ejercicio de nuestra profesión.
Que logremos actualizar y profundizar destrezas, satisfacer nuestras
necesidades materiales a nivel personal y familiar, y que la ejerzamos con alegría.
Que jamás olvidemos que somos personas sirviendo a personas.
OREMOS
AL SEÑOR.
6. Muchos
familiares y amigos se han ido
porque ya cumplieron la misión de vida que el Señor les había encomendado.
Oramos para que la tristeza por su partida a la Patria Celestial sea cambiada
por la convicción de que descansan de sus fatigas y recibirán el premio a sus
esfuerzos, a su amor.
OREMOS
AL SEÑOR.
7. La
paz verdadera sólo viene de Ti, Señor, y somos nosotros quienes la transmitimos
en nuestras historias personales con nuestros ejemplos de vida. Oramos, pues, por la paz para nuestra ciudad, nuestro país y el mundo entero; para que la Presencia Eucarística de
Cristo Resucitado llene y transforme nuestros
corazones con ese don tan anhelado y se multipliquen sus manifestaciones en
nuestros lugares de trabajo y en nuestras comunidades.
OREMOS
AL SEÑOR.
OFERTORIO
Porque muy pronto, Señor, Te
harás presente eucarísticamente sobre este altar, hoy queremos hacernos
presentes y unirnos a Ti, que eres la gran Ofrenda al Padre, con estas humildes
ofrendas que nos representan:
LUZ
Por
cuanto tu Presencia en nuestras vidas es Luz que disipa las tinieblas propias y
de quienes nos rodean, nos comprometemos a caminar en esa tu Luz.
FLORES
La
manifestación de todo fruto de vida comienza en una flor. Por eso hoy
presentamos estas flores que
anticipan los frutos de nuestras vidas.
FAMILIA
La
familia, portadora y preservadora de la vida, ha de ser causa de constantes
bendiciones para sí misma y para toda persona. En esta familia te entregamos,
Señor, todas las nuestras, seguros de que tu amor es capaz de transformarlas y
multiplicar sus bendiciones.
GRADUANDOS
Aunque
constituimos una pequeña parte de la sociedad, sabemos que tenemos una muy
grande responsabilidad en ella. Te estamos entregando en acción de gracias todo
lo que constituyó nuestro quehacer educativo, las posibilidades que se abren
ante nosotros y los compromisos que nuestra carrera implica. Sabemos que, en
todo, Tú estás con nosotros.
ALIMENTOS Y FRUTOS
En
respuesta de amor a nuestros hermanos más necesitados te presentamos estos alimentos y frutos; constituyen, además, un compromiso de darles nosotros de
comer en nombre tuyo.
PAN Y HOSTIAS
Alimento
para el cuerpo y para el alma. El pan y las hostias constituyen la expresión de
nuestra necesidad de esforzarnos y de recibir tu auxilio cada día de nuestras
vidas.
UVAS Y VINO
El
fruto de nuestro caminar, de nuestra ‘tierra’, y el vino de nuestra vida, de
cada bautizado, de tu Iglesia, se ofrendan como unidad transformadora para la
sociedad misma.
Por
todo esto, ¡gracias, Señor!
ACCIÓN DE GRACIAS
Señor, que has hecho posible nuestro desarrollo y
progreso personal y familiar, haz que este logro nos lleve a amarte cada vez más
y a servirte en nuestro prójimo. Bendice a quienes lo han hecho con
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