Acción de Gracias por la Celebración del Día Nacional del Enfermero y la Enfermera, Festividad de santa Rosa de Lima, 26 de agosto de 2016

MONICIÓN DE ENTRADA

¡Muy buenos días para todas y todos! El mismo Jesús nos da la bienvenida a este encuentro gozoso, que es la Eucaristía. Y, si venimos a dar gracias, comencemos por saludar y agradecer a quienes están cerca de nosotros su presencia en nuestras vidas, así como su asistencia a nuestra celebración del Día del Enfermero y la Enfermera Peruanos aquí en Auditorio del Hospital de Emergencias. (…)

Muchas veces nos afanamos tanto en la rutina de supervivencia que nos olvidamos de vivir, de disfrutar y agradecer a Dios la grandeza de nuestra propia existencia y de todo cuanto pone a nuestro alcance, de admirar su Presencia en las personas que nos rodean.

A pesar de no ser este el día propio, estamos celebrando la Festividad de santa Rosa de Lima, patrona de Perú, de América y de los enfermeros y enfermeras. Llena desde niña de piedad y virtud, Isabel Flores de Oliva –que así se llamaba antes de tomar el nombre de Rosa de Santa María- se ordenó en la Tercera Orden de santo Domingo, progresando grandemente en el camino de la penitencia y de la contemplación mística. Sin embargo, no contenta con orar, enriqueció su vida con el sacrificio y la ayuda a los más necesitados. Por sus características de vida, por su afán de cuidar a los enfermos se convierte en modelo para nosotros, los profesionales de la enfermería, en el servicio y amor al prójimo; por eso le agradecemos a nuestra Patrona por su protección y ejemplo que nos sostienen en los momentos de mayor dificultad.

PENITENCIAL

·        Porque nos gusta quitar honor a Dios jactándonos de nuestras capacidades y logros. ¡Señor humilde, ten piedad de nosotros!

·        Porque nos cuesta darle honor a Dios y agradecerle. Porque no le alabamos con el corazón. ¡Cristo re-creador del mundo, ten piedad de nosotros!

·        Porque no valoramos los tesoros que Dios ha preparado para nuestra vida: la vida familiar o matrimonial, nuestra vocación, la vida de fe. ¡Señor generoso, ten piedad de nosotros!

LECTURAS

MONICIÓN PRIMERA LECTURA

El apóstol san Pablo ha sido llamado a servir a Cristo. Sin embargo, no fue él quien decidió qué debía hacer o cómo hacerlo, sino el mismo Cristo quien lo recomendó para su ministerio. Por eso no puede gloriarse de sí mismo sino de Aquel que lo ha enviado, que le ha llamado a ejercer su vocación. Por eso no lleva su propio mensaje sino el de Aquel con quien ha unido a quienes predica.

PRIMERA LECTURA (2 Corintios 10, 17 - 11, 2)

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los  Corintios    

Hermanos: El que se gloría, que se gloríe en el Señor. Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.

¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran. Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura. Palabra de Dios.

MONICIÓN AL SALMO RESPONSORIAL

Cada ser u objeto creado por Dios tiene su espacio, no hay sin sentido en la Creación. Por eso, cada ser alaba al Señor desde esa posición o función recibida. Dejémonos, pues, implicar en esta alabanza universal a nuestro Creador y hagámoslas nuestras. ¡El Señor siempre responde!

SALMO (Salmo 148, 1-2. 11-13a. 13c-14; /R.: cf. 12a. 13a)

/R: Los jóvenes y las vírgenes, alaben el nombre del Señor.

Alaben al Señor desde el cielo,

alábenlo en las alturas;

alábenlo, todos sus ángeles,

alábenlo, todos sus ejércitos. /R.

Los reyes de la tierra y todas las naciones,

los príncipes y los gobernantes de la tierra;

los ancianos, los jóvenes y los niños,

alaben el nombre del Señor. /R.

Su majestad está sobre el cielo y la tierra,

y él exalta la fuerza de su pueblo.

¡A él, la alabanza de todos sus fieles,

y de Israel, el pueblo de sus amigos! /R.

ALELUYA (Juan 15, 9b. 5b)

Dice el Señor: Permanezcan en mi amor; el que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto.

MONICIÓN AL EVANGELIO

De san Mateo se nos presentará la parábola de quien vende todo lo que posee para comprar el campo o la perla de gran valor; se refiere a los tesoros que Dios ha preparado para nuestra vida y que debemos descubrir. Hoy conviene preguntarnos qué es lo que en nuestras vidas tiene gran valor como para sacrificarnos por obtenerlo. Si hemos dejado algo importante de lado, es tiempo de esforzarnos por conseguirlo.

EVANGELIO (Mateo 13, 44 - 46)

Lectura del santo  Evangelio según san Mateo    

Jesús dijo a la multitud: «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.

El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.» Palabra del Señor.                              .

ORACIÓN DE LOS FIELES

Dios es Padre Bueno, siempre atento a nuestras necesidades. En esta confianza, presentemos al Señor nuestras súplicas. Respondemos: ¡Santa Rosa de Lima, intercede por nosotros!

1.   Por la Iglesia. Para que cada bautizado comprenda que ni los cargos ni los éxitos personales o comunitarios son escalera para llegar al cielo, sino la Cruz vivida con amor. ¡Roguemos al Señor!

2.   Por los profesionales de la Enfermería. Para que descubran a Cristo, muerto y resucitado, y estiren su tiempo para orar y leer la Palabra de Dios. Para que intercedan con sus sacrificios por todos los pecadores. ¡Roguemos al Señor!

3.   Para que el Señor les conceda el don de ser caritativos, misericordiosos y plenamente disponibles para atender y acoger a cada enfermo que asistan. ¡Roguemos al Señor!

4.   Para que cada enfermera y enfermero asuma su quehacer profesional con amor y comprenda que su labor asistencial, administrativa, docente, investigativa o de gestión constituye su manera de responder al llamado de vida que el Señor le hizo desde el vientre de sus madres. Y que siempre defiendan la vida. ¡Roguemos al Señor!

5.   El Señor necesita de cada una, cada uno de nosotros. Para que entendamos que estamos llamados a ser instrumentos de misericordia que se entregan al servicio de los más necesitados. Para que, a ejemplo de nuestra Patrona, santa Rosa de Lima, nos gastemos en el servicio con amor y alegría de poder prestarlo ¡Roguemos al Señor!

6.   Por todos los enfermos. Para que encuentren en cada enfermera o enfermero una mano amiga dispuesta a ayudarlos y, dócilmente, colaboren en su propia atención. ¡Roguemos al Señor!

7.   Por los enfermos que atendemos que han de morir pronto, para que seamos estímulo al perdón y al encuentro sacramental. ¡Que les conduzcamos a Ti, Jesús! ¡Roguemos al Señor!

8.   Por los enfermeros y enfermeras que están viviendo situaciones difíciles a cualquier nivel. Para que, escuchando la Palabra y viviendo la misericordia propia y de otros, puedan encontrarse con Cristo y descubrir un nuevo sentido para su existencia. ¡Roguemos al Señor!

9.   Por quienes han pasado a la eternidad. Para que reciban lo que la Iglesia cree y enseña. ¡Roguemos al Señor!

OFERTORIO

Así como el Señor nos ha dotado de una vocación para la vida, nosotros queremos ofrecer a Él nuestra existencia, representada en gestos sencillos:

FLORES

Creadas con extrema hermosura, Señor, nos dejaste expresiones de belleza por todas partes. Las flores nos recuerdan tu gesto creador –que jamás se limita o acaba-, la belleza del amor sincero y la grandeza de la Cruz de cada día.  

NUESTRO UNIFORME

Luego de una larga evolución, queda claro que este uniforme representa nuestra manera de servir, así como lo que las personas perciben en el profesional de la Enfermería: humilde, pulcra y dinámica presencia, disposición al servicio, firmeza en la defensa de la vida.

LA LÁMPARA, SÍMBOLO DE LA PROFESIÓN DE ENFERMERÍA

Dispuestas siempre a acudir al llamado de los enfermos, las enfermeras debían iluminar el camino en las oscuras y peligrosas noches de otros siglos. Esta lámpara representa la respuesta ante el llamado por la vida.

CANASTÓN CON PAÑALES

Hay muchas cosas que un paciente necesita; los pañales son necesarios tanto en niños pequeños como en adultos mayores o limitados a permanecer en la cama. Por eso ofrecemos este canastón con pañales, sabiendo que hay mucha necesidad pero que también nosotros podemos ayudar algo en este sentido.

ÚTILES DE ASEO PARA PACIENTES ABANDONADOS

A veces la vida nos molesta, especialmente cuando requiere de nuestra esforzada ayuda o no parece ser útil. Ofrecemos estos útiles de aseo para ayudar más eficazmente a aquellas personas que no tienen familiares ni amigos: nos convertimos en sus amigas y amigos.

EL PAN Y EL VINO

Señor, nos dejaste el tesoro más grande en la Eucaristía. Desde lo humilde y común, nos diste lo extraordinario. Al presentar el pan y el vino expresamos nuestra disposición de recibirte y sostenernos en tu Amor, así como de llevarte a cada persona en nuestro diario servicio.

ACCIÓN DE GRACIAS

Señor, Dios nuestro, agradecemos la misericordia con que te relacionas con cada hijo, con cada hija. Expresamos nuestro deseo de imitar las virtudes de quienes –como santa Rosa de Lima- modelan tu amor desinteresado. Nos ofrecemos como instrumentos de tu entrega hasta el sacrificio y rogamos tu bendición. Amén.