XIII Domingo del Tiempo Ordinario, 26 de junio de 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy
buenos días, hermanas y hermanos! Sean todas y todos bienvenidos a la
Eucaristía de este Domingo Decimotercero del Tiempo Ordinario. Momento en que
nos corresponde organizar nuestra vida para disponernos a seguir a Dios o al
mundo. Esta última posibilidad es tentadora, porque poco pide. En cambio,
seguir a Jesús es exigente: ¡nada de medias tintas!
Porque
a Jesús no le valen personas que digan seguirlo a Él pero que estén pendientes
de lo que están dejando de lado. Por lo tanto, seguir a Cristo requiere de
nosotros voluntad y corazón firmes, renuncia y sacrificio; esto, porque es lo
que necesitamos para llevar su mensaje y su Reino a dondequiera que vayamos.
¡Cantemos
y agradezcamos al Señor que nos llama a ser parte de su Reino de amor!
PENITENCIAL
1.
Decimos que amamos a Dios pero no estamos dispuestos a sacrificarnos por Él,
por honrar su Nombre o servirle. ¡Señor,
ten piedad!
2.
Decimos que amamos a alguien pero solo buscamos que se nos sirva sin reparos;
prácticamente, queremos esclavos que cumplan nuestros deseos… y eso nada tiene
que ver con el amor. ¡Cristo, ten piedad!
3.
Nos reconocemos cristianos católicos pero hacemos lo que a Jesús le desagrada;
cuando no se nos concede el milagro nos vamos con brujos, adivinadores y
hechiceros para que lo hagan. ¡Señor,
ten piedad!
MONICIONES SOBRE LAS
LECTURAS
PRIMERA.- Seguir a Dios es
algo tan serio que no podemos hacerlo a medias o a ratos. En el Libro Primero
de los Reyes el profeta Elías debe traspasar a Eliseo su misión profética. Este
se toma su tiempo para despedirse de los suyos e iniciar esta nueva etapa de su
fe. Nosotros también hemos de profundizar cada día nuestro seguimiento a
Cristo.
SALMO.- De sencilla hermosura,
el Salmo 15 nos presenta un alma que encuentra su felicidad en vivir en
compañía de Dios, fuente única de todo bien. El salmista, está consciente del
privilegio que representa haber encontrado a Dios y, por lo tanto, lo tiene
presente en su mente de día y de noche, ansiando y esperando mantener esta
intimidad espiritual de vida con Él aún después de la muerte.
SEGUNDA.- La segunda lectura
de hoy es un fragmento de la Carta a los Gálatas de san Pablo. En ella el
Apóstol refiere que la condición fundamental de un cristiano es la libertad,
regalo de Cristo. Y cuando amamos de verdad nos sentimos libres para amar. El
amor, que es liberador, nos capacita para servir a las personas con entrega y
entusiasmo. Es parecernos a Cristo por la acción de su Espíritu.
EVANGELIO.- Se proclamará,
seguidamente, un fragmento del Evangelio según san Lucas con un planteamiento
sencillo: A Jesús hay que seguirlo
radicalmente, no parcialmente. De camino a Jerusalén, Jesús se muestra muy
exigente con tres personas que quieren seguirlo. ¡Hemos de estar claros!
Tenemos que entregarnos totalmente y en libertad si buscamos el Reino de Dios. ¡También
nosotros tendremos que decidir si queremos seguirlo!
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Oramos por la Iglesia. Para que se mantenga
firme ante las contrariedades y durezas que encuentra al llevar el mensaje de
Salvación. Que, en cambio, sepa hacerse sensible a las situaciones ajenas para,
desde allí mismo, entregar alegría y paz. Roguemos
al Señor.
2.
Oramos por los consagrados, por el Papa Francisco, nuestros obispos,
sacerdotes, religiosos y diáconos. Que sepan hacer presente a Cristo en ellos y
en las personas a las que se deben; que su modelaje llegue a los fieles que les
han sido encomendados. Roguemos al
Señor.
3.
Por quienes gobiernan a las naciones, para que aprendan a atender las
necesidades materiales y espirituales de sus ciudadanos, buscando la superación
de los conflictos más apremiantes. Roguemos
al Señor.
4.
‘Para ser libres nos liberó el Señor’.
Oremos por quienes viven cualquier tipo de esclavitud. Para que descubran la
fuerza transformadora del Espíritu Santo que les capacita para romper toda
cadena y vivir en libertad y verdad. Roguemos
al Señor.
5.
Por quienes no están dispuestos a dejar partir a sus difuntos. Para que
comprendan que sufrir no les devolverá la vida que ha terminado y se dispongan
a ser constructores de un mundo mejor. Roguemos
al Señor.
6.
Muchos niños y jóvenes han recibido en estos días algún sacramento. Oremos para
que se decidan a frecuentar la reconciliación y la eucaristía, conscientes de
que tienen que tomar sabor a Cristo.
Roguemos al Señor.
7.
Oramos por nuestras familias. Que las dificultades que se encuentran para su
sustento y progreso se constituyan en la razón para volverse a Cristo y caminar
con Él, sabiendo que nada les ha de faltar. Roguemos al Señor.
8.
Oramos por todos los difuntos. Para que la Luz de Cristo los ilumine por toda
la eternidad. Roguemos al Señor.
OFERTORIO
1. En
el camino de la vida solo podemos dejar huellas
de nuestro seguimiento a Jesús. En ellas te estamos respondiendo, libremente,
que queremos seguirte, Señor.
2.
Nuestra vida a veces parece ser un solo nudo:
no encontramos la salida. Por eso desatamos
este nudo en señal de aceptación de la libertad que Tú, Señor, nos
regalaste.
3. Solo
queremos decirte ‘¡Gracias, Señor!’ porque
este pan y este vino pronto dejarán de serlo por la acción sacerdotal que
dirige tu Espíritu.
ORACIÓN FINAL
Señor,
que en tu amado Hijo nos has liberado y salvado concediéndonos ser hijos tuyos,
haz que nuestro caminar sea radicalmente de seguimiento a Cristo, de grato
perfume a Ti y de confortante servicio a nuestros hermanos que nos necesiten.
Amén.
hola buenas tardes gracias muy buena pagina saluds
ResponderBorrar