VII Domingo de Pascua Solemnidad de la Ascension del Señor , Acción de gracias por el cumpleaños 80 de Lourdes Moreno, 8 de mayo de 2016

MONICIÓN DE ENTRADA
¡Día
de bendiciones para todas y todos nosotros! Les damos la más cordial bienvenida
a nuestra Eucaristía en este VII Domingo de Pascua, en el que celebramos la
Ascensión del Señor.
Aquél
que quiso hacerse uno con nosotros –menos en el pecado-, que nos enseñó a vivir
según la Voluntad del Padre, que nos entregó su propia vida y hasta a su Madre,
que prometió quedarse siempre con nosotros, Jesús, hoy lo veremos ascender a
los cielos para sentarse a la derecha del Padre. Mientras tanto, nosotros hemos
de asumir un compromiso real con nuestra fe y con la comunidad, nuestro
prójimo.
Y
qué hermoso que en este día de tal trascendencia celebremos a tantísimas
mujeres que se han prestado para colaborar con Dios en el proceso creador, al
permitirse ser madres. Privilegiadas
criaturas que viven ese ‘sí’ del servicio al hijo, a la hija, desde su pequeñez
y su grandeza. ¡Dios bendiga a todas las madres!
Particularmente, hoy queremos
compartir nuestra alegría por los ochenta
años de la mamá y abuela de muchos, Lourdes
Moreno, para quien sus 8 hijos y 6 hijas, sus 26 nietas y nietos, y sus
muchos amigos piden las bendiciones del Señor. Mujer inteligente, luchadora y
fuerte, llena de alegría, de sólidos principios humano-cristianos, constante,
trabajadora y generosa, supo formar con su ya fallecido y muy recordado esposo,
Antonio, una familia que reconoce en Dios su fortaleza.
Dentro
de la alegría pascual, con los ojos fijos en nuestro Salvador y el corazón
lleno de gratitud por esta y todas nuestras madres, dispongámonos a ser
testimonio vivo en la Eucaristía y en nuestro cada día.
PENITENCIAL (conversar con el celebrante si está de acuerdo con que se haga así)
1. (Niño/a
con cartel: ¡Quiero superarme, lograr mis metas!
Nos encanta soñar y hasta llegamos a
creer que los sueños se realizan solos. No nos gusta esforzarnos por lograr
metas. ¡SEÑOR QUE NOS IMPULSAS A LA VIDA,
TEN PIEDAD!
2. (Niño/a
con cartel: ¡Mi alma solo te busca a ti, Señor Jesús!
Pretendemos solucionar nuestra vida
acudiendo a fuerzas y poderes ocultos; olvidamos que sobre Jesús, nuestro
Señor, no existe poder alguno, que Él es el soberano. ¡CRISTO, QUE VENCISTE A LA MUERTE, TEN PIEDAD!
3. (Niño/a con cartel: ¡Que lo
que hago hable de la Iglesia que formo!
Hablamos muchas veces mal de la Iglesia,
olvidando que nosotros somos la Iglesia;
que también tenemos que evangelizar, principalmente con la manera en que
vivimos. ¡SEÑOR, QUE NOS HICISTE IGLESIA
TUYA, TEN PIEDAD!
MONICIONES A LAS LECTURAS
PRIMERA: Muchas
veces esperamos que Dios nos dé lo que nos gustaría y no lo que nos convendría
recibir. Tomada del inicio del Libro de los Hechos de los Apóstoles, nuestra
primera lectura de hoy narra cómo ocurrió la Ascensión del Señor. Y los
Apóstoles, al presenciar la inminente partida del Señor, solo se preocupan por
la construcción del reino de este mundo. Correspondió a dos ángeles hacer volver a su misión a aquellos
hombres: Él volverá, así que, no se detengan, ¡a trabajar por el Reino de Dios!
SALMO: El Salmo 46 nos
presenta a Jesús, vencedor de la muerte, sentado a la derecha del Padre. Dios es
el dueño de toda la tierra y nosotros somos su heredad. Su triunfo es nuestro
triunfo, el de toda la humanidad que debe batir palmas y
aclamar a Dios con gritos de júbilo.
SEGUNDA: La
segunda lectura, de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, resume de
manera sencilla el poder liberador de Cristo para salvar a la humanidad. Sentado
a la derecha de Dios Padre, Jesús intercede por nosotros, que vamos de camino,
como Cuerpo suyo, hacia el Padre eterno.
EVANGELIO: San
Lucas escribe los Hechos de los Apóstoles como continuación de su Evangelio. No
hay lugar para tristezas, pues el trabajo por realizar es muy extenso. Ahora
cada discípulo –tanto entonces como en nuestro tiempo- tiene la misión de ser
portador de la Buena Noticia de Jesús. Nosotros somos discípulos de Jesús y contamos
con la fuerza de Aquel que ha sido prometido tanto por el Padre como por el
Hijo para cumplir nuestra misión.
ORACION DE LOS FIELES
Jesús no es una persona
cualquiera. Nos enseñó cómo es Él antes de cumplir su Misión y volver al Padre.
Él es el Mediador por excelencia y le suplicamos en nuestras necesidades
diciendo: ¡Señor
Jesús, eleva nuestra oración al Padre.
1.
Tú eres fiel, Señor Jesús. Bendice a
la Iglesia y a cada uno de sus ministros -el Papa Francisco; nuestro obispo: xxxx; a nuestros sacerdotes: xxxx, xxxx y xxxx (corregir si solo hay uno;
colocar los nombres de pila); a cada bautizada, a cada bautizado; para
que todos sintamos el gozo de servir a quien nos necesite, de ser Iglesia. Oremos.
2.
Tú nos enseñas lo bueno que es orar,
Señor Jesús. Bendice a tus hijas e hijos con el don de la oración comunitaria y
personal, que puede hacernos mover las más grandes montañas: las que están en
nuestro corazón. Oremos.
3.
Tú eres el amor más pleno, Señor.
Bendice a todas las madres para que, a ejemplo de María, sean sostenidas en su
ardua labor por esa fe inquebrantable en tu Providencia; que tu amor las
capacite para formar hombres y mujeres de bien. Especialmente por Lourdes
Moreno para que mantenga su alegría y
compromiso de nutrir en el Señor la vida y el amor que de Él mismo ha recibido.
Que sea causa de bendición para quienes constituyen su historia personal; y
que, renovada su capacidad de entrega y sacrificio, pueda ser feliz todos los años que deba vivir. Oremos.
4.
Tú eres Familia Trinitaria, Señor.
Bendice nuestros hogares para que tengamos el valor de cambiar las actitudes
que destruyen y empobrecen a cada integrante. Particular mención del hogar que,
junto a Antonio, su esposo, Lourdes
formó. Para que, a ejemplo de Juan el Bautista, siempre sigan el camino
señalado por sus padres, sean causa de transformación positiva de todos los
ambientes en que se desenvuelvan y sepan transmitir lo que bien recibieron.
Oremos.
5.
Tú eres el Camino, Señor Jesús.
Bendice nuestros pasos y acompáñanos en nuestras decisiones. Oremos.
6.
Tú eres la Verdad, Señor Jesús. Bendice nuestra voluntad para que seamos
auténticos y aprendamos a vivir en tu Verdad. Oremos.
7. Tú eres la Vida, oh Jesús. Bendice nuestra disposición de morir al egoísmo y
vivir plena y abundantemente, según tu oferta para nuestro cada día. Oremos.
8. Tú eres el Príncipe de la Paz. Bendice nuestra historia personal y comunitaria,
así como a nuestra nación, con esa Paz que no es como la que da el mundo. Oremos.
9.
Jesús, Tú nos enseñaste que existe la Vida
Eterna. Bendice nuestro recuerdo de Antonio y de quienes ya han pasado de
esta vida a la verdadera; dales a todos ellos el descanso en que creyeron. Oremos.
OFERTORIO
Hoy sentimos el gozo de tus constantes bendiciones,
Señor. Por eso te presentamos estas ofrendas que alaban tu grandeza:
1.
FLORES
Las flores, con su hermosura,
misterio y variedad, representan la vida
que Tú, Señor, generosamente nos has dado y sostenido. Constituyen donación a
Ti de nuestra existencia.
2. ALIMENTOS
Cada día te agradecemos el sustento
y la protección a nuestras familias. Hoy queremos entregar estos alimentos para
compartirlos con nuestros hermanos más necesitados, a manera de oración, para
que no les falte lo necesario cada día.
3. LA DESCENDENCIA (Hijos y
nietos)
Cual precioso fruto del amor, Lourdes
sigue al frente de estos hijos. Al ofrecértelos y reconocer cuánto los amas, te
agradece tu auxilio, Señor, para convertirlos en ‘mujeres y hombres de bien’.
Con ellos van sus hijos e hijas. Es la Pequeña Iglesia Doméstica donde los Moreno-xxxxx se van formando y
entregando a tu servicio, Señor.
4. DEVOCIONES (Imagen
de la Virgen xxxx y
el rosario)
La unión, la paciencia, la
solidaridad, el respeto, la tolerancia y el amor a Dios y al prójimo se
aprenden en el hogar, se practican en la vida y se nutren en la oración
confiada de los hijos e hijas. La devoción a la Virgen xxxx representa fuerte asidero para Lourdes
en los grandes momentos, en el día a día. Con María xxxx aprendemos a amarte más, Señor.
5. OFRENDA ‘DE FAMILIA A FAMILIA’
(Una preparación
de cocina)
Aunque Lourdes ya no lo hace, los
suyos hemos querido presentar esta preparación que de ella hemos aprendido. Al
hacerlo pedimos al Señor que bendiga a la familia que la comerá, así como para
nosotros su preparación ha constituido causa de alegría y nutrición física y
espiritual.
6. CAJITA CON PAPELES (Se deberán entregar a los
asistentes al llegar a la Eucaristía y colocarlos allí para ofrecerlos. Son
oración por todas las madres)
En
esta cajita hay muchos papeles donde te hemos escrito, Señor, algunas peticiones y
acciones de gracias por Lourdes y por todas las madres. Te las entregamos para
que las lleves al Padre, con quien ahora estás, Jesús.
7. PAN Y VINO
Sobre tu altar, Señor, el pan y el
vino se convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre. Representen este pan y este
vino el esfuerzo de cada persona por participar de tu sacrificio sublime y
poderoso.
¡Gracias,
Señor Jesús!
ORACIÓN FINAL
Padre
Bueno, que jamás desatiendes nuestros ruegos, acepta las súplicas y acciones de
gracias que han brotado de nuestros corazones para que, transformados y
fortalecidos por la Fuerza que viene de lo alto, podamos ser testigos creíbles del amor que
Jesús nos enseñó. Amén.
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