EUCARISTÍA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA 15 de agosto de 2015
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Noche de bendiciones para todas y todos,
hermanos! Los recibimos con gran gozo y enorme alegría, en este inicio de la
Eucaristía.
Hoy celebramos una gran fiesta digna de entusiasmo. Es la Asunción de la Virgen María
a los Cielos o, lo que los ortodoxos llaman -poéticamente- la Dormición de María. Nosotros creemos que la Madre de Jesús y
Madre nuestra está en los cielos en cuerpo y alma por decisión de su Hijo
Jesús, Nuestro Señor. El amor y la fe nos muestran esa bella realidad.
Mensaje de esperanza es el que nos hace pensar
en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios, y en la alegría de tener
una Madre tan excelente, que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos. Como
obra maravillosa de Dios, María fue concebida sin pecado original, el cuerpo de
María estuvo siempre libre de pecado. Totalmente pura, su alma nunca se
corrompió, su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo
santo e inmaculado. Cristo derramó innumerables gracias sobre su Madre María y ella
supo responder a éstas.
María cumplió perfectamente con la voluntad de
Dios en su vida y eso es lo que la llevó a llegar a la gloria de Dios.¡Felicitemos a María! ¡Es el día en que sube al
pódium del cielo! ¡Es el día en que Dios la abraza personalmente! Es el día en
que Cristo le dice: ¡Gracias, Madre, por todo lo que has hecho con nosotros!
Iniciemos, pues, con gran emoción y gratitud
la gran fiesta de nuestra Madre, la Virgen María. Puestos de pie, recibamos al
celebrante, el padre … .
PENITENCIAL
1. Hoy pedimos perdón por
el orgullo o el fatalismo, por no confiarnos a Dios. Señor, ten piedad
2. Al contemplar a la
Virgen María nos miramos y nos confesamos débiles y limitados. Cristo, ten
piedad
3. El mundo nos exige
cada vez más; sin embargo, no siempre buscamos dar gusto a Dios. Señor, ten
piedad.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- La
profunda belleza del libro del Apocalipsis nos va a presentar, en la primera
lectura, la lucha entre la mujer, coronada de estrellas, y el dragón. Plena de
simbolismos, es claro al papel corredentor de la Virgen María.
SALMO.-
El salmo 44 da un punto de unión notable: la tradición del Antiguo Testamento
con la novedad del Evangelio: la enjoyada con oro de Ofir es la reina del
pueblo judío. Así la tradición del Antiguo Testamento se ve reflejada en María,
la hija de Israel.
SEGUNDA.- En
la segunda lectura, san Pablo nos refiere -por medio de su Primera Carta a los
Corintios- la victoria final de Jesús con la derrota del último enemigo del
Reino: la muerte.
EVANGELIO.- El
Evangelio de Lucas nos recuerda la Visitación de la Virgen a su prima Isabel y
nos permite escuchar la oración de María: el Magníficat. Todo el texto es
bellísimo y lleno de mensajes. María acude presurosa a visitar a su prima
Isabel y ahí aparece la acción del Espíritu Santo que inunda la escena.
Escuchemos con gozo.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Por la Iglesia.
Para que, como María, sepa ascender a los cielos por su entrega generosa,
sencilla y honesta. Roguemos al Señor.
2. Por todos los
que hacen algo por los demás. Para que, a imitación de María, lo hagan también
desde la fe y desde el convencimiento de que Dios es fuente del sumo Bien.
Roguemos al Señor.
3. Por tantos
pueblos del mundo que viven en guerras o situaciones de alta mortalidad, para
que los poderosos comprendan que las armas más excelentes son la oración y el
servicio. Roguemos al Señor.
4. Por nuestros
Misioneros Claretianos, extendidos por todo el mundo. Para que no dejen secar
la sangre derramada por sus Mártires –que conmemoramos en este mes- sino que,
por la oración constante, sepan adaptarse a los nuevos tiempos sin perder el
carácter Cristocéntrico y Mariano que le imprimiera su Fundador, San Antonio
María Claret. Roguemos al Señor.
5. Por todos los
Claretianos y, en especial, los nuestros para que el Señor les asista con su
Espíritu Santo en el desempeño de su ministerio sacerdotal y María Santísima
les reanime, proteja y sostenga en sus
necesidades personales. Roguemos al
Señor.
6. Por quienes
desprecian el rezo del santo Rosario como devoción poderosa ante las distintas
situaciones de nuestra vida, para que María misma les demuestre lo que es capaz
de lograr de Dios un rosario hecho con devoción. Roguemos al Señor.
7. Recordamos a
Amalia Gil Casares, nuestra querida Hermana Asunción, pidiendo al Señor siga ‘haciendo lo que hace, haciéndolo bien,
haciéndolo por Dios’, tal y como les enseñó la Fundadora de la
Congregación, Madre Carmen Sallés. Roguemos al Señor.
8. Por todos nuestros familiares
difuntos. Para que puedan gozar de la Presencia del Señor y en compañía de la
Virgen María. Roguemos al Señor.
OFERTORIO
1. María Santísima fue
grata a Dios por ser siempre humilde y obediente a Sus designios y por servir
con total entrega. Al llevar hasta el altar su imagen, Te entregamos
nuestra decisión de imitarla, a pesar de nuestra debilidad natural.
2. Cuando le damos a Jesús el primer y más especial
lugar en nuestra vida, nos convertimos en ofrenda agradable a Dios por medio
del Hijo Amado, Jesucristo. Hoy presentamos este cáliz y estas vinajeras,
que contienen el pan y el vino que han de transformarse en tu Cuerpo y en tu
Sangre, Señor. Te autorizamos, Señor, a transformar también nuestras vidas,
para que te glorifiquemos dondequiera que nos encontremos. ¡Gracias, Señor!
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