XVII Domingo Ordinario 26 de julio de 2015
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días, hermanos y hermanas!
Al invitarlos a sentirse bienvenidos a la Eucaristía de este XVI Domingo
del Tiempo Ordinario, les animamos a disponerse para la acción sanadora y
transformadora del Señor Jesús, quien siempre nos da lo mejor, quien nos cuida
con un amor misericordioso, quien conoce nuestras necesidades reales y quiere
saciarnos de los más exquisitos manjares.
En efecto, el Señor nos invita a descubrir la unidad de Su Iglesia que
nos ha reunido en el único cuerpo de Cristo, con un único Espíritu, para ser
portadores de bienestar, de conversión que nos llene de humildad, amabilidad,
paciencia y amor constructor, capaz de satisfacer necesidades esenciales en
quienes nos rodean porque estamos conscientes del poder y el compromiso de
nuestro bautismo.
¡Es hora de iniciar nuestra acción de gracias! Presentemos al Señor
nuestras vidas para que sean transformadas
sobre Su altar. Alegrémonos y cantemos porque Él está aquí.
PENITENCIAL
1. Nos enseñaron que era bueno dar a los demás, pero preferimos
guardarnos todo, por si acaso… y olvidamos amar y servir. Señor, ten piedad
2. Olvidamos que compartir es una gracia de Dios y no una ocasión para
promocionarnos y hacer que todos vean qué buenos somos. Cristo, ten piedad
3. Creemos que todo se resuelve dando una limosna o una ayuda, pero dejamos
de lado que el servicio a otros es entrega de nosotros mismos, sin pedir nada a cambio. Señor, ten
piedad
MONICIONES A LAS
LECTURAS
PRIMERA: Tal y como seguramente hemos podido confirmar en nuestras propias
experiencias personales, Dios se encarga de cuidar a quienes lo necesitan. El
profeta Eliseo prefiere que los veinte panes que se le llevaban como
justa ofrenda sean utilizados para alimentar a quienes tienen necesidad. Dios
suscita personas sensibles para que cumplan Su misión: cuidar de Sus pequeños.
SALMO: El hermoso himno de alabanza que
escucharemos seguidamente, el salmo 144, nos recuerda la constante y total
protección de Dios. Él es ‘Señor del universo’ y Sus obras Lo acreditan. Pero
debemos tomar conciencia de que Dios actúa a través de todos, de manera que
todos debemos ayudarlo. Es nuestro aporte a la construcción del Reino de Dios.
SEGUNDA: La 2ª Lectura de hoy nos plantea una serie de exhortaciones
que san Pablo dirige a los Efesios para confirmarlos en la fe que han abrazado.
Allí les recuerda que su fe en el único Dios, Creador y Señor, les ha entregado
un único bautismo, por el cual forman un único cuerpo y un único Espíritu en Cristo Jesús, siendo la humildad,
amabilidad, paciencia y el amor las características de quienes viven esta
unidad –este vínculo- que es la paz.
EVANGELIO: San Juan nos revelará al Jesús que se
preocupa por alimentar a Su pueblo, porque Él mismo es su alimento. No basta
para Jesús que nos preocupemos porque haya quien no tiene qué comer; nos mueve
a darles nosotros de comer. Le veremos dirigiendo y sirviendo, enseñándonos que
de nuestra pequeñez ofrecida al Padre, Dios saca abundancia y gozo para todos.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.
Oremos
por la Iglesia para que, iluminada por el amor de Dios, se mantenga unida en
torno a Su voluntad y se constituya en auténtico testimonio de vida, modelo a
imitar. Roguemos al Señor.
2.
Pidamos
al Señor que recuerde a cada bautizado que él, ella, es Iglesia y que debemos
iniciar y sostener un camino de constante conversión, de acuerdo a la voluntad
de Dios. Roguemos al Señor.
3.
Encomendemos
al Señor todos los gobernantes del mundo para que se dejen transformar por el
amor de Cristo y sean sus acciones –que no sus palabras- las que nos hablen de
esa nueva forma de servir. Roguemos al Señor.
4.
Roguemos
al Señor por nuestras familias; por los que están enfermos del cuerpo, de la
mente o del alma; por los que se sienten incomprendidos, tristes o agobiados;
por los que pasan necesidad o viven acompañados pero en soledad. Roguemos al Señor.
5.
Sabemos
de conocidos o amigos que la están pasando mal; algunos de ellos nos han pedido
que oremos por sus situaciones. Entreguemos una sentida intención al Señor por
todas esas situaciones, pues solo Él las puede transformar. Roguemos al Señor.
6.
Hay
mucha gente confundida, que practica ocultismo y filosofías orientales junto a
su catolicismo. Encomendémoslos para que se formen en su fe y se liberen de
esos conceptos que no los ayudarán a ser mejores cristianos. Roguemos al Señor.
7.
Las
almas del Purgatorio, aunque están salvadas, no pueden hacer nada para llegar a
la plenitud de Dios. Oremos por ellas, para que el Señor vea el amor que los movió
en lugar de sus culpas. Roguemos al
Señor.
OFERTORIO
1.
Señor,
nos diste múltiples capacidades para vivir y lograr la felicidad. Nos diste,
además, un corazón capaz de amar hasta la muerte. Pero nos hemos vuelto
egoístas y ya ni cinco panes Te queremos dar para nuestros hermanos más
necesitados. Por eso, este pedazo de pan
representa lo poco de generosidad que tenemos aún. Solo Tú puedes rehacernos
según Tu voluntad.
2.
Ante
nuestra mezquindad, Tu generosidad, hecha pan y vino, que se transformará en Tu
Cuerpo y en Tu Sangre para nuestra salvación. Gracias por este sacramento,
Señor, y por Tus hijos, los sacerdotes. ¡Renueva su fe e Ti!
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