XVI Domingo del Tiempo Ordinario, 19 de julio de2015

MONICIÓN DE ENTRADA

¡Muy buenos días para todas y todos los hermanos! Reciban, al comenzar esta Eucaristía, un cordial abrazo  y bienvenida. Especial saludo a todos los niños y niñas en su día.

Y es importante comprender lo que Dios nos pide en este XVI Domingo del Tiempo Ordinario. No podemos andar por la vida en constante actividad ya que nos desgastamos. Sin embargo, cuando sintamos las fuerzas perdidas no podemos detenernos sin más. Conviene que busquemos el refugio y la protección de Aquel que nos ha dado el existir, que por nosotros fue capaz hasta de dar Su vida, que no requiere que le expliquemos qué sucede, porque Él nos conoce totalmente, en plenitud. Conviene, pues, que nos refugiemos en Jesús, Nuestro Señor.

En este día, las lecturas se refieren a Sus cuidados usando la alegoría del Buen Pastor. Esto se debe a la sabiduría de Dios, que dispuso enseñarnos y explicarnos con comparaciones sencillas que pudieran ser entendidas. El pueblo judío no comprendería de Dios, pero sí de agricultura y pastoreo, ya que de eso vivía.

Hoy como ayer, el Señor sigue atendiéndonos amorosamente, porque nos ve como ovejas sin pastor. Él está dispuesto para nosotros. ¡Respondámosle!  

ACTO PENITENCIAL

Señor, nos incomoda decirle a un sacerdote lo que está mal en nosotros -nuestros pecados- pero buscamos la guía y orientación de cualquier profesional o de adivinos, astrólogos o expertos en ocultismo.  ¡Señor, ten piedad!

Usamos la Cruz de Cristo como un simple adorno, olvidando que quien la porte debe saberse salvado y comprometido a vivir al estilo de Jesús, en unidad, paz, perdón y amor. ¡Cristo, ten piedad!

Buscamos a Dios cuando necesitamos de Él. Lo olvidamos cuando todo va bien. Nos perdemos de vivir en la paz que solo Él nos puede dar. ¡Señor, ten piedad!

MONICIONES A LAS  LECTURAS

PRIMERA: Con unos 600 años de anticipación, el Señor anuncia a Su pueblo lo que sucederá. Así, el profeta Jeremías les comunica que aquel a quien llamarán “El-Señor-nuestra-justicia” –esto es, Jesús- se encargará de reunir a Su pueblo, dividido, en un solo rebaño. Y las apacentará por medio de pastores capaces de actuar con justicia y derecho en la tierra.

SALMO.- El Salmo 22 es bellísimo y sencillo, por lo cual es muy utilizado. Nos anima a confiar plenamente en el Señor, el Pastor que nos protegerá y guiará para el logro del que debería ser nuestro más importante proyecto, la salvación. Sin embargo, muy bien sabemos que cualquier buen proyecto se convierte en logro si nos confiamos a Él.

SEGUNDA: Como segunda lectura escucharemos la reflexión de san Pablo a los Efesios. El apóstol explica que la Cruz de Cristo nos ha unido en un solo Cuerpo, el Suyo, en el cual murió el odio y se restableció la paz que el pecado había destruido. En Cristo somos hechura nueva, hechura de paz, de unidad, de crecimiento y de amor. ¡Démosle permiso para transformar nuestros corazones!

EVANGELIO: La vida nos suele llevar de aquí para allá sin darnos chance de hacer una pausa y analizar y comprender el porqué de las cosas. El Evangelio de Marcos refiere cómo Jesús trató de estar con sus discípulos en un lugar tranquilo para reposar de tanto trajín misionero, pero la gente llegó también ahí y se los impidió. Jesús reconoció que ellos estaban necesitados de Su pastoreo. Y, lleno de amor y paz, los atendió.

ORACION DE LOS FIELES

1.-  Pidamos al Señor Su Luz sobre la Iglesia que Él mismo fundó. Que todos los bautizados nos sintamos llamados a llevar por dondequiera que estemos Su mensaje de amor y paz verdaderos. Oremos.

2.-  Agradecemos al Señor Su protección al Papa Francisco, cabeza visible de Su Iglesia; que sean abundantes los frutos de fe, unidad y paz que sus exhortaciones y su presencia hayan producido en la gente de fe a lo largo de todo el Continente americano. Oremos.

3.- Hay muchas personas que andan como ovejas sin pastor. Que, prestando atención a donde está Cristo, se acerquen a escucharlo y hallar Su paz. Oremos.

4.- Suplicamos por nuestros hogares, donde tantas veces parecemos lobos feroces dispuestos a todo con tal de conseguir lo que  buscamos. Que se encuentre la calma perdida. Oremos.

5.- Hay muchas personas sufriendo porque están enfermos, porque viven en soledad o conflictos constantes, porque carecen de lo necesario. Oremos para que en Cristo encuentren la paz y alegría de vivir que buscan. Oremos.

6.- Oramos por todos nuestros difuntos. Oramos por el padre Arkel. Oramos por tantos niños fallecidos. Oremos.

7.- Muchos cristianos católicos buscan la sanación de enfermedades y situaciones en el yoga, la meditación trascendental, las corrientes orientales de pensamiento, el ocultismo, el horóscopo y todo tipo de adivinación. Que entendamos que Cristo está ausente en todas esas prácticas y que son diosecillos a quienes se adoran ocultamente. Oremos.

8.- Por quienes recibieron los sacramentos pero ya se olvidaron de acercarse al Banquete del Señor cada domingo. Oremos.

OFERTORIO

Cada Domingo renovamos nuestra amistad, Señor; hoy queremos expresar ese deseo al presentarte estas ofrendas:

1. El pastor utiliza su vara para atraer a sí las ovejas que se le alejan. Sin embargo, nos cuesta ser dóciles a Tus inspiraciones, Señor. Por eso esta vara simboliza nuestra decisión de ser obedientes a Tu Palabra, a Tu voluntad.

2. Señor, Tú eres nuestra paz y nuestro sosiego. Te quedaste como nuestro Alimento, y Te lo agradecemos. Queremos adorarte eucarísticamente y ver que crezca nuestra fe en Ti. Sabemos que este pan y este vino se convertirán en Tu Cuerpo y Tu Sangre y fortalecerán, así,  nuestra existencia cristiana.