La Santísima Trinidad Eucaristía de Primera Confesión 31 de mayo de 2015
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días
para todas y todos, hermanos! Sintámonos en casa y dispongámonos a celebrar.
Atrás ha quedado la Pascua
2015 pero, ahora -hoy y el próximo domingo- nos quedan por celebrar dos grandes
fiestas: la
Santísima Trinidad y el Corpus Christi.
Dentro de las catequesis
parroquiales, la de Primer Nivel reviste singular importancia, ya que inicia el
estudio formal de la fe para nuestros hijos e hijas y constituye, por tanto, la
primera respuesta del niño y la niña creyente para profundizar una fe que,
seguramente, se ha comenzado a sembrar desde el mismo vientre materno. Hoy
recibiremos a un nutrido grupo de niños, niñas y adolescentes que el día de
ayer vivieron su Primera Confesión. Coincide la liturgia con un anuncio
significativo: DIOS
ES FAMILIA: Padre, Hijo y Espíritu. Los Tres viven bajo el mismo amor y con el
mismo amor. Su amistad, su esencia, se entiende desde ahí: EL AMOR. Por eso,
siempre, la
Santísima Trinidad será un gran enigma ¿Cómo pueden ser tres
personas distintas y tener una misma naturaleza? Resulta extraño pero, para la
fe, constituye un gran misterio que adoramos, reverenciamos, cantamos y
queremos.
Dispongámonos, ahora, puestos
de pie y cantando, para iniciar la Fiesta Eucarística. Recibamos al celebrante,
el Padre Severiano Rodríguez Gallego, y a quienes hasta hoy han sido
catequizandos de Primer Nivel, en compañía de sus catequistas.
OFRECIMIENTO DE LOS
NIÑOS
Queridos hermanos y
hermanas: Al comenzar este curso se nos encomendó un grupo de cerca de 110 niños, niñas y adolescentes que querían iniciar su
proceso de formación cristiana. Con empeño nos propusimos cumplir la misión de
enseñar las oraciones básicas del cristiano, hacer madurar su fe en un
compromiso auténtico de servicio al hermano y de escucha de la Palabra de Dios.
Cada Domingo estos catequizandos han estado invitados a participar en la
Eucaristía, donde les hemos animado para que se sientan parte significativa de
cada Celebración y descubran en sus corazones por qué Cristo mandó a sus discípulos
‘hacer esto en memoria suya’.
Creemos que ya están preparados para continuar su Proceso, ahora en
otro Nivel, donde vivirán su encuentro personal con Jesús Eucaristía. Cuentan estos niños, niñas y adolescentes con
nuestro afecto y disposición para seguir adelante. Y, aunque siempre seremos
sus catequistas, hoy los pondremos a disposición de los catequistas de Segundo
Nivel, quienes deberán encargarse de su guía y preparación para el próximo año.
Pedimos a Dios Padre los bendiga; a
Jesús, el Señor, los modele en su Amor; y al Espíritu Santo, los ilumine y les
revele la Verdad de Cristo. Amén.
PENITENCIAL
Sacerdote: Niños,
niñas: Han completado ustedes un curso de formación que los ha capacitado para
recibir su Primer Encuentro con la Misericordia de Dios en el sacramento de la
Reconciliación. Así que están conscientes de que, a veces, hacemos lo que está
mal y entristecemos a Dios. ¿No es así?
Niñ@s: Sí,
Padre.
Sacerdote: Para
ayudar a todos a recapacitar, ¿querrían tres de ustedes decirnos algunos de los
actos que un niño, una niña, a veces hace y que no están bien?
Niño 1: Padre,
muchas veces hacemos gestos de fastidio o disgusto, contestamos grosera o
antipáticamente y hasta hacemos gestos agrios al saludar, despreciando a otras
personas.
Sacerdote: Entonces,
debemos pedirle perdón a Dios, ¿verdad? (señalando al coro)
Coro: ¡Señor,
ten piedad!
Niño 2: También
hemos sido un poco flojos en la semana,
jugando en exceso al Play o en Internet, viendo mucha televisión, y hemos
desobedecido a los papás cuando nos mandaban a estudiar o a hacer algo en la
casa. No hemos sido colaboradores, Padre.
Sacerdote: ¿Creen
que por eso también debemos pedir perdón a Dios? (señalando al coro)
Niñ@s: Sí,
Padre
Coro: ¡Cristo,
ten piedad!
Niño 3: Padre,
hemos peleado con los hermanos o con los compañeros de la escuela; también
hemos contestado a alguna maestra y hasta hemos dicho mentiras. Así ocurre que
cuidamos poco la vida que Dios nos dio.
Sacerdote:
Pues, entonces,
corresponde pedir perdón a Dios… (señalando al coro)
Coro: Señor,
ten piedad!
Sacerdote:
Siempre debemos recordar, niños y niñas, que lo que hace daño a las personas
que nos rodean o a nosotros mismos, eso también entristece a Dios y debemos
pedirle perdón para que nos ayude a hacer lo que es bueno. ¿Entendido?
Niñ@s:
Sí, Padre
MONICIÓN A LAS LECTURAS
PRIMERA.- La primera
lectura ha sido tomada del Libro del Deuteronomio. En palabras de Moisés escucharemos
una lección de la teología del Dios único, de gran significación para los
judíos, así como para nosotros: el Señor es el único Dios en el cielo y en la
tierra. Su amor se manifiesta en toda la creación. Y, hay algo muy importante:
Él quiere nuestra felicidad.
SALMO.- El Salmo 32 es
un himno a la providencia de Dios, pues se tiene la certeza de la presencia
divina dentro de la creación y de las situaciones humanas. Por lo tanto, a
través de este canto de alabanza al Señor del universo y de la historia reconocemos
que Dios es el origen de todo nuestro amor que continúa creando en nosotros
tantas cosas buenas.
SEGUNDA.- Es breve el fragmento
que vamos a escuchar de la Carta
de san Pablo a los Romanos. La cuestión es simple: Así como Jesús es ‘el Hijo’,
por el Espíritu Santo nosotros hemos sido hechos ‘hijos de Dios’. Y fue el
mismo Jesús quien nos enseñó a llamar ‘Abba’ –esto es, Padre- a Su Padre.
EVANGELIO.- Es muy oportuna
la lectura de este fragmento del Evangelio de San Mateo dentro de la celebración del Misterio
Trinitario de Dios. Nos presenta un encargo importante que Jesús hizo a los Apóstoles
antes de irse al cielo. Les pidió que fueran por el mundo entero bautizando en
el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Conviene que entendamos
que ese encargo es para nosotros también.
ORACIÓN DE LOS FIELES
El amor de Dios Padre, de nuestro Señor
Jesucristo y del Espíritu Santo constituye la revelación del mismo Dios a
nuestras vidas. Oremos como Iglesia para que Su Espíritu Santo nos llene de
paz.
1.
Por la Iglesia. Por el Papa Francisco.
Por nuestros Obispos Baltazar y Alfredo. Para que cuenten siempre con el
aliento del Espíritu Santo y puedan llevar a cabo la misión que Jesús ha
confiado a sus Apóstoles. Roguemos al
Señor.
2. Para que leamos con
más constancia la Biblia. ¿Quién de nosotros ha leído todo el Nuevo Testamento?
¿Cómo podemos conocer a Jesús si preferimos cualquier película antes que ver o
leer la vida de Jesús? Roguemos al
Señor.
3. Te encomendamos a quienes
han sido mensajeros de Tu Verdad, nuestros Misioneros Claretianos y nuestras
Misioneras Concepcionistas. Cuídalos en sus necesidades personales. Que haya
abundancia de vocaciones auténticas y que sean tenidos por amigos y amigas en las
comunidades donde se encuentren. Roguemos
al Señor.
4. Demos gracias al
Señor porque nos envió su Espíritu Santo y no nos dejó huérfanos. Así
seguiremos amando y descubriendo el rostro de Dios Padre en cada persona. Roguemos al Señor.
5. Al dejar una
catequesis y pasar a otra, haz, Señor, que tu Espíritu nos anime para tomarnos
aún más en serio nuestro compromiso de querer crecer como cristianos. Roguemos al Señor.
6. Queremos
suplicarte, Señor, por nuestras familias. Son ellas las que nos enseñarán, con
su ejemplo, a perseverar en la fe y asumir con alegría el compromiso de
formarnos para conocerla, sin contentarnos con ‘salir’ de cada sacramento; que
Te puedan amar, Señor, en quienes las rodean. Roguemos al Señor.
7. Te suplicamos,
Señor, llenes de bendiciones a nuestros catequistas para que puedan seguir
predicándote y dándote a conocer. Bendice, sobre todo, sus situaciones
difíciles y haz que te descubran en ellas cada día. Roguemos al Señor.
8. Señor, bendice a
los niños, niñas y jóvenes que te conocerán en una semana en la Eucaristía.
¡Que no puedan ya vivir sin Ti! Roguemos
al Señor.
MONICIONES DEL OFERTORIO
Señor, queremos presentarte
estas ofrendas que son expresión de nuestras vidas, convencidos de que obrarás
prodigios y señales en ellas, transformándonos en Ti mismo:
1.
CATECISMO Y BIBLIA
Porque queremos
conocerte cada vez más.
2.
ACTIVIDADES DE
CATECISMO (TAREAS)
Señor, que el
desánimo no nos venza.
3.
FAMILIA
Al agradecerte por
nuestras familias esperamos Tu bendición para ellas.
4.
CATEQUISTAS Y
NIÑOS
Señor, gracias
porque quienes llevan tu Palabra, que se sigue enseñando.
5.
ALIMENTOS
Señor, danos un
corazón generoso para que ayudemos a nuestros hermanos más necesitados.
6.
CERTIFICADOS Y
DISTINTIVOS
Verdadero compromiso
personal y familiar con el proceso formativo en la fe de cada catequizando.
7.
PAN, UVAS, CÁLIZ Y
VINAJERAS
Señor, que
anhelemos Tu alimento y Tú seas prioridad en nuestros Domingos.
¡Por nuestras vidas, Señor, te damos gracias!
PASO DE CATEQUESIS
ORACIÓN POR LOS
CATEQUIZANDOS
¡Señor, Tú lo sabes todo! Tú sabes
cuánto necesitamos formarnos para conocerte cada día un poco más. Te
agradecemos tu compañía en este camino de formación. Nuestros catequizandos han
crecido y se han preparado. Hoy los entregamos para que continúen su proceso de
formación. Haz que practiquen lo que les hemos transmitido -y que no lo
olviden. Despierta el amor que ellos Te tienen para que todos Te descubran en
ellos, especialmente en sus hogares y entre sus amistades. Haz que ellos y sus familiares valoren su
proceso formativo y los acompañen a vivirlo con alegría y compromiso cristiano.
Amén.
MONICIÓN DE
BENDICIÓN Y ENTREGA DE DISTINTIVOS
Seguidamente, el Celebrante procederá
a bendecir y entregar a los catequistas
los certificados y distintivos para
entregarlos a cada grupo.
CATEQUISTA DE
PRIMER NIVEL: Queridos catequizandos: Llegó el
momento de reconocer su participación dentro de la Catequesis de Primer Nivel y
promoverlos al Segundo Nivel. Al llamarles, se acercarán para recibir su
Certificado y su distintivo, el cual esperamos utilicen cada día. (La Coordinadora
de I Nivel los va llamando y su Catequista les entrega el certificado y el
distintivo. Vuelven a su lugar).
CATEQUISTA DE
SEGUNDO NIVEL: Queridos Catequizandos: Tanto la
Coordinadora de Primer Nivel como cada uno de sus Catequistas han dado fe de su
adecuada preparación para pasar a un Segundo Nivel. Damos gracias desde ya por
cada uno, cada una de ustedes. Al aceptarles en el Segundo Nivel suplicamos al
Señor y a la Virgen María para que sigan llenándolos de Dios. ¡SEAN BIENVENIDOS
AL SEGUNDO NIVEL! En adelante y durante un año, ocuparán las bancas de Segundo
Nivel en nuestra Fiesta Dominical con el Señor.
GRITO
En señal de aceptación del nuevo COMPROMISO,
los niños gritan:
¡CON CRISTO
QUEREMOS SEGUIR LOS CAMINOS DEL EVANGELIO!
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