XX Aniversario de la Cátedra de la Paz "Mons. Oscar Arnulfo Romero Galdámez", IV Domingo de Pascua, 26 de Abril de 2015
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días tengamos todas y todos!
Estamos ya en el IV Domingo del Tiempo Pascual. Alegres, les decimos: ¡FELIZ
PASCUA DE RESURRECCIÓN!
Hoy celebramos una de las páginas más bonitas
del Evangelio: JESÚS BUEN PASTOR. Las lecturas de hoy nos hablan de un Jesús
Resucitado que, después de sufrir y dar su vida por nosotros, RESUCITA Y –lo sabemos- se constituye en LA PUERTA por la que podemos
entrar para llegar a Dios. Ojalá que todos los domingos recorramos el mismo
camino que Jesús hizo mientras estuvo con nosotros: camino de servicio, de
humildad, de esfuerzo por quienes nos rodean; camino hacia Dios.
Así lo han hecho muchas personas a quienes la
Iglesia reconoce que han recorrido este camino de santidad. Tal es el caso, por
ejemplo, de Mons. Oscar Arnulfo Romero Galdámez, quien será beatificado el
próximo 23 de mayo. Precisamente, él es el titular de una institución que hoy
llega a sus XX años de trayectoria, la cual se
ha arraigado en el sentir de nuestra comunidad, como lo es la Cátedra de la Paz
“Mons. Oscar Arnulfo Romero Galdámez”, organización comunitaria de desarrollo social,
adscrita a la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes, que
está dedicada a generar propuestas para la promoción, formación y protección de
la cultura de paz y derechos humanos de la infancia y adolescencia, mediante el
trabajo con familias, instituciones, escuelas u otro actores sociales con
enfoque de interculturalidad y desarrollo local sustentable.
Asimismo, hoy celebramos la Jornada Mundial por las
Vocaciones Sacerdotales y Religiosas. La mies es mucha y los obreros siguen
siendo pocos. Por eso, tengamos una oración y recuerdo agradecido por nuestros
sacerdotes. Recordamos a nuestros Misioneros Claretianos y a nuestras Hermanas
Concepcionistas A todos, les felicitamos
y agradecemos por su misión. Por lo que hacen por nosotros y, sobre todo,
porque intentan llevarnos al encuentro con Dios, a pesar de sus propias
limitaciones.
¡Hermanos, es hora de comenzar esta gran
alabanza a nuestro Salvador!
PETICIONES DE PERDÓN
1.
El Señor dio la vida por todos. ¿Y nosotros? Pidamos perdón por cerrarnos en
nuestra comodidad. ¡Señor, ten piedad!
2.
El Señor conoce cómo somos y cómo pensamos. ¿Por qué, a veces, somos tan duros
en nuestros juicios con los que nos rodean? ¡Cristo,
ten piedad!
3.
Jesús es el Buen Pastor que nos conduce por caminos seguros. ¿Por qué buscamos
otros que nos llevan a la tristeza? ¡Señor, ten piedad!
MONICIONES SOBRE LAS
LECTURAS
PRIMERA.- Recorriendo
los Hechos de los Apóstoles nos centraremos en el Nombre de Jesús, la piedra
angular despreciada y sacada de lado por los poderosos de su tiempo al
crucificarlo. Actualizando la Palabra hemos de preguntarnos qué lugar ocupa
Jesús en nuestras vidas.
SALMO.-
El Salmo 117 se utilizaba en la procesión litúrgica de la fiesta judía de las
Tiendas o de los Tabernáculos. Este hermoso poema del Salterio refleja –de manera
sencilla y muy bien ejemplificada- actitudes del que se sabe acompañado,
sostenido y amado por Dios. De ahí viene su gratitud.
SEGUNDA.- ¡Grande
el amor de Dios! Tanto, que nos llama hijos
suyos, pues en Jesús –el Hijo-
nos convertimos en sus hijos, nos hicimos
semejantes a Él. Por esa razón, un día lo
veremos tal cual es. San Juan nos explicará sobre ese Amor de Dios en el
pequeño fragmento de su Primera Carta que escucharemos como II Lectura.
EVANGELIO.-
El Evangelio de San Juan nos recuerda hoy que el Amor entre el Padre y el Hijo
es mutuo y nosotros podemos vivir ese gran amor. Jesús se nos presenta como
pastor -y no uno cualquiera. Él es el Buen Pastor, que nos cuida y guía por el
buen camino, conoce nuestras debilidades y necesidades tanto como nuestras
fortalezas y posibilidades. ¡Dejémonos conducir por Él! Nada hay que temer.
ORACIÓN DE LOS
FIELES (Se lee la frase de Monseñor
Romero y el lector dice la petición)
1.
“Dios
mío, ayúdame, prepárame. Tú eres todo, yo soy nada. Y sin embargo tu amor
quiere que yo sea mucho. Ánimo. Con tu todo y con mi nada haremos mucho.”
(1-1-1940)
Cristo
nos necesita. Pidamos por el Papa Francisco, por nuestro Arzobispo Baltazar y
su Obispo Auxiliar Alfredo. Por toda la Iglesia. Para que
sean pastores que conduzcan al mundo al encuentro con Dios. Roguemos al Señor.
2.
Ningún
hombre se conoce mientras no se haya encontrado con Dios. (10-2-1980)
Nosotros
les necesitamos. Pidamos al Señor en este día por nuestros sacerdotes. Para que
este día del Buen Pastor y todos los días, les sostengan nuestra oración, nuestro
entusiasmo y colaboración y nuestra alegría por su ministerio sacerdotal en
medio de nosotros. Roguemos al Señor.
3.
Por
más comunes que sean las culpas de un hombre, son limitadas; mientras que la
misericordia de Dios es sin límites. (15 de enero de 1966)
El
mundo les necesita. En esta Jornada por las Vocaciones pidamos para que de
nuestra parroquia salgan jóvenes que quieran ser sacerdotes o religiosas.
Necesitamos de personas que nos hablen de palabra y de obra del amor que Dios
nos tiene. Roguemos al Señor.
4.
Los
pobres son la encarnación de Cristo. A través de los andrajos, de los ojos
oscuros, de la hediondez, de las risas de los trastornados, el alma caritativa descubre
y adora a Cristo. (24-12-1940)
Por
todos los que estamos aquí, en este día del Buen Pastor, celebrando la Eucaristía. Para
que conozcamos más la persona de Jesús. Para que leamos la Biblia. Para que
escuchemos con atención su Palabra. Roguemos
al Señor.
5.
El
hombre que no ora, no ha desarrollado su fuerza humana; el hombre que no ora,
porque no cree que Dios existe, está mutilado; el hombre que no ora, porque
está de rodillas ante su materialismo –llámese dinero, política, otra cosa- no
ha comprendido la verdadera grandeza de su ser humano. (29-5-1977)
Por
los tristes. Por los que han cerrado las puertas de su corazón al amor de Dios.
Por los que se han alejado y por los que ya han muerto. Roguemos al Señor.
6. La oración es la cumbre de la
perfección humana. (24-7-1977)
Por nosotros, niños y jóvenes, especialmente
por los que vamos a hacer nuestra Primera Confesión o Comunión, la de
Perseverancia o la Confirmación en las próximas semanas, para que podamos aceptar
los ejemplos de Jesús como modelo de nuestras vidas, y que otros nos imiten. Roguemos al Señor.
7.
Hoy queremos pedirte, Señor, que nos llames a servirte según Tu Voluntad. Que
podamos responderte con amor para vivir la felicidad de quien descubrió y
atendió su vocación. Roguemos al Señor.
OFRENDAS
1. Jesús
es la puerta para encontrar a Dios. Te
ofrecemos, Señor, nuestro deseo de abrirle de verdad la puerta de nuestro
corazón. (En una cartulina se pega una puerta cerrada donde se escribe
‘Jesús’; al abrirla se leerá la palabra ‘DIOS’)
2. La figura de Jesús, en este IV Domingo
de Pascua, queremos representarla con este bastón.
Necesitamos de Jesús para que nos lleve por las sendas del bien, de la verdad,
de la alegría y –sobre todo- por el camino que va hacia el cielo.
3. Concluyendo
Su Presencia física entre nosotros, el Señor Jesús entregó el Mandamiento del
Amor y lo ejemplificó en el servicio a los hermanos y en Su entrega total. Hoy
la Cátedra de la Paz “Mons. Oscar
Arnulfo Romero Galdámez” te agradece en todos sus integrantes el llamado a
servir a la comunidad –tus pequeños- y la posibilidad de hacerlo. Por eso Te
ofrece los frutos del trabajo realizado y las posibilidades de servicio
comunitario que han de ser emprendidas. Que sean grato perfume de alabanza a Tu
gran Amor, Señor.
4. Sin
el pan y el vino no hay Eucaristía y
-Tú lo sabes, Señor- la necesitamos para seguir a Jesús. En esta ofrenda te
agradecemos la Salvación que nos ganaste y la existencia de buenos pastores,
nuestros sacerdotes, que consagran el pan y el vino en cada altar, esperando
Tus más abundantes bendiciones para ellos. Por
todo esto, ¡gracias, Señor!
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