Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor 5 de abril de 2015
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Feliz Pascua de Resurrección! ¡Feliz Paso
del Señor! ¡Feliz día que nos trae la gran noticia: El Señor ha resucitado!
Durante cuarenta días estuvimos preparándonos
para celebrar este día, el más grande, el que ha de dejar atrás toda tristeza,
llanto o pesimismo: El que murió crucificado ya no está entre los muertos, ¡ha
vuelto a la Vida!
Pareciera que este día es buen momento para
comenzar una vida cristiana renovada, llenarnos de Dios y pregonar y celebrar
con nuestras actitudes la gran noticia: no es un muerto el Dios al que
adoramos, está vivo y nos da Su vida. Jesús ha triunfado sobre la muerte. Por
supuesto que seguir al Resucitado nos exige pensar y actuar al estilo de Jesús.
Cantemos para recibir al celebrante en este
día de alegría. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
PENITENCIAL
El
Señor ha resucitado. Hoy pediremos perdón mediante el gesto de lavar nuestra
vida y reavivar nuestra fe con la
aspersión del agua bendecida anoche en la Vigilia Pascual.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- La primera lectura es tomada del
Libro de los Hechos de los Apóstoles; en ella encontramos a Pedro lleno del
Espíritu Santo y narrando ante el pueblo la vida de Jesús. Ya ha comenzado a
actuar el Otro Paráclito y esta transformación del Pedro cobarde en valiente
anunciador del Resucitado nos lo confirma.
SALMO.- En tiempos de Jesús, el Salmo 117
era un himno procesional relativo al triunfo de los Macabeos y a la
restauración del culto a Dios en el Templo. Por nuestra parte, hoy lo
utilizamos como cántico solemne de acción de gracias al Padre por la Resurrección de su
Hijo.
SEGUNDA.- La Resurrección de Jesús termina con
la muerte y -si creemos esto- comprenderemos también que nosotros algún día
resucitaremos. ¡Será así! Toda la doctrina de Pablo se
basa en la Resurrección y el cambio futuro de nuestra condición humana. Así se
explica en la segunda lectura, procedente de su Carta a los Colosenses.
SECUENCIA.- Vamos a escuchar la
secuencia de la Misa
de Pascua, bellísimo y muy antiguo himno, en el que se narra con pocas palabras
todo el misterio de la
Resurrección y de la salvación del género humano.
EVANGELIO.- Jesús ya no parecerá el
mismo después de Su Resurrección, al punto que ni siquiera María Magdalena le
reconocerá. Así lo narra el Evangelio de San Juan. Jesús, el primero en recibir
el cuerpo glorificado, será seguido por todos nosotros. ¡Esa es nuestra
esperanza!
RENOVACIÓN DE LAS
PROMESAS DEL BAUTISMO (Se responde: ‘Sí creo.’)
·
¿Creen
en Dios Padre todopoderoso creador del cielo y de la tierra?
·
¿Creen
en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen,
murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha
del Padre?
·
¿Creen
en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los
santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la
vida eterna?
Esta es nuestra fe,
esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús,
nuestro Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
(Respondemos: Cristo
Resucitado, escucha nuestra oración)
1.
Todos somos Iglesia que nació a la luz de la Resurrección del
Señor. Para que seamos anunciadores valientes y renovados del Mensaje de Salvación
que Jesús nos entreg y cuya Resurrección
confirmó. Roguemos al Señor
2.
Nuestra Iglesia sufre el martirio en cientos de cristianos que son perseguidos
y asesinados. Oremos por ellos y por quienes los persiguen, por quienes
persiguen al Hijo Único de Dios. Roguemos
al Señor.
3.
Oremos, también, por toda la gente que sufre, que no ve solución a sus situaciones de vida.
Para que la Resurrección del Señor les llene de esperanza. Roguemos al Señor.
3.
Necesitamos, Señor, muchos sacerdotes santos, que Te adoren y sirvan solo a Ti.
Que sean testigos creíbles de Tu amor y Tu sacrificio. Que sean capaces de
cambiarlo todo para serte fieles. Por eso, hoy queremos encomendar a todos los
sacerdotes que están presentes en nuestras vidas. Roguemos al Señor,
4.
Por todas las personas que Te han desconocido. Por quienes no Te conocen. Por
quienes hemos dado testimonio falso de Ti. Para que unos y otros descubramos la
Verdad del Evangelio. Roguemos al Señor.
5.
Recordamos a quienes han pasado por nuestras historias personales y ya no están,
porque se han ‘dormido’ para siempre. Oramos por ellos. Y por cuanto creemos
que Cristo ha Resucitado, entendemos que ellos también resucitarán, pues en
este día nuestra muerte ha sido vencida. ¡Estemos alegres! ¡Nos volveremos a
ver! Roguemos al Señor.
OFRENDAS
Ya
ha pasado la noche oscura de la Muerte de Jesús. Ahora nos gozamos en el
mandamiento del amor, en el sacerdocio y en la Eucaristía que Jesús nos dejó en
Jueves Santo. Hoy ha amanecido el día luminoso de Su Resurrección. Allí está el
SUDARIO. Allí está la OFRENDA DE AMOR
PERMANENTE que es el pan y el vino
que se convertirán en Jesús mismo, el Alimento para nuestra Salvación. ¡Gracias, Señor!
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