Domingo de Ramos, 5 de abril de 2020
MONICIÓN DE ENTRADA ¡Deseamos para todos un día lleno de bendiciones! Damos inicio a la Semana Mayor e intentamos dejar atrás toda preocupación, para unirnos en procesión simbólica y sentir el gozo de aquellos hombres y mujeres que en las cercanías de los muros de Jerusalén cantaban y vitoreaban: ¡Hosanna al Hijo de David! Esta Celebración nos convoca a que alcemos nuestras ramas de esperanza, de fe, de caridad, y las ofrezcamos a Aquel que quiere entrar con sus bendiciones restaurando y restableciendo nuestras vidas y las de toda la comunidad. Y hemos de llenarnos de alegría porque el mismo que nos ha llamado a la existencia hoy pasa por nuestras historias personales y familiares. Alegrémonos por el triunfo de la vida sobre la muerte. No lo olvidemos, el Señor morirá, pero resucitará. ¿Se puede pedir algo más grande a Dios? ACTO PENITENCIAL 1. No he creído que Tú, oh Dios, nos acompañas en la vida ni Te he dejado actuar en mi mundo! ¡Señor, ten piedad! 2. Jesús