XXII Domingo Ordinario, 1 de septiembre de 2019
MONICIÓN DE ENTRADA ¡Muy buenos días, hermanos! Nuevamente el Señor nos invita a su Banquete y nos colma de sus bendiciones. Por eso, comencemos bendiciendo a quienes nos acompañan a celebrar este XXII Domingo del Tiempo Ordinario (…) (animar a hacerlo) Hoy el Señor nos enseña mucho. Primeramente, quiere que entendamos que hacernos los importantes solo nos podría poner en evidencia ante todos. El humilde puede ser honrado –y eso será agradable- pero el orgulloso tomado a menos se sentirá muy mal. También quiere Jesús que entendamos que el Reino de Dios no toma en cuenta la riqueza y el honor social, político o cultural que podamos experimentar; eso es pasajero. Sin embargo, los que son mansos y humildes de corazón –como es Él- encontrarán felicidad, paz y sosiego. Por eso nos invita a dar sin esperar pagos o recompensas puesto que gratis lo hemos recibido. Él nos lo ha dado todo sabiendo de nuestra debilidad y pequeñez. PENITENCIAL 1. Como soy profesional muy resp