IV Domingo Ordinario, 3 de febrero de 2019
MONICIÓN DE ENTRADA ¡Muy buenos días nos dé el Señor! Sintámonos bienvenidos a esta Eucaristía del IV Domingo del Tiempo Ordinario. Seguir a Jesús es aceptar a los demás –con lo bueno o malo que tengan-, abrir espacios de entendimiento –aunque nos resulte difícil-, valorar la muy buena creación que Dios ha hecho de todos nosotros; en fin, es descubrirlo en cada persona. Llevar su Evangelio es, por lo tanto, ser signo del amor de Dios; porque el Evangelio de Cristo es una experiencia, más que una palabra. Es asumir con valor una forma de vida que debe producir frutos de justicia y de paz. Sin embargo, ante Jesús muchos se asustan porque temen perder espacios y libertades que, sin ser tal cosa realmente, les mantienen esclavos de mentiras o de verdades parciales, privilegios o leyes, aunque estos jamás les den la felicidad verdadera. PENITENCIAL 1) Porque no cumplimos la voluntad de Dios en nuestras vidas sino que nos guiamos por patrones sociales dejando de lado n