II Domingo de Adviento, 4 de diciembre de 2016
LA CORONA DE ADVIENTO Hemos llegado a la segunda de las cuatro semanas del Adviento. Encenderemos hoy una vela de color azul, que nos invita a ser sembradores de justicia y de paz dondequiera que nos encontremos. BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO Dios Padre nuestro, que derramas sobre todos tus hijos tu misericordia infinita, haznos sensibles a la actitud que Tú esperas en nosotros para recibir adecuadamente a tu Hijo amado, Jesucristo. De manera que, al encender este segundo cirio de la Corona de Adviento que bendecimos en tu Nombre, renovemos nuestro compromiso de ser voz para anunciar Su llegada, camino que lleve hacia Él nuestros pasos, e instrumento del gran amor que nos trae el Dios-con-nosotros. Por Jesucristo nuestro Señor. MONICIÓN DE ENTRADA ¡Muy buenos días, hermanos! Recordemos que somos bienvenidos a esta celebración. En este II Domingo de Adviento conoceremos a alguien que se esforzó por prepararse bien para la llegada de Jesús. Se trata