EUCARISTÍA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA, 15 de agosto de 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Noche de bendiciones para todas y todos,
hermanos! Los recibimos con gran gozo y enorme alegría, en este inicio de la
Eucaristía.
Hoy celebramos una gran fiesta digna de entusiasmo, la Asunción de la Virgen María a
los Cielos o, lo que los ortodoxos llaman -poéticamente- la Dormición de María. Nosotros creemos que la Madre de Jesús y
Madre nuestra está en los cielos en cuerpo y alma por decisión de su Hijo,
glorificada. El amor y la fe nos muestran esa bella realidad.
Mensaje de esperanza es el que nos hace pensar
en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios, y en la alegría de tener
una Madre tan excelente, que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos.
María es obra maravillosa de Dios, concebida sin pecado original estuvo siempre
libre de pecado. Totalmente pura, su alma nunca se corrompió, su cuerpo nunca
fue manchado por el pecado, templo santo e inmaculado. Cristo derramó
innumerables gracias sobre su Madre María y ella supo responder a éstas.
La fiel cumplidora de la voluntad de Dios en
su vida llegó a la gloria de Dios. ¡Felicitemos a María, que
sube al cielo y Dios la abraza personalmente, asumiéndola! Es el día en que
Cristo le dice: ¡Gracias, Madre, por todo lo que has hecho con nosotros!
PENITENCIAL
1. Perdónanos, Señor,
porque, muchas veces, nos rendimos ante la tentación sin luchar, sin buscar a
Dios para vencerla. ¡Señor, ten piedad!
2. Porque llegamos a
convertirnos en mensajeros y portadores de muerte cuando condenamos, no
perdonamos y tratamos de destruir a los que consideramos nuestros enemigos. ¡Cristo,
ten piedad!
3. Nos llamamos
cristianos, pero nadie puede descubrir a Aquel a quien seguimos en nuestras
palabras y actitudes. ¡Señor, ten piedad!
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- El
libro del Apocalipsis nos va a presentar, en la primera lectura, la lucha entre
la Mujer, coronada de estrellas, y el dragón. Con un claro simbolismo se
comprende el papel corredentor de la Virgen María.
SALMO.-
El Antiguo y el Nuevo Testamento se manifiestan en el salmo 44, donde la
enjoyada con oro de Ofir -la reina del pueblo judío- ha sido reflejada en María, la hija de Israel,
la que dejó su mundo pequeño para abrirse sin reparos al mundo que Dios le
proponía. De ahí nuestra alegría, porque Ella nos acompaña hasta la Presencia
divina.
SEGUNDA.- Cristo
ha de vencer al último enemigo del Reino, la muerte. La segunda lectura
es de san Pablo en su Primera Carta a los Corintios. Nuestro triunfo no será el
simple logro de la paz sino nuestra transformación final en Cristo; entonces
Dios nos restablecerá y colmará según su gran amor.
EVANGELIO.- Quien
ha conocido a Dios debe actuar según su Voluntad. Quien está llena de Él debe
llevarlo a todos, porque Él es quien dirige su existencia. El Evangelio de
Lucas nos recuerda la Visitación de la Virgen a su prima Isabel, donde se nos
entrega la oración de María, el Magníficat. Servicio al necesitado y manifestación
de Dios son parte de ese encuentro de dos grandes mujeres.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Por la Iglesia.
Para que, como María, sepa ascender a los cielos por su entrega generosa,
sencilla y honesta. Roguemos al Señor.
2. Por todos los
que hacen algo por los demás. Para que, a imitación de María, lo hagan también
desde la fe y desde el convencimiento de que Dios es fuente del sumo Bien.
Roguemos al Señor.
3. Por tantos
pueblos del mundo que viven en guerras o situaciones de alta mortalidad, para que
los poderosos comprendan que las armas más excelentes son la oración y el
servicio. Roguemos al Señor.
4. Por nuestros
Misioneros Claretianos, extendidos por todo el mundo. Para que no dejen secar
la sangre derramada por sus Mártires –que conmemoramos en este mes- sino que,
por la oración constante, sepan adaptarse a los nuevos tiempos sin perder el
carácter Cristocéntrico y Mariano que le imprimiera su Fundador, San Antonio
María Claret. Roguemos al Señor.
5. Por todos los
Claretianos y, en especial, los nuestros, para que el Señor les asista con su
Espíritu Santo en el desempeño de su ministerio sacerdotal y María Santísima
les reanime, proteja y sostenga en sus
necesidades personales. Roguemos al
Señor.
6. Por quienes
desprecian el rezo del santo Rosario como devoción poderosa ante las distintas
situaciones de nuestra vida, para que María misma les demuestre lo que es capaz
de lograr de Dios un rosario hecho con devoción. Roguemos al Señor.
7. Recordamos a
Amalia Gil Casares, nuestra querida Hermana
Asunción, pidiendo al Señor siga ‘haciendo
lo que hace, haciéndolo bien, haciéndolo por Dios’, tal y como les enseñó
la Fundadora de la Congregación, Madre Carmen Sallés. Roguemos al Señor.
8. Por todos nuestros
familiares difuntos. Para que puedan gozar de la Presencia del Señor y en
compañía de la Virgen María. Roguemos al Señor.
OFERTORIO
1. María Santísima fue
grata a Dios por ser siempre humilde y obediente a Sus designios y por servir
con total entrega. Al llevar hasta el altar su imagen, Te entregamos
nuestra decisión de imitarla, a pesar de nuestra debilidad natural.
2. Cuando le damos a Jesús el primer y más especial
lugar en nuestra vida, nos convertimos en ofrenda agradable a Dios por medio
del Hijo Amado, Jesucristo. Hoy presentamos este cáliz y estas vinajeras,
que contienen el pan y el vino que han de transformarse en tu Cuerpo y en tu
Sangre, Señor. Te autorizamos, Señor, a transformar también nuestras vidas,
para que te glorifiquemos dondequiera que nos encontremos. ¡Gracias, Señor!
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