NOVENA A LA VENERABLE SANTÍSIMA CRUZ
ACTO DE CONTRICIÓN (PARA TODOS LOS DÍAS ANTES DE LA NOVENA)
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo
corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo
que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y
tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y
muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y
propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de
todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
Se recomienda rezar
este acto de contrición todos los días, antes de comenzar la Novena. Y también
se recomienda que se rece en toda ocasión antes de acostarse. Es un acto de
contrición perfecto, que si no hay sacerdote, puede suplir, en caso de
necesidad extrema, al confesor, si se reza debidamente, pidiéndole perdón
sincero a Dios. Así lo enseña la Doctrina Cristiana: “El que no tiene confesor
¿qué hará para salvarse? Un acto de contrición sincero”. Pero debe
posteriormente, apenas se pueda, realizar la confesión ante un sacerdote como
es debido en caso de pecados graves. Suple en caso de peligro de muerte.
PRIMER
DIA
Puesto en la
presencia de alguna imagen de Cristo
crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE
CONTRICIÓN
Señor
mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero
de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas
de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en
mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me
los has de perdonar.
Luego se hará la
salutación siguiente que es la que sólo varía los días de la Novena. Reemplazarla
en los días siguientes por la oración del Segundo Día, Tercer día, etc.
SALUTACIÓN
Te
saludo, Cruz Santísima, con todos los nueve coros de Celestiales Espíritus y
doy al Señor con todos ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo de Ti trono de la Majestad
Divina, para remedio del mundo, crédito de sus milagros y reparo de aquella
primera caída, porque seas alabada. Amén.
REZAR: Cinco Padrenuestros
y cinco Glorias.
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que
todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los
hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate
del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi
Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que
en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS
LOS DÍAS
¡Oh
Cruz Santísima! Nobilísima entre todos
los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia;
reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del
mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro
escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso,
trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la
bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias,
poniendo debajo de tus misteriosos brazos
mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu
virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi
alma, aumento de la virtud y crédito de
ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y
dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es
mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Tres Ave Marías a la
Santísima Virgen de Dolores y la siguiente:
ORACIÓN
Soberana
Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos
dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las
criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer
las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores,
sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que
así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los
frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén. (Aquí la petición y después los Gozos)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El
Santísimo Madero
De
la Cruz, en que obró
Jesús,
el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo
madero
Y
la sagrada pasión
De
Redentor tan supremo,
Que
siendo Dios se humanó
Para
redimir a su pueblo.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De
la Reina de los cielos,
Que
como piadosa Madre
Le
acompañó en los tormentos.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así
sea por los siglos,
Y
de los siglos eternos,
Para
que así para siempre,
La
Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo
madero
Amén,
oliva preciosa,
Amén,
escogido cedro,
Amén,
encumbrada palma,
Ciprés
de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo
madero
Amén,
árbol de la vida,
Amén,
hasta que en el cielo,
Por
siglos y eternidades,
Tus
alabanzas cantemos.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve,
escala de Jacob,
De
pecadores consuelo,
Por
donde el arrepentido,
Ha
de subir hasta el cielo.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve,
muy preciosa vida,
Y
de Dios amado centro;
Pues
el licor de su viña
Lo
entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo
madero
Salve,
fructífera oliva,
Luz
de la paz, y medio
Que
aplacas de un Dios airado,
Los
enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo
madero
Salve,
milagrosa nave,
Que
al tímido pasajero;
Cercado
el bermejo mar,
Lo
llevas a feliz puerto.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz
bendita, te ofrecemos,
Pues
no tiene el cielo más
Que
los que en tus brazos vemos.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del
cristiano verdadero,
Tú
nos guardas y defiendes
De
los enemigos nuestros.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve,
dulcísimo leño,
Árbol
cuyo fruto es Cristo.
Mi
Redentor verdadero.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve,
levantada palma
Que
te elevas a los cielos,
Laurel
y triunfo feliz
Del
Hijo de Dios eterno.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve,
cedro misterioso
Tálamo
y florido leño
En
cuyos brazos Jesús
Durmió
de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo
madero
Salve instrumento sonoro
Donde
el Cisne más supremo
Entonó
dulces canciones
Al
morir por mi remedio.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve
arca soberana,
Que
encierras el gran misterio
Del
purísimo tesoro,
De
todo el mundo remedio.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve,
báculo y descanso,
Del
Pastor, divino sueño;
Que
por buscar el rebaño
Ha
dado el último aliento.
Prendedme
de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA
TODOS LOS DÍAS
Señor
mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la
Santa Cruz, concédenos por la virtud que
comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro
estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el
cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid
oh cristiano
La
Cruz adoremos,
La
Cruz ensalcemos
De
nuestro Jesús.
Dichosa
esa alma
Que
tiene presente
A
quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh
Cruz adorable
Yo
te amo, te adoro.
De
gracias tesoro,
Emblema
de amor!
Quisiera
imprimirte,
Grabarte
en mi pecho,
En
llanto deshecho,
Deshecho
de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid
al reposo,
Jesús
que amoroso
La
Cruz abrazó.
SEGUNDO DIA
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los
Santos Patriarcas, y doy al Señor con ellos todas cuantas gracias puedo, porque
se dignó honrarte queriendo que fueses adorada de las gentes, y lo que es más
de la Reina de los Angeles, con aquella adoración que sólo se debe a su
Majestad Santísima, que sea alabada para siempre. Amén.
TERCER DIA
Te
saludo, Cruz Santísima, con los Santos Profetas, y doy al Señor con ellos,
todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte poniendo en ti el fundamento
de la militante Iglesia, adornada de los siete sacramentos y demás misterios que en virtud veneramos,
porque seas alabada en los siglos de los siglos. Amén.
CUARTO DIA
Te
saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Apóstoles, y doy al Señor con ellos, todas cuantas
gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu virtud se
convirtieran tantas almas, así de obstinados pecadores como de apóstatas y
gentiles, que alumbrados de tu indeficiente luz abjuran de sus errores,
confesando una fe, un bautismo, una Iglesia, una verdadera ley y un Dios y
Señor de todo, que ser adorado para siempre. Amén.
QUINTO DIA
Te
saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Evangelistas, y doy al Señor con ellos, todas cuantas
gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu virtud se salven
tanta infinidad de almas, siendo Tú la llave maestra que a todos les franqueas
el Paraíso para gozarte en la gloria
cantando a Dios alabanzas por toda la eternidad. Amén
SEXTO DIA
Te
saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Mártires, y doy al Señor con ellos, todas cuantas
gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu invención milagrosa
se halle el más precioso tesoro que venera nuestra fe, suscitando en él sus antiguas
maravillas con destrucción de los ídolos,
confusión de los gentiles y crédito de su loable providencia, que sea
alabada por siempre. Amén.
SÉPTIMO DIA
Te
saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Confesores, y doy al Señor con ellos, todas cuantas
gracias puedo, porque se dignó honrarte obrando en tu virtud, aquel admirable
triunfo que en las Navas de Tolosa hizo cantar a los fieles la victoria con la
vista rubicunda de su Santísima Imagen, y sobre todo por el triunfo que consiguió
del demonio, quedando éste confundido y adorada la Majestad verdadera que sea
ahora y siempre venerada en la Santísima Cruz. Amén
OCTAVO DIA
Te saludo, Cruz Santísima, con todas las
Santas Vírgenes y muy en particular con la primacía de ellas y doy al Señor con ellas, todas cuantas
gracias puedo, porque se dignó honrarte permitiendo el que fueses restituida
con gloriosa exaltación al mismo lugar en que antes te habías visto exaltada
por el autor de la vida, con el aplauso que ahora hace venerarte como preciosa
reliquia; llenando al mundo de admiración y milagros, para que así confesemos
lo que debemos a Dios en la Santísima Cruz y que sea adorada para siempre.
Amén.
NOVENO DIA
Te
saludo, Cruz Santísima, con todos los justos de la tierra y cortesanos del
cielo; y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó
honrarte proveyendo en tu virtud muchos frutos, que redunda a la Católica
Iglesia, en la expulsión de demonios, extirpación de herejías, dilatación de la
fe, exaltación de su Santísimo nombre y demás misterios que confesamos, para
honra y gloria de Jesús que en la Cruz y con la Cruz sea alabado eternamente.
Amén.
Tomado
de "Oraciones y Devociones Católicas"
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