DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ 28 de Diciembre de 2014
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días,
hermanos y hermanas! Concluido el Adviento y en pleno Tiempo de Navidad, se nos
presenta el día de la Sagrada Familia: Jesús, María y José.

La Familia de Jesús,
María y José es el modelo de la familia en comunión –a imagen de la Familia
Trinitaria- donde cada uno aporta lo que le corresponde. José, el carpintero,
sustento familiar y guía. María, depósito de la fe más pura, obediente y
reflexiva, cuida de ellos. Jesús, obediente, nutriéndose, aporta sus
descubrimientos.
Al encontrarnos hoy
con tan singular Familia, entreguemos a esta todas nuestras familias, para que
sean transformadas por el amor.
PENITENCIAL
1. Pedimos perdón a
Dios porque nos olvidamos de nuestras funciones dentro de la familia y las delegamos
en instituciones o personas; de esta manera, la deterioramos. Señor ten piedad
2. Pedimos perdón
porque nos olvidamos del amor y la fidelidad prometidos, destruyendo, así,
nuestras familias. Cristo, ten piedad
3. Pidamos perdón a
Dios porque nos resistimos a perdonar y nos refugiamos en el dolor que malas
acciones nos pudieron causar. Señor, ten
piedad.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- Leeremos
el Libro del Eclesiástico como Primera Lectura. Allí encontramos claves del
autor sagrado -según la visión de su tiempo- para que las familias funcionen correctamente.
Entre sus palabras destaca el ‘honrar’, actitud que implica amor, respeto,
colaboración, a pesar de las ‘anormalidades’ que algún miembro de la familia
pueda manifestar.
SALMO.- Confianza
y obediencia a Dios han de caracterizar la vida familiar. Así nos
constituiremos en benditos que bendicen. Es la aplicación de lo mandado: amar a
Dios y a las personas. Entreguemos nuestra familia y tantas otras al Señor en
la alabanza que nos presenta el Salmo 127.
SEGUNDA.- ¿Cuál
ha de ser el comportamiento vivificador de una familia, de sus integrantes? San
Pablo, en su Carta a los Colosenses, nos lo dirá. Según el Apóstol debe estar
caracterizado por la misericordia, la bondad, la humildad, la dulzura, la
comprensión y el perdón; por supuesto, la paz de Dios se manifestará en medio
de ella. ¡Siempre es tiempo para poner en práctica este consejo!
EVANGELIO.- La
Familia de Nazaret es respetuosa de los mandatos de la Ley. Por eso, llegado el
momento indicado, se dirigen al templo para presentar al Niño y purificar a la
Madre. Simeón y Ana profetizan en torno al Niño inspirados por el Espíritu
Santo. Dios ha cumplido Su promesa de salvación.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.
Oramos por la
familia cristiana, por sus pastores y por cada integrante. Para que,
sustentados unos en otros, se vea fortalecida por Tu Santo Espíritu. Roguemos al Señor.
2.
Oramos por la
familia humana. Por todos sus miembros. Por todas sus circunstancias. Por sus
posibilidades de ser mejores personas cada día. Roguemos al Señor.
3.
Por los padres de
familia. Para que valoren la fidelidad y el amor mutuo. Para que reflejen en su
día a día el amor, el respeto y la admiración por cada integrante del grupo
familiar. Roguemos al Señor.
4.
Por los hijos. Para que el respeto, la gratitud
y el deseo de ser útiles enriquezcan su relación familiar. Roguemos al Señor.
5.
Por los abuelos,
fuente de sabiduría, cuya presencia muchas veces desvalorizamos. Para que esto
cambie positivamente, Señor. Roguemos al
Señor.
6.
Por las familias
separadas. Para que el perdón les permita restablecer la admiración por cada uno
de ellos, tengan una relación armoniosa y nutrida en un amor sincero. Roguemos al Señor.
7.
Por los hijos
rechazados desde el vientre materno, por los abortados. Para que la vida se
abra paso. Roguemos al Señor.
8.
Por toda forma de
violencia en los hogares. ¡Que desaparezca, Señor! Roguemos al Señor.
OFERTORIO
De manos de Jesús, María y José queremos presentar estas ofrendas para adorar
y alabar el Nombre del Señor:
La familia, como
fuente de nutrición para cada ser humano, es hermoso reflejo de ese Amor de
Dios que se hace vida nueva en cada una de ellas. Al implorar Tus abundantes
bendiciones sobre nuestras familias, te entregamos el vino y el pan. Van con
ellos las fatigas, los trabajos, los éxitos, los estudios, la responsabilidad,
las dificultades, las carencias y las abundancias, en fin, el amor, de todas nuestras familias.
ORACIÓN FINAL
¡Padre
Bueno! Tú quisiste que tu Hijo Único viniera al mundo como Niño y bajo el
amparo de una Familia. Haz que en la Familia de Nazaret –reflejo de la Familia
Trinitaria- sean bendecidas todas nuestras familias. Amén.
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