IV Domingo de Cuaresma, Misa Familiar, 22 de marzo de 2020
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Día
de bendiciones para todas y todos! Os damos la bienvenida a la Eucaristía de
este Cuarto Domingo de Cuaresma. La Palabra nos invita hoy a liberarnos con la
Presencia del Señor Jesús, de manera que podamos ver más allá de lo aparente -por
cuanto somos Luz en Cristo- y a dejar que Él mismo nos abra los ojos para que
podamos descubrir a Dios en nuestras vidas y mirar los corazones.
PENITENCIAL
1.
Vivimos aparentando y pretendemos que Dios nos trate según esas apariencias. ¡Señor, ten piedad! (Dios
mira nuestros corazones)
2.
Porque nos da vergüenza declararnos cristianos católicos ante nuestros amigos y
relacionados. ¡Cristo, ten piedad! (Nada
temo: el Señor es mi guía)
3.
Porque para quedar bien con las personas terminamos negando nuestro bautismo y
actuando como ciegos. ¡Señor, ten piedad (¡Abre
nuestros ojos, Señor para que llevemos Tu Luz!
MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS
Muchas
cosas suceden cuando nos encontramos con Jesús, el Señor. Nuestros sentidos
espirituales se agudizan para que, iluminados, podamos reconocerle y
relacionarnos con Él, llevándolo a todo y a todos, dando testimonio de su amor
transformador. ¡Dejemos que abra nuestros ojos!
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Tu Iglesia ha de ser luz, capaz de
iluminar. Oremos por el Papa Francisco, por los obispos, sacerdotes,
religiosas, religiosos y diáconos, así como por cada bautizado. Oremos.
2. Muchas veces rechazamos o aceptamos a otros
por las apariencias. Para que aprendamos a ser dóciles a la voluntad de
Dios y a ver los corazones. Oremos.
3.
El mundo vive constantes persecuciones,
violencia y guerras, opresión y discriminación, familias refugiadas o afectadas
por grandes calamidades. Oremos para que encuentren cristianos que les
ayuden a ver el camino para salir adelante. Oremos.
4.
La humanidad se aleja de Dios y cae en
situaciones de confusión y deterioro personal y social. Oremos por quienes
están ciegos a nivel físico, moral o espiritual para que se dejen tocar por el
misterio transformador del amor de Dios. Oremos.
5.
Quisiéramos que todos los que amamos
pudieran ver con los ojos de la fe y conducir sus vidas bajo la Luz de Cristo.
Oremos por los que andan en tinieblas. Oremos.
6.
Muchos de nosotros viviremos el
sacramento de la reconciliación y haremos la Primera Comunión. Supliquemos
al Padre para que Jesús sea siempre nuestra gran Luz y nunca dejemos de ser sus
amigos, buscarle y conocerle cada vez más para, así, servirle y transformar
este mundo. Oremos.
7. Recordamos a tantas personas que ya nunca
más estarán entre nosotros. (…) Oremos por los difuntos, para que el Señor
los acoja en su luz y alegría eternas. Oremos.
OFERTORIO
Cada
vez que comemos y bebemos el Cuerpo y la Sangre de Jesús proclamamos nuestra fe
en Ti, Señor, y nuestra decisión de dejarnos tocar por tu Misericordia para que
se nos abran los ojos de la fe, actuemos conforme a tu Voluntad y contagiemos a
todos de Ti. Por eso entregamos el pan y
el vino, llenos de gratitud, porque serán pan de Vida y cáliz de Salvación.
ACCIÓN DE GRACIAS
Gracias,
Señor, por protegernos en nuestras necesidades y no dejarnos andar en
tinieblas, por haberlo dado todo por nosotros, por estar siempre a favor de
nuestra verdadera felicidad. Amén.
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