V Domingo Ordinario A, 9 de febrero de 2020
MONICIÓN
DE ENTRADA
¡Muy buenos días, hermanas y hermanos! Sean
todos bienvenidos a la Eucaristía de este V Domingo Ordinario, cuando somos
llamados a dar testimonio de vida con nuestras actitudes. Porque puedo saber
mucho de la Palabra de Dios y de la Iglesia de Cristo y, sin embargo, ser
incapaz de transmitir la alegría evangélica que se nos ha encomendado. La
semana pasada se nos proclamaba ‘bienaventurados, dichosos, felices’ aun en
medio del dolor. Hoy, Jesús quiere que llevemos su Luz, su mensaje, su ejemplo
de vida, con alegría y entusiasmo. ¡Buena tarea!
PENITENCIAL
1. Porque no nos esforzamos por amar y servir
al prójimo, nos hemos vuelto oscuridad. ¡Señor,
ten piedad!
2. Porque pretendemos servirte cuando sepamos
mucho de la Biblia, la tradición de la Iglesia o sus grandes maestros,
olvidando que nos pides básicamente amar, servir. ¡Cristo, ten piedad!
3. Porque nos contentamos con medio evangelizar,
separando la fe y la evangelización de nuestra forma de ser, de nuestras
actitudes de vida, aunque hayamos dejado de ser luz y sal de la tierra. ¡Señor, ten piedad!
MONICIÓN
SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- El
profeta Isaías, en la primera lectura, nos anima a seguir a Aquel que es la Luz
-Cristo Jesús- siendo, también, luz. Con gestos sencillos e imitables de
caridad, ayuda y atención al prójimo, vivamos en fe y amor verdaderos.
SALMO.- Oraremos
con un salmo alfabético -el 111-, el cual era utilizado por el pueblo de Israel
para renovar la Alianza. El buscar y amar a Dios, así como al prójimo, son
actitudes que nos llenarán de dicha y que son inseparables.
SEGUNDA.- La
segunda lectura proviene de la Primera Carta a los Corintios, de san Pablo.
Explica que no hacen falta palabras ni conocimientos rebuscados para
convencer a quienes buscan a Dios; el testimonio de la Verdad revelada en
nuestras vidas permitirá a Dios obrar por medio de nosotros.
EVANGELIO.- San Mateo puntualiza
que el discípulo de Cristo ha de dar sabor y valor a la humanidad,
evangelizando con alegría y sencillez, desde lo que se es. Iluminados y atentos
al Señor, hemos de direccionar hacia Él nuestra vida y nuestros esfuerzos,
señalándole con entusiasmo y confianza.
ORACIÓN
DE LOS FIELES
1. Por el Papa Francisco y por todos los
bautizados. Para que vivamos el compromiso de experimentar una fe
vivificadora que lleva la Luz de Cristo a todos los corazones. Oremos.
2. Mucha gente pasa necesidad porque son
pobres, tienen hambre o cualquier tipo de necesidad básica. Para que les
ayudemos con alegría y respeto Para que, humildes y esperanzados, ellos reciban
el auxilio que se les ofrece. Oremos.
3. Por los que viven su fe y siguen a
Jesucristo mediante una cara larga y negándose a las alegrías de la vida.
Para que descubran a Cristo alegre y entusiasmado y le imiten. Oremos.
4. Por quienes no profundizan su fe y se
conforman con lo aprendido en el catecismo de iniciación, para que no
transmitan una fe distorsionada. Oremos.
5. Por todas aquellas personas que nos
ayudan a crecer en la fe y se esfuerzan en educarnos: nuestros padres,
hermanos y demás familiares, nuestros docentes, catequistas y sacerdotes. Oremos.
6.- Por todos los niños, niñas y jóvenes del
mundo entero, para que, haciendo caso de Jesús, descubran la sal que se les
ha confiado y la luz que les ha dado Cristo y las entreguen allí donde estén. Oremos.
OFERTORIO
Alegría y seguridad para el alma, esperanza en
medio del dolor, fortaleza para seguir adelante, siempre adelante, confiando en
el Señor… Esto es lo que nos ofrece la Eucaristía en el mismo Jesús, presente
en estas especies de pan y vino que entregamos, como quien entrega su
propia vida. ¡Gracias, Señor!
ACCIÓN
DE GRACIAS
Gracias, Padre Bueno, porque nos has dado en
Jesucristo cuanto necesitamos para ser bienaventurados y llevar su Reino a
todas las personas. Gracias, porque la alegría y la felicidad son posibles y
necesarias en los distintos momentos de nuestras vidas. Gracias porque, a pesar
del dolor y las contrariedades que debamos experimentar, tu Rostro es alegre,
tu Palabra, vibrante, y el Camino junto a Ti jamás será aburrido, Jesús. Amén.
Nancy Seco Dios les Bendiga. Para proclamar la palabra me sirve de reflexión Par Cada una de las lecturas
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