XIII Domingo Ordinario,1 de julio de 2018


MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días, hermanas y hermanos! Sean todos bienvenidos a la Eucaristía de este Domingo XIII del Tiempo Ordinario, cuando descubriremos que Dios sólo da vida y que siempre nos escucha y ayuda en favor de la vida.
En este sentido, hoy se conjugan el amor de Dios y la fe nuestra- porque el Señor siempre actúa a favor nuestro. Dos milagros pedidos, uno en el silencio, con el gesto respetuoso pero atrevido de acercarse a tocar aunque sea el borde de Su manto, pero en la seguridad del divino poder; otro, pedido por intermediarios naturales, los padres de una niña que ya habían anunciado como muerta, pero que tuvieron el valor de creer que Jesús podía hacerlo. ¡Seamos agradecidos!

PENITENCIAL
1. La enfermedad y la muerte nos aterrorizan y estamos dispuestos a lo que sea por evitarlas. Confiamos en el poder del dinero, pero dejamos de lado el poder de Dios, que nos dio la vida. ¡Señor, ten piedad!
2. Olvidamos que quien está en necesidad material debe recibir nuestra ayuda material; pero nos hacemos desconocedores del hecho o nos quedamos en la crítica cómodas. ¡Cristo, ten piedad!
3. Culpamos a Dios por la enfermedad y la muerte en lugar de volvernos a Él para clamar su Misericordia y la sanación. ¡Señor, ten piedad!

MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- El Libro de la Sabiduría contiene una sencilla explicación respecto a la muerte y la enfermedad: Porque somos sus criaturas y nos ha formado con absoluto amor, Dios no las quiere. La envidia del Malo trajo este veneno. Recordemos que Jesús pasó sanando a tantos, quienes experimentaron la vida plena de su Reino.
SALMO.- Aunque la alegría y el dolor estén siempre presentes en nuestras vidas,  hemos de reconocer que Dios siempre nos socorre, hasta en los momentos más difíciles o que parecen insalvables. Por eso oramos agradecidos a su Misericordia.
SEGUNDA.- Jesús se hizo pobre para enriquecernos. Aunque no se requiere llegar a tal extremo, el cristiano debe caracterizarse por su generosidad y caridad. San Pablo lo recuerda así en su Segunda Carta a los Corintios. Sin aprovechamientos o abusos ante la generosidad o la indiferencia de otros, dar a otros porque lo necesitan.
EVANGELIO.- En el extenso Evangelio de hoy, san Marcos nos presenta dos milagros provocados por la fe en el poder de Jesús, una fe que mueve a quienes necesitan de la acción portentosa del Señor a actuar con decisión, sin comodidades resignadas. Conviene pues que, ante el poder de Su Palabra, nos acerquemos, confiados, con nuestros derramamientos, con nuestras agonías. ¡Él obrará!


ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Jesús fundó su Iglesia sobre la Roca -Pedro- cuyo magisterio de servicio se ha sucedido constantemente durante tantísimos años y que acabamos de celebrar. Por eso damos gracias al Señor y rogamos por nuestro Papa Francisco. Oremos.
2. Oramos por todos los obispos y sacerdotes. Para que vivan con entusiasmo, dedicación y entrega su vocación al servicio de Cristo y de su Iglesia. ¡Que lo hagan bien, Señor, según Tu voluntad! Oremos.
3. Supliquemos al Dios de la vida por quienes tienen sus vidas en peligro, bien sea por enfermedad, por decisiones personales o por la libertad mal ejercida de otros. Que el encuentro contigo, Señor, les restablezca y aumente en ellos la fe y la esperanza. Oremos.
4. Muchas personas -tal vez escandalizadas por nuestros malos ejemplos, tal vez cómodas y buscadoras de portentos- han perdido la fe. Por quienes decidieron no creer en Ti, por quienes se quedaron rezagados, por quienes no se valoran ni valoran su fe. Por quienes no tienen amor que dar porque no lo reciben. Oremos.
5. Por los niños, jóvenes y adultos que han recibido sacramentos luego de su respectiva preparación. Para que tengan bien claro que Tú los invitas a una fiesta cada semana. Para que no desprecien Tu invitación. Oremos.
6.  Entregamos al Señor a quienes nos han pedido que oremos por sus situaciones y necesidades. Oremos.
8. Oramos por todos los difuntos, por quienes aún no gozan de Tu Presencia, Señor. Que nuestras oraciones y sacrificios por ellos acorten su tiempo de espera para la fiesta eterna. Oremos.

OFERTORIO
Los padres de la niña y la hemorroísa Te conocieron y creyeron en Ti. Nosotros, hoy, queremos descubrirte y conocerte en el pan y el vino consagrados. Queremos descubrirte como la salud para nuestros corazones y relaciones interpersonales y como la sanación para nuestros cuerpos enfermos. Desde ya, Te agradecemos por permanecer en medio de nosotros como el Pan de Vida y el Cáliz de Salvación.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Misa de Grado, XXXII Promoción Bachilleres en Ciencias, C.C.B. 'Haydee Cárdenas', 20 de julio de 2016

Solemnidad de Nuestra Señora del Carmen 16 de Julio de 2015

ACCIÓN DE GRACIAS POR EL CUMPLEAÑOS 80 DE MARÍA NINFA NAVA DE PARRA