Acción de Gracias por Clausura de Semestre de la Escuela de Formación La Barca, 23 de mayo de 2017

MONICIÓN DE ENTRADA

¡Día de bendiciones para todos los hermanos! Hace un año expresaba Mons. Ramos Morales durante la graduación del primer grupo del Programa de Iniciación Teológica de la Diócesis de Fajardo-Humacao:  “Necesitamos la formación y nuestra Diócesis tiene varios instrumentos de formación como lo es la Catequesis Integral Familiar (CAFI), la Escuela de Formación La Barca y otros. Aunque algunos se cansan, muchos se mantienen.”  Estas palabras nos han parecido  muy acertadas para iniciar la Eucaristía de clausura de un nuevo semestre de actividades de nuestra Escuela, hecho por el cual hemos querido dar gracias a Dios pues, nuevamente, ‘el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres’.

Muy particularmente, la Iglesia nos invita en este día a mantenernos firmes en nuestra fe, ya que la presencia del Espíritu en medio de nosotros no es cuento. Ha de impulsarnos a ser valientes defensores del mensaje de Cristo, Muerto y Resucitado por nuestros pecados. El poder vivificador de Dios ha de hacerse manifiesto en nuestra vida particular y en nuestro quehacer misionero, ya que somos de los pequeños del Señor.

PENITENCIAL

ü Porque oramos sin esperar nada de Dios o, por el contrario, lo condenamos cuando no obra haciendo lo que nos corresponde a nosotros. ¡Señor, ten piedad!

ü Porque nos creemos poderosos y capaces de lograr cualquier cosa, por lo cual no nos hace falta Dios. ¡Cristo, ten piedad!

ü Porque despreciamos el poder de Dios en nuestras vidas y nos acogemos al poder humano. ¡Señor, ten piedad!

MONICIONES A LAS LECTURAS

PRIMERA: Continuamos leyendo los Hechos de los Apóstoles. La cárcel, los azotes e insultos no impiden que Pablo y Silas den testimonio de Jesucristo muerto y resucitado. El Espíritu Santo logra portentosamente la liberación de los prisioneros, la conversión de unos cuantos y la propagación del mensaje evangélico. Es de notar la importancia que reviste para Pablo la vida del carcelero.

SALMO: Oramos con el Salmo 137. El salmista da gracias a Dios por su Misericordia y está convencido de que todos llegarán a hacerlo un día también. Porque nuestro Dios trasciende toda expectativa y está siempre pendiente de sus pequeños, de sus muy pequeños y necesitados. El que nos protege y defiende jamás nos abandonará.

EVANGELIO: Poco antes de su muerte, Jesús aclara puntos fundamentales a sus discípulos, aunque no entendieran mucho de lo que les dijera. Hay, en el fragmento evangélico de san Juan,  una referencia directa al Paráclito que ha de venir cuando Él se haya ido. Porque no nos deja solos, el ‘Protector’ nos acompañará, animará y defenderá. Así que, no hay razón para tristezas.

ORACIÓN DE LOS FIELES

1.    Oramos por la Iglesia de Cristo, Pueblo santo de Dios. Particularmente suplicamos por el Papa Francisco y por nuestro Obispo, Mons. Ramos Morales, para que, llenos de tu Fortaleza y Sabiduría, Señor, sean instrumentos eficaces de salvación para miles y miles de personas. Roguemos al Señor.

2.    Encomendamos a los laicos, religiosos y sacerdotes de nuestra Diócesis para que sean cada día más fieles al mensaje de Cristo. Roguemos al Señor.

3.    Cristo dijo: “Conviene que Yo me vaya para que venga el Consolador.” Que tengamos cada día más respeto y amor hacia el Espíritu de Dios, hacedor, defensor y transformador. Roguemos al Señor.

4.    Que la presencia real de Cristo Eucaristía, durante la Misa y terminada ésta, sea fuente de unidad para quienes conformamos la Iglesia toda y, particularmente, para los integrantes de la Escuela de Formación La Barca. Roguemos al Señor.

5.    Oramos por quienes sueñan transformar el mundo incendiándolo con la presencia del Espíritu de Dios, para que le dejen obrar y se gocen en su actuación y fuerza. Roguemos al Señor.

6.    Por nosotros, miembros de la Escuela de Formación La Barca, para que seamos siempre testigos humildes y actuantes del poder humanizante y divinizante de Cristo y su Iglesia; para que demos y recibamos misericordia y siempre lo esperemos todo de nuestro Dios. Roguemos al Señor.

7.    Oramos por los difuntos para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, les concedas el perdón de los pecados y les permitas participar de la felicidad eterna. Roguemos al Señor.

OFERTORIO

Señor, Tú eres el mismo de ayer hoy y siempre. Confiando en que el quehacer de todo laico y misionero participa de tu amistad, te presentamos estas humildes ofrendas:

1. ROSARIO Y DEVOCIONARIOS 

Porque en la oración, contemplamos el misterio divino y asimilamos la Palabra estudiada, haciéndolas vida.

2. CRUCIFIJO

Cristo es vencedor en su Muerte y Resurrección, y nos invita a entregar la vida  cada día  obedeciendo a Dios y a la Iglesia, entregando lo mejor de nosotros en nuestro servicio.

3. VIDA SACRAMENTAL

En cada sacramento, el Espíritu de Dios se derrama abundantemente, dándonos la fuerza, la luz y las virtudes necesarias. Entregamos nuestra disposición a participar de la fuente de la gracia para servirte, Señor.

4. LA GRAN FAMILIA LA BARCA

Porque somos un Ramillete Espiritual llamado a crecer en su compromiso de ser discípulos y misioneros dondequiera que nos encontremos.

5. AMIGOS DE LA COMUNIDAD

Porque hemos de ser fermento en la comunidad y porque muchos necesitan nuestro socorro, ofrecemos estos (alimentos, frutos, medicinas, ropa, juguetes…) que han de transformarse en expresión de unidad, colaboración, amor fraterno, cohesión, servicio hasta el desvelo por tus pequeños.

6. PAN, CÁLIZ Y VINAJERAS

La ofrenda por excelencia se presenta como testimonio de Ti, Señor, siempre presente entre nosotros, fuente de amor, unidad  y vida que agradecemos.

Que la Virgen María, apoyo en el camino de todos sus hijos, nos conduzca  en el conocimiento y la amistad del Señor, el servicio y la caridad a los hermanos.

ACCIÓN DE GRACIAS

Te damos gracias, Padre Bueno, por llamarnos a seguirte y a servirte en una vida de compromiso evangélico. Que la fuerza de tu Espíritu siempre nos acompañe, veamos tu gloria y vivamos nuestra instrumentalidad. Amén.