III Domingo del Tiempo Ordinario, 22 de enero de 2017


MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días, amigas y amigos! Recordemos que cada uno de nosotros es bienvenido al Banquete Eucarístico del III Domingo del Tiempo Ordinario, cuando iniciamos una semana de oración por la unidad de las iglesias. Es un día de alegría, por cuanto percibimos que la Luz de Cristo nos ilumina y, en consecuencia, la esperanza debe acompañar cualquier situación -por dolorosa que esta sea- porque el Señor Jesús es nuestro Amigo y quiere que nosotros también seamos amigos suyos, viviendo en unidad y armonía. Él tiene para cada persona una misión, un encargo de vida, y está disponible para que tengamos éxito.

PENITENCIAL
1.- Porque, aunque Tú iluminas la oscuridad de nuestras vidas no nos alegramos, pues no tenemos esperanza. ¡Señor, ten piedad!
2.- Porque cultivamos las diferencias, los errores, lo que nos desune a diferentes niveles. ¡Cristo, ten piedad!
3.- Porque hemos olvidado que Jesús nos ha llamado y está con nosotros, en medio de nuestras situaciones. ¡Señor, ten piedad!

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- La primera lectura, del profeta Isaías,  nos llama a tener esperanza. Se aproxima el fin de la opresión del pueblo israelí. También nosotros, oprimidos por faltas propias y ajenas, hemos de alegrarnos, pues el Señor vence nuestro pecado con su Luz.
SALMO.- Este salmo 26 es todo confianza en el Señor. Como refería Isaías, aún en medio de grandes sufrimientos, el salmista confía en la oportuna intervención de Dios, por la cual se alegra y se llena de esperanza. ¡Su Luz lo iluminará todo!
SEGUNDA.- Nos resulta llamativo hacer grupitos y cultivar las diferencias. San Pablo aconseja a la Iglesia de Corinto -y a nosotros, además- la necesidad de cultivar la unidad. Esto da buenos frutos. En Cristo somos una sola Iglesia. Todos debemos vivir unidos a Él.
EVANGELIO.- Así como hoy, durante este Año Litúrgico estaremos leyendo el Evangelio de san Mateo. El evangelista hace referencia a lo anunciado por Isaías: Jesús es la Luz del mundo. Él llama, congrega, enseña, sana, libera, vence la oscuridad, nos salva.

ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Somos la Iglesia de Cristo. Por el Papa Francisco y nuestros obispos, sacerdotes y religiosos, así como por todos los que la conformamos. Para que, con su ejemplo y servicio ellos nos ayuden a seguir a Jesús y todos seamos católicos misericordiosos. Roguemos al Señor.
2. Todos uno, como Cristo y el Padre lo son. Que la unión de todas las iglesias haga posible una única Iglesia para que se realice la divina  voluntad. Roguemos al Señor.
3. Oremos por todos los consagrados: sacerdotes, religiosos y religiosas, y por los que se preparan para serlo. Por los que sirven en la Iglesia: los que dirigen grupos eclesiásticos, ministros, predicadores y catequistas. Para que, anunciando y siguiendo a Jesús ayuden a transformar este mundo en el perdón y la unidad. Roguemos al Señor.
4.- Abuso de poder, ambición de algunos, leyes injustas o medios de comunicación deformantes, todas son condiciones de abono para la violencia. Oremos por todos los implicados en estas situaciones que destruyen o deforman para que haya paz y justicia. Roguemos al Señor.
5.- Supliquemos por quienes conforman nuestra historia: familiares, amigos, vecinos, compañeros de actividades, por los que amamos y los que no. Por quienes necesitan nuestras oraciones. Roguemos al Señor.
6. Por nosotros, niños, niñas y jóvenes de la Catequesis, para que aprendamos que Tú estás presente en cada persona y amas nuestra unidad y compromiso de servicio y amor vivificador. Roguemos al Señor.
7. Por todos los difuntos, por sus familiares, por quienes no se consuelan por la partida de un ser querido o han quedado desprotegidos. Roguemos al Señor.

OFERTORIO
1. Hoy decidimos convertirnos en ‘pescadores de hombres’ para Ti, Jesús. Por eso presentamos este cartel con algunos sacrificios que formarán nuestras redes de trabajo: perdonar, servir, confiar en Dios, expresar ternura, esforzarnos, perseverar, hacer tareas, rezar con fe, interceder por nuestros amigos, ayudar en casa, ser honestos, consolar a los que lo necesiten.  (Dos niños portan un cartel y doce más le pegan desordenadamente los respectivos cartelitos y lo ofrendan.)
2. La unidad que debe caracterizar a la Iglesia de Cristo requiere que evitemos restar, aprendamos a sumar, reprobemos en división, aprendamos todas las tablas de multiplicar, formando un solo conjunto. (Dos niños portan un cartel titulado ‘Matemáticas Cristianas’; un tercero escribe: 2+2=4; otro: 4-2=6; otro: 8:2=16; otro pega las tablas de multiplicar; y otro encierra todo en un conjunto. Lo ofrendan.)
3. Sin tu Presencia real y transformadora no podremos alcanzar la meta final. ¡Gracias, Jesús, porque este pan y este vino serán nuestra fortaleza luego que Tú mismo los conviertas en tu Cuerpo y en tu Sangre!

ACCIÓN DE GRACIAS

Gracias, Señor, porque con tu Palabra, tu ejemplo y tu entrega nos enseñas, fortaleces y amas sin medida. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Misa de Grado, XXXII Promoción Bachilleres en Ciencias, C.C.B. 'Haydee Cárdenas', 20 de julio de 2016

Solemnidad de Nuestra Señora del Carmen 16 de Julio de 2015

ACCIÓN DE GRACIAS POR EL CUMPLEAÑOS 80 DE MARÍA NINFA NAVA DE PARRA