Novena de Navidad: Misas de Aguinaldos, 17 de Diciembre de 2016

MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días, hermanas y hermanos!
¡Nos disponemos a recibir la Misericordia de Dios en nuestras vidas a través de
esta, nuestra segunda Misa de Aguinaldos! El Adviento avanza, así como el
camino preparativo para la llegada del Dios-con- nosotros, el Emmanuel, a
nuestros corazones.
Realmente, Navidad no es una simple
fiesta o un espíritu. ¡No! Navidad es la bendición de Dios a la humanidad, ya
que la Navidad es la llegada a nuestras vidas de quien hoy será presentado como
‘el león de Judá; el que habría de recibir el mando, nuestro Salvador,
Jesucristo, a quien hemos de obedecer. Nacido como cualquier otra persona, con
antepasados buenos y otros cargados de pecados, se nos mostrará débil e
indefenso y será protegido por una Familia. Y desde ahí comenzará a desbordar la
Salvación que trajo a todos.
PENITENCIAL
ü Cuando
entre nosotros hay alguien que destaca le despreciamos y nos esforzamos por
desacreditarlo en sus defectos. ¡Señor,
ten piedad!
ü Descuidamos
nuestra relación con Dios y con las personas; nos creemos dignos de todo honor;
nos hacemos incapaces de honrarlo y de descubrirlo en el prójimo. ¡Cristo, ten piedad!
ü Nuestro
pensamiento, demasiado mágico, nos lleva a ver a Jesús como un mago y no como a
Dios presente entre nosotros. ¡Señor,
ten piedad!
PRIMERA LECTURA (Génesis
49,1-2.8-10)
En clara referencia al Mesías
prometido, Jesús, el libro del Génesis refiere la elocuente bendición que hace
Jacob sobre su hijo, José, el que fuera vendido por sus hermanos y que viniera
a convertirse en causa de bendición para todo un pueblo. Él sería el guía de
todos hasta que llegara el que habría de
venir.
Lectura
del libro del Génesis
En aquellos días, Jacob llamó a sus
hijos y les dijo:
«Reuníos, que os voy a contar lo que os
va a suceder en el futuro; agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro
padre Israel:
A ti, Judá, te alabarán tus hermanos,
pondrás la mano sobre la cerviz de tus
enemigos,
se postrarán ante ti los hijos de tu
padre.
Judá es un león agazapado,
has vuelto de hacer presa, hijo mío;
se agacha y se tumba como león
o como leona, ¿quién se atreve a
desafiarlo?
No se apartará de Judá el cetro,
ni el bastón de mando de entre sus
rodillas,
hasta que venga aquel a quien está
reservado,
y le rindan homenaje los pueblos». Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL (Salmo 71,1-2.3-4ab.7-8.17)
El Salmo 71 se refiere al
rey-Mesías tan anunciado y esperado por todos. Lleno de calificativos a la obra
que Éste ha de realizar, destaca su condición de reinado eterno –capacidad exclusiva de Dios. Sin embargo, somos
nosotros quienes estamos llamados a hacer llegar su Reino a otros.
R/. En sus
días florezca la justicia,
y la
paz abunde eternamente.
V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.
V/. Que los montes traigan paz,
y los collados justicia;
defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del pobre. R/.
V/. En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.
V/. Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los
pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas
de la tierra. R/.
EVANGELIO (Mateo 1,1-17)
Es interesante el Evangelio de
Mateo que se proclamará seguidamente. Después del primer pecado en el paraíso,
Dios decide hacerse parte de la historia humana. El Dios eterno se ha unido a
la raza humana en María y ‘el Prometido’ camina con nosotros hacia nuestra
Salvación. Su historia la forman gente buena y gente muy pecadora, como ha
ocurrido en las nuestras.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo
Libro del origen de Jesucristo, hijo de
David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró
a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a
Farés y a Zará, Farés engendró a Esrón, Esrón engendró a Aran, Aran engendró a
Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, Salmón
engendró, de Rajab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed engendró a
Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a
Salomón, Salomón engendró a Roboán, Roboán engendró a Abías, Abías engendró a
Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a
Ozías, Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a
Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amós, Amós engendró a
Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de
Babilonia.
Después del destierro de Babilonia,
Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró
a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín, Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a
Sadoc, Sadoc engendró a Aquín, Aquín engendró a Eliud, Eliud engendró a
Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a
José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así, las generaciones desde Abrahán a
David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia,
catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Cristo, catorce. Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1. Oremos por la Iglesia, santa y
pecadora, para que el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos nos
comprometamos a cambiar la humanidad cambiando nosotros. Oremos.
2. Presentamos nuestro país con todo lo
que en él ocurre. Que comprendamos que todos tenemos que ser buena noticia,
sanación para los enfermos y fortaleza para los débiles. Oremos.
3. Supliquemos por nuestras familias.
Por los más débiles, los agresivos, los desanimados, los enfermos del alma,
mente o espíritu, los solitarios y los agobiados; por los que la están pasando
mal o han perdido la libertad. Oremos.
4. Hay muchos niños que necesitan de
nosotros, especialmente los que viven en instituciones o están hospitalizados.
Que podamos ser instrumento del amor de Dios para ayudarlos a vivir la alegría
de la vida, la alegría de la Navidad. Oremos.
5. Muchas personas sienten que no son
respetadas. Roguemos al Señor para que la Luz del Belén les muestre que Alguien
les ama y les respeta, porque son hijos de su amor, porque son familia suya. Oremos.
6. Navidad es alegría y ha de serlo
también por aquellos seres queridos que ya han culminado la carrera de sus
vidas. Roguemos, además, por su encuentro definitivo con el Padre amado. Oremos.
OFERTORIO
LUCES
Entregamos nuestro espíritu humilde para
llenarnos de tu Luz y llevarla a otros.
PLANTA
Queremos crecer contigo, Señor, y
producir los frutos de vida que te entregaremos.
ORACIÓN (madre
con su niño portando su rosario)
Presentamos la oración de nuestros
niños: sencilla, alegre y sincera, llena de gratitud a Dios.
ANIMALES
DEL PESEBRE
Estas figuras nos hablan de esa
naturaleza, de la cual nos servimos y que nos ofrecemos a restablecer con
nuestras pequeñas contribuciones.
ALIMENTOS
Para sostener a nuestros hermanos más
necesitados mientras ellos salen adelante.
COLECTA
Porque somos Iglesia, queremos ser
generosos -como Tú lo eres con nosotros- y ayudarla en sus necesidades.
EL
ALIMENTO: CÁLIZ Y VINAJERAS
Alimento verdadero para la vida eterna,
manifestación del amor que todo lo logra.
Por todo esto, ¡gracias, Señor!
ORACIÓN FINAL
Padre Bueno, que lo hiciste todo bien,
danos el valor de aprender a respetar todo lo creado. Que en tu Hijo amado
aprendamos a ser más humanos y valorar más el aporte que nos dan nuestra
familia y su historia. Amén.
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