Solemnidad de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, 11 de septiembre de 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Bendito día del Señor, hermanas y
hermanos!
Como cada 11 de septiembre nos reunimos
para honrar a nuestra Madre y, junto a Ella, los venezolanos nos presentamos
ante el Señor para agradecerle por nuestras vidas y entregarle las alegrías y
tristezas, las posibilidades y las limitaciones de esta ‘tierra de gracia’ en
la cual la santa Madre quiso hacerse partícipe desde sus entrañas haciéndose
venezolana con nuestros primitivos habitantes, a quienes llamó a glorificar a
su Hijo Amado, Jesucristo y a vivir el Evangelio de la Salvación.
La devoción coromotana, basada en un
hecho histórico maravilloso, cuando la Madre se apareció al cacique Coromoto y a su
familia en los llanos de Venezuela en el año 1652, para invitarlos a acercarse
a Jesucristo mediante la fe y al bautismo. Testigo en el tiempo de su historia
es una venerada reliquia de la Coromoto que muestra a la Virgen María sentada
en un trono, coronada como Reina y mirando al frente. Ella nos presenta
amorosamente al Niño Jesús coronado como Rey, también con la mirada al frente,
sosteniendo el orbe en su mano izquierda y con la mano derecha levantada en
gesto de bendecir. Esta imagen muestra claramente la centralidad y el señorío
universal de Cristo y la maternidad divina de Nuestra Señora.
Antífona de entrada
Celebremos con
alegría la festividad
de María Virgen, Madre y Patrona
nuestra: de ella nació Cristo, nuestro Dios y Salvador.
Oración Colecta
Padre de misericordia, que desde el
comienzo de nuestra historia nos has
puesto bajo la
maternal protección de
la siempre Virgen María, Madre de tu Hijo, a la cual
veneramos bajo la advocación de Coromoto: concédenos por su intercesión, vivir
nuestro bautismo y hallar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia
y de paz. Por nuestro Señor.
PRIMERA LECTURA (Eclesiástico 24, 3, 4.8, 12.19)
Corresponde al libro del Eclesiástico la
primera lectura de hoy. En él se presenta a la Sabiduría de Dios como si fuera
una persona separada de Él pero en perfecta sintonía con Él. Los cristianos
vislumbramos en tal descripción a María, la Madre de Dios, mujer llena de
sabiduría que nos enseña a respetar a Dios y cumplir la Ley.
Lectura del libro del Eclesiástico
Yo salí de la boca del Altísimo y como
niebla cubrí la tierra; habité en el cielo con mi trono sobre columna de nubes.
Entonces el Creador del Universo me ordenó,
el Creador estableció mi morada:
—Habita en Jacob, sea
Israel tu heredad.
Desde el principio, antes de los
siglos, me creó, Y no cesaré jamás. En la santa morada, en su presencia ofrecí
culto y en Sión me estableció; en la ciudad me hizo descansar, en Jerusalén
reside mi poder. Eché raíces en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en
su heredad. Vengan a mí los que me aman.
SALMO RESPONSORIAL (Judit 13, 23bc, 24a.25abc)
Utilizaremos un pequeño fragmento del
libro de Judit para orar en este día.
Como sucedió con ella, María supo guardar lo mejor de la vida en su corazón,
dando siempre gloria a Dios.
R.- Tú eres el orgullo de nuestro Pueblo.
ü El Señor te ha
bendecido, hija nuestra, más que a todas las mujeres de la tierra. R.
ü El Señor ha
glorificado hoy tu nombre: por eso, los que en adelante guarden memoria de esta
poderosa obra de Dios, conservarán tu esperanza en el corazón. R.
SEGUNDA LECTURA (Gálatas 4,4-7)
La salvación nos llega por la fe. San
Pablo nos explica en su Carta a los Gálatas cómo, en la plenitud de los
tiempos, Dios cumple su plan salvador y nos hace hijos por adopción. Aparece
aquí María, la Mujer de quien nacería Jesús,
nuestro Salvador.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los
Gálatas
Hermanos: Cuando se
cumplió el tiempo,
envió Dios a
su Hijo, nacido
de una mujer, nacido
bajo la Ley, para
rescatar a los
que estaban bajo
la Ley, para que recibiéramos el
ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros
corazones al Espíritu de su Hijo
que clama: ¡Abba! (Padre). Así que ya
no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad
de Dios. Palabra de Dios
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO
Alleluia. Dichosa eres, Virgen María, que nos has dado el Hijo del Eterno Padre. Alleluia.
EVANGELIO (Lucas 2, 15b-19)
Escucharemos un breve fragmento narrativo
de Lucas. La fe es un don maravilloso de Dios que nos dispone para vivir su
gracia. María, la llena de gracia, la mujer de la fe inquebrantable, ha
comenzado hace poco su camino a la Cruz
de su Hijo. Lo hace desde un corazón sencillo que se vuelve acogida para
la voluntad de Dios.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
En aquel tiempo, los pastores se decían
unos a otros:
—Vamos
derechos a Belén
a ver eso
que ha pasado
y que nos ha
comunicado el Señor.
Fueron corriendo y encontraron a María
y a José y al niño acostado en el pesebre. Al
verlo, les contaron
lo que les
habían dicho de
aquel Niño.
Todos los que
oían se admiraban
de lo que
decían los pastores.
Y María conservaba todas estas
cosas, meditándolas en su corazón.
ORACION DE LOS FIELES
Hermanos, unidos en la fe, roguemos al Padre, por Cristo, el Hijo de
María.
1. María es la portadora
de la Palabra de Dios. Que la Iglesia viva de la Palabra de Dios y la anuncie a
todos los hombres principalmente con sus actos. Roguemos al Señor.
2. Para que el Papa y
los obispos de Venezuela, vivan en fidelidad a la Palabra de Dios, edificando
la Iglesia en santidad mediante la predicación
y el ejemplo de vida. Roguemos al Señor.
3. Por todos
los sacerdotes, religiosos
y seminaristas, para
que aprendan a cumplir la
voluntad de Dios en sus
vidas. Roguemos al Señor.
4. Oremos por cada
ciudadano en nuestra amada Venezuela,
para recordemos que todos estamos
llamados a servir en la justicia y la caridad y, con ello, encontrar la paz. Roguemos al Señor.
5.
Para que Cristo, Sol de Justicia, a quien María
precedió cual aurora jubilosa, ilumine con la claridad de su gloria a todos los
que veneran a su Santísima Madre bajo la advocación de Coromoto. Roguemos al Señor.
6.
Para
que María, que
ilustró los albores
de nuestra historia
en la persona de los indígenas,
impulse y sostenga
todas las actividades
a favor de su pleno
desarrollo humano y
cristiano. Roguemos al Señor.
7. Por todos
los fieles difuntos,
especialmente por los
que fueron devotos de María en la
advocación de Coromoto, para que lleguen a la gloria de la Resurrección. Roguemos al Señor.
Señor, Dios nuestro, que por la maternidad virginal de María has dado a
los hombres los tesoros de la salvación, haz que sintamos la intercesión de la
Virgen Madre, pues por ella
recibimos al autor
de la Vida,
Jesucristo, Hijo tuyo y
Señor nuestro, que vive...
OFERTORIO
María: Deseamos ofrendar nuestra fe en María, nuestra Madre; por eso queremos
describirla a Ella con estos signos: (precedidas por la imagen de María de Coromoto y un
mapa de Venezuela) un corazón en señal de su amor
de Madre y nuestro amor de hijos; luz,
con la que Ella inunda nuestros hogares; Palabra
de Dios, que la precede; misericordia
(alimento, medicina, ropa… algo para compartir) que llena y desborda
desde su Corazón de Madre; el santo rosario, que nos une a todos los
venezolanos en torno al divino amor… esta es María de Coromoto, nuestra Madre,
compañera en la fe, modelo de entrega a Dios y de misericordia para todas y
todos.
Cáliz y Vinajeras: La donación perfecta al Padre del Hijo se renueva
en cada Eucaristía, haciéndose manifestación del más auténtico amor. Al
entregar estas especies nos disponemos a recibir la Misericordia divina en las
Sagradas Formas. Nuevamente, agradecemos, Señor, por tanto amor.
ORACIÓN FINAL
Señor, al haber participado en la Solemnidad en honor
a la siempre Virgen María y por cuanto Tú siempre nos escuchas y estás
dispuesto para acompañarnos y sostenernos en toda prueba, bendice
abundantemente a nuestra Venezuela y a cada ciudadano para que tu Nombre sea
glorificado en nuestra historia. Amén.
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