NOVENA DE NAVIDAD: MISAS DE AGUINALDOS Miércoles 16 de Diciembre de 2015
MONICIÓN DE ENTRADA

Realmente, Navidad
no es una simple fiesta. Tampoco es un espíritu. ¡No! Navidad es la bendición
de Dios a la humanidad, ya que la Navidad es la llegada a nuestras vidas de
quien hoy será presentado como ‘el león de Judá', el que habría de recibir el
mando, nuestro Salvador, Jesucristo, a quien hemos de obedecer. Nacido como
cualquier otra persona, se nos mostrará débil e indefenso y será protegido por
una Familia. Y desde ahí comenzará a desbordar Misericordia para todos y cada
uno de nosotros, a quienes escoge como hermanos suyos.
(Donde se comenzó el día 15, cambiar: ‘primera’ por ‘segunda’.)
PENITENCIAL
· Muchas veces pedimos ser respetados, pero olvidamos
que las personas y todo lo que nos rodea merecen el mismo trato que buscamos
recibir. ¡Señor, ten piedad!
· Nuestros oídos prestan poca atención a la voz de Dios.
Nos cuesta buscar su Palabra y no le damos la oportunidad de guiarnos y darnos
su paz. ¡Cristo, ten piedad!
· Buscamos a Dios para pedirle, hasta para reclamarle;
sin embargo, poco lo buscamos para agradecerle. ¡Señor, ten piedad!
PRIMERA LECTURA (Isaías
45,6-8.18.21-25)
Para todos es posible
tomar caminos equivocados en momentos de nuestra vida. El profeta Isaías nos
alerta a escuchar la voz del Señor. Todo debe ser renovado, tanto las personas como
los ambientes, la naturaleza. Es que la Presencia de Dios en medio de nosotros
ha de renovarlo todo y traernos la felicidad verdadera.
Lectura del libro del
profeta Isaías
“Yo
soy el Señor y no hay otro. Yo soy el artífice de la luz y el creador de las
tinieblas, el autor de la felicidad y el hacedor de la desgracia; yo el Señor,
hago todo esto. Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan al justo;
que la tierra se abra y haga germinar al salvador y que brote juntamente la
justicia. Yo, el Señor, he creado todo esto”. Esto dice el Señor, el que creó
los cielos, el mismo Dios que plasmó y consolidó la tierra; él no la hizo para
que quedara vacía, sino para que fuera habitada: “Yo soy el Señor y no hay
otro. ¿Quién fue el que anunció esto desde antiguo? ¿Quién lo predijo entonces?
¿No fui yo, el Señor? Fuera de mí no hay otro Dios.
Soy
un Dios justo y salvador y no hay otro fuera de mí. Vuélvanse a mí y serán
salvados, pueblos todos de la tierra, porque yo soy Dios y no hay otro. Lo juro
por mí mismo, de mi boca sale la verdad, las palabras irrevocables: ante mí se
doblará toda rodilla y por mí jurará toda lengua, diciendo: ‘Sólo el Señor es
justo y poderoso’. A él se volverán avergonzados todos los que lo combatían con
rabia. Gracias al Señor, triunfarán gloriosamente todos los descendientes de
Israel”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
(Salmo 84)
R ¡Dejen, cielos,
caer su rocío y que las nubes lluevan al justo!
L/ Escucharé las
palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra
salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra /R
L/ La misericordia y la
verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en
la tierra y la justicia vino del cielo /R
L/ Cuando el Señor nos
muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá
camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas /R
ALELUYA
Aleluya, aleluya/ Levanta tu voz para
anunciar la buena nueva: ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder. / Aleluya (Is 40,9.19).
EVANGELIO (Lucas 7,19-23)
A Jesús le debemos
conocer por su acción misericordiosa en medio de nosotros. Del Evangelio de
Lucas escucharemos cómo aquel que había estado preparando los caminos a su
venida –Juan- quiere que le confirmen si, ciertamente, se trata del que habría
de venir. Recordemos que a nosotros también nos dice el Señor: “Díganle lo que
han visto.”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas
En
aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar a Jesús: “¿Eres tú
el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?” Cuando llegaron a donde
estaba Jesús, le dijeron: “Juan el Bautista nos ha mandado a preguntarte si
eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro”. En aquel momento,
Jesús curó a muchos de varias enfermedades y dolencias y de espíritus malignos
y a muchos ciegos les concedió la vista. Después contestó a los enviados:
“Vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos
andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a
los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso el que no se escandalice de
mí”. Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.
Oremos por la
Iglesia, santa y pecadora, para que el Papa, los obispos, sacerdotes,
religiosos y laicos nos comprometamos en llenar todos nuestros ambientes con la
Misericordia de Dios. Oremos.
2.
Presentamos
nuestro país, sus autoridades y cada ciudadano. Que comprendamos que todos
tenemos que ser buena noticia, sanación para los enfermos y fortaleza para los
débiles. Oremos.
3.
Supliquemos
por nuestras familias. Por los más débiles, los agresivos, los desanimados, los
enfermos del alma, mente o espíritu, los solitarios y los agobiados. Que la
Misericordia de Dios fluya y transforme. Oremos.
4.
Hay muchos niños
que necesitan de nosotros, especialmente los que viven en instituciones y los
que están hospitalizados. Que podamos ser instrumento del amor de Dios para
ayudarlos a vivir la alegría de la vida, la alegría de la Navidad. Oremos.
5.
Muchas personas
sienten que no son respetadas. Además de esforzarnos por descubrir y cambiar
esa condición en nuestros círculos de vida, roguemos al Señor para que la Luz
del Belén les muestre que Alguien les ama y les respeta, porque son hijos de su
amor. Oremos.
6.
Navidad es
alegría y ha de serlo también por aquellos seres queridos que ya han culminado
la carrera de sus vidas. Roguemos, además, por su encuentro definitivo con el
Padre amado. Oremos.
OFERTORIO
LUCES
Entregamos nuestro
espíritu humilde para llenarnos de tu Luz y llevarla a otros.
PLANTA
Queremos crecer en
tu Misericordia, Señor, y producir los frutos de vida que te entregaremos.
ORACIÓN (madre con
su niño portando su rosario)
Presentamos la
oración de nuestros niños: sencilla, alegre y sincera, llena de gratitud a
Dios.
ANIMALES DEL PESEBRE
Estas figuras nos
hablan de esa naturaleza, de la cual nos servimos y que nos ofrecemos a
restablecer con nuestras pequeñas contribuciones.
ALIMENTOS
Para sostener a
nuestros hermanos más necesitados mientras ellos salen adelante.
COLECTA
Porque somos
Iglesia, queremos ser generosos -como Tú lo eres con nosotros- y ayudarla en
sus necesidades.
EL ALIMENTO: CÁLIZ Y
VINAJERAS
Alimento verdadero para
la vida eterna, manifestación del amor que todo lo logra.
Por todo esto,
¡gracias, Señor!
ORACIÓN FINAL
Padre Bueno, que lo hiciste todo bien, danos el valor
de aprender a respetar todo lo creado, contribuir a su desarrollo y transmitir
valores cristianos a quienes encontremos. Que seamos voces que se levantan en
el desierto de la vida para que todos conozcan la manifestación de tu amor en
tu Hijo amado. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario