Pensamientos del Padre Arkel

v  El que cree en Dios no tiene por qué tenerle miedo al diablo.

v  Yo soy un hombre pecador también. Pero cuando ya uno lo asume, lo que tengo es que pedirle perdón a Dios y confesarme.

v  Los muchachos se van alejando del camino de Dios porque hay muchos intereses… El diablo y Dios como que son iguales para la gente light.

v  El ángel era una estrella de Luz que se puso soberbio y no tuvo la gracia de que Dios lo perdonara; nosotros sí. Porque nosotros, los hombres, tenemos la ventaja de pedirle perdón a Dios.

v  Pensamos mucho con el yo-yo. Nos volvemos tristes, amargos, odiosos, les tenemos rabia a las personas por lo que nos hicieron.

v  La vida es muy hermosa, yo estoy enamorado de ella.

v  Hay que orar por esas personas que están buscando dañar a los demás.

v  Sean felices; no busquen tanto el dinero ni el poder, sino que seamos sinceros, que seamos humildes; que llevemos lo que tenemos, aunque sea poquito, pero lo sepamos llevar;  sobre todo la alegría, ser sinceros sin dobles caras y ayudar a quien se pueda, a quien se deje ayudar.

v  Si tú no vas a dar con alegría, entonces no des nada. Y podemos dar, no solamente dinero sino también amor.

v  Jóvenes: Todos servimos para algo, pero hay que saber descubrirlo;  y ser felices; pero trabajen para que ustedes crezcan.

v  ¡No se sientan pecadores, siéntanse perdonados, jóvenes!

v  Yo invito a la gente a descubrir la felicidad y la paz.

v  Cuando veo que una persona crece, se ha superado, me da una alegría muy grande.

v  El que cree en Dios no tiene por qué tenerle miedo al diablo.