Eucaristía en honor a Nuestra Señora de Fátima 13 de Mayo de 2015

MONICIÓN DE ENTRADA

¡Muy buenas tardes para todas y todos! En las medianías de la VI semana de Pascua,  conviene que nos dejemos ya tocar por el Espíritu Santo para que nuestros corazones  vivan una gran efusión. ¡Es que ‘tenemos trabajo’! Todas y todos estamos llamados a anunciar a Cristo Jesús Resucitado.

Hoy, particularmente, la Iglesia universal rinde homenaje a la Madre de Jesús bajo la advocación de Fátima, quien realizó seis apariciones a tres pastorcitos –Lucía, Francisco y Jacinta. A ellos encomendó difundir el rezo del Rosario para alcanzar la paz del mundo. Buen momento para preguntarnos qué estamos haciendo cada uno de nosotros por la paz.

 

MONICIONES A LAS LECTURAS

PRIMERA.- Al admirar la naturaleza toda y las obras del ser humano podemos encontrarnos con Dios y, desde allí, convertirnos en creyentes de la Buena Noticia de Jesús, difundida por los Apóstoles y cuantos creen en Él. Así hizo san Pablo entre los griegos, en Atenas, donde algunos corazones se abrieron a la Palabra, aunque una gran mayoría prefirió seguir siendo ‘solo culta’ y buscar a Dios en cualquier cosa. ¿Y nosotros, dónde buscamos a Dios?

SALMO: El Salmo 148 constituye una hermosa y sentida alabanza al Señor, hacedor de cuanto existe, benefactor de todos. Su nombre glorioso ha de ser alabado. ¿Lo alaban nuestras vidas?

EVANGELIO: Tomaremos palabras de Jesús en torno a la acción del Espíritu entre nosotros. Porque es el mismo Espíritu de Dios quien nos revela la verdad completa, lo correcto, el camino para llegar al conocimiento del Hijo. Sólo así podremos amarlo. Hemos, pues, de escuchar al Espíritu Santo, Presencia plena del Padre y el Hijo.

ORACIÓN DE LOS FIELES

R/ Ruega a Dios por nosotros, Madre.

1.- Madre, ruega con nosotros por la Iglesia de Cristo, para que anuncie con fidelidad a Jesucristo Resucitado, al estilo de nuestros tiempos. Oremos.

2.- Madre, ruega por tus hijos consagrados al servicio de Cristo en Su Iglesia, para que superen sus debilidades y sean felices desde su opción de vida. Oremos.

3.- Madre, ruega a Dios por tus hijos enfermos de mente, espíritu o cuerpo. Dales consuelo y asistencia oportuna en su condición y fortaleza y sabiduría a las personas que les rodean para tratarlos con misericordia. Oremos.

4.- Madre, ruega a Dios por la fe y la pureza de nuestros niños y jóvenes. Que encuentren personas que les guíen a Jesús y que modelen sus corazones para el amor y el servicio al prójimo. Oremos.

5.- Madre, olvidamos rezar. Pensamos que el Santo Rosario es demasiada oración, aburrido e innecesario. Manifiéstatenos para que lleguemos por medio de Ti al Señor. Oremos.

6.- Madre, que ruegas por nosotros ‘ahora y en la hora de nuestra muerte’, recuerda a quienes ya no viven entre nosotros y rescátalos del Purgatorio. Oremos.

OFERTORIO

1.- Presentamos esta camándula que usamos como instrumento para la oración, como compromiso de rezar y propagar esta devoción. Queremos ponerla de moda para hacernos camándula en las manos de María.

2.- Presentamos la imagen del Inmaculado Corazón de María, porque estamos comprometidos a hacerlo triunfar por fin.

3.- María nos enseña cada día cómo ser Sagrario de Cristo. Con este pan y este vino estamos suplicándole que modele nuestros corazones para que, semejantes cada vez más al Suyo, podamos recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo en que se transformarán estas especies.

Por todo esto, ¡gracias, Señor!