III Domingo de Cuaresma 8 de marzo de 2015
MONICIÓN
DE ENTRADA

Los diez consejos que
da Dios al ser humano para lograr la felicidad –esto es, los 10 Mandamientos-
pudieran parecernos demasiado duros de cumplir en nuestro mundo, donde falta
amor auténtico. Porque nos hemos llenado de ‘quereres’ que nos hacen todo mucho
más cómodo. Pero la vida que da frutos conoce la Cruz con su sabiduría, donde
los sacrificios rituales o externos no son el fin, ya que buscan llamar la
atención sobre nosotros; no. Es en Jesús Resucitado donde encontraremos la
Presencia de Dios en medio de nuestras vidas; es a Él a quien hemos de
agradecer tanta misericordia.
En estos días
tengamos especiales recuerdos de nuestro Papa Francisco, al llegar al segundo
año de su Pontificado, tras su elección el 13 de marzo de 2013. ¡Dios te
bendiga, Francisco!
PENITENCIAL
1. Cuando una planta crece sin podas muchas
veces da frutos pobres o escasos. Porque nos resistimos a entregar nuestras
faltas y pecados. Señor, ten piedad.
2. Los Mandamientos son normas de amor
para lograr la felicidad de todos. Pero a veces actuamos con rebeldía y los vemos
como imposiciones de la Iglesia. Cristo,
ten piedad.
3. Nos gusta ignorar las necesidades
de quienes nos rodean, pensando sólo en las nuestras. No sacrificamos ni tiempo
ni esfuerzo por ellos. Señor, ten
piedad.
MURAL
DE CUARESMA
Señor, hoy nuestros niños, niñas y
jóvenes de Catequesis presentan sus pequeños y grandes esfuerzos por hacer que
todo sea mejor. Te presentan en estos dibujos lo que aportaron durante la
semana en el hogar, en la escuela, el colegio o el liceo, entre sus compañeros,
vecinos, conocidos y familiares. Es buen momento para que los adultos revisemos
cómo va nuestra disposición para reconstruir el gran templo de Dios.
MONICIONES
SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA.- ¡Qué difícil es
conjugar amor y libertad. Una vez liberado Su Pueblo, Dios les presenta un
verdadero pacto de amor en libertad, de modo que sean posibles el amor a Dios y
al prójimo. Como lo afirma el Libro del Éxodo, es Dios quien nos saca de
tierras de esclavitud, para que podamos vivir una felicidad real
SALMO.- El Señor
es nuestro Dios. Él ha de ser glorificado por todo creyente. El Salmo 18 glorifica
a Dios como creador de cuanto existe y autor de la Ley. El Señor es grande y
poderoso; nosotros, humildes, hemos esperarlo todo de Él. Y hemos de
escucharlo, pues Sus Palabras son siempre ciertas.
SEGUNDA.- Jesús es
la fuerza y la sabiduría de Dios. En Él se inició nuestra redención. De la I Carta
de san Pablo a los Corintios escucharemos una breve lectura, donde el Apóstol
refiere lo que llama la ‘locura de Dios’: hacerse semejante a nosotros para
salvarnos. Sólo uniéndonos a Cristo podemos superar el pecado.
EVANGELIO.- Nos encontramos
ante el relato del evangelista San Juan. Seguro que todos hemos escuchado que,
una vez, Jesús expulsó del templo de Jerusalén a quienes allí comerciaban.
¡Tenía autoridad para hacerlo! Él, ‘Dios
verdadero de Dios verdadero’, es la morada plena de Dios entre los hombres
y mujeres. Aunque sería destruida, en tres días resucitaría. Ellos no
comprendieron lo que Jesús quiso decir. Y el culto que Él quiere ha de ser
auténtico y profundo, ha de dar la gloria a Dios.
ORACIÓN
DE LOS FIELES
1.- ¿Cómo quiere Dios que vivamos
nuestra fe? Oramos por la Iglesia toda, para que sepa presentar los
Mandamientos como el camino para lograr la felicidad. Roguemos al Señor.
2.- La Iglesia de Cristo ha tenido 266
papas. Francisco fue electo el 13 de marzo hace casi dos años. Oramos por él, por lo que hace y como lo
hace. Que la Luz del Espíritu Santo guíe su Pontificado por el camino del amor,
la autenticidad y la renovación eclesial. Roguemos
al Señor.
3.- El mundo entero es el ‘gran templo
de Dios’. Para que se manifieste la necesaria corrección a todo lo que lo daña.
Para que no hagan falta calamidades naturales sino un descubrir a Cristo y su
gran amor por todos nosotros para que nos decidamos a ser mejores cada día. Roguemos al Señor.
4.- En el Bautismo cada uno de
nosotros fuimos consagrados como templos vivos. Oramos por quienes pueden
dañarlos física o espiritualmente. Oramos por quienes utilizan su cuerpo como
si fuera poco importante. Oramos por quienes siembran violencia. Roguemos al Señor.
5.- Descuidamos la importancia de la
oración, la caridad y la confianza en Dios. Oramos para que lo descubramos y
comencemos, aunque sea poco a poco, a encontrarnos contigo, Señor, y
descubrirte en las personas. Roguemos al
Señor.
6.- Nuestro templo parroquial está en
reparación, pero no hay quién ayude a terminar lo emprendido. Rogamos por
quienes nos ayudarán a concluir estos trabajos con su esfuerzo físico y con su
aporte económico. Roguemos al Señor.
7. Hay muchas familias de nuestra
comunidad que están participando, a través de sus niños y jóvenes, en los
diferentes niveles de Catequesis. Oramos por las situaciones de dolor o
necesidad que puedan estar viviendo y suplicamos que este proceso constituya
para todos ellos un avivamiento de su fe. También oramos por la salud de
nuestros catequizandos. Roguemos al Señor.
8. Muchas personas han muerto con la
esperanza de resucitar. Oramos por ellos y por nosotros para que, un día, todos
tengamos un cuerpo resucitado y gocemos la Presencia plena del Señor y Le adoremos.
Roguemos al Señor.
OFERTORIO
Señor, con nuestra ayuda o sin ella
hemos desarrollado muchas formas de dolor y muerte en el mundo. ¡Hemos dañado
lo que tan sabiamente hiciste para la humanidad. Con el pan y el vino queremos
entregarte los dolores de la humanidad, de nuestro país, de nuestras familias,
de nuestros más pequeños, porque Tú eres la Vida verdadera y entendemos que
sólo Tú puedes transformarlos sobre este altar. ¡Gracias, Señor, porque siempre
nos escuchas!
ORACIÓN FINAL
Señor, Tú lograste para
nosotros la Salvación a través del sacrificio en la Cruz de Tu Hijo amado, Jesucristo.
En Él hemos sido constituidos Iglesia, templo del amor de Dios. Danos el valor
de ser cristianos auténticos dondequiera que nos encontremos. Amén.
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