EUCARISTÍA DEL ÚLTIMO NOVENARIO, I ANIVERSARIO DE MAGDALENA MALDONADO, 9 DE ENERO DE 2015

MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenas tardes, hermanas y hermanos! Sean bienvenidos a la Casa del Señor, donde Le daremos gracias a Él por nuestras vidas.
Del
Señor recibimos la existencia por un acto de puro amor, amor verdadero, amor
perfecto, amor que sirve, perdona, se entrega, socorre en el temor, acompaña en
la soledad o la oscuridad. Amor que, en definitiva, estamos llamados a imitar
si queremos permanecer en Dios y ser de Él.
Seguro
que hay intenciones particulares en
quienes asisten a esta Eucaristía, donde queremos orar por el eterno descanso
de nuestra recordada Magdalena Maldonado, a un año de su partida. Mujer de
familia, sencilla, sin alardes, llegó a ser para quienes la conocimos sinónimo
de alegría. Con una sazón en la cocina que gustaba siempre y con su disposición
a compartir lo que tenía y a ayudar a quien la necesitara, Magdalena y Pablito
son el soporte de una familia de cuatro hijas y dieciocho nietos y nietas que
estamos llamados a imitar sus buenos ejemplos.
También recordamos hoy a Eduin Alejandro
Dugarte Vielma, su sobrino, trágicamente fallecido. A todos agradecemos sus
oraciones para que nuestros familiares hayan encontrado el gran amor de Dios.
MONICIONES DE LAS LECTURAS
PRIMERA: Escucharemos la proclamación de la I Carta de san Juan, muy relativa al amor verdadero, el cual se manifiesta en nuestras buenas obras. Si creemos en el amor de Dios, hemos de entregar el amor que Él nos da a manos llenas, con sencillez y naturalidad. Sólo así permaneceremos en Dios.
EVANGELIO: ¡Tranquilos!¡Soy Yo! ¡No teman!
Hermosas palabras que Jesús dirigió a sus amigos asustados. Cuántas veces
nosotros vamos por la vida llenos de temores, olvidando que el Señor va con
nosotros y que –con Él- nada debemos temer. ¡Hay que confiar en el Señor!
ORACIÓN DE LOS FIELES
Hermanos, elevemos al Señor las intenciones que hay en nuestros corazones:
1.
Por la Iglesia de Cristo, para que
descubra que la única forma de permanecer es haciendo la Voluntad de Dios, que
es amor y servicio. OREMOS.
2.
Por nuestro Papa Francisco, por sus
intenciones y necesidades, así como por las de todos los obispos, sacerdotes,
religiosos y religiosas. Por quienes van en contra de la Iglesia de Cristo. OREMOS.
3.
Por las intenciones y necesidades
personales de todos los presentes. Por
lo que nos entristece y alegra, por aquello en que nos afanamos y aquello que
abandonamos, por lo que tememos. OREMOS.
4.
Al cumplirse el primer año de su
partida física, encomendamos a la Misericordia del Señor a nuestros Magdalena Maldonado
y Eduin Alejandro Dugarte Vielma -su
sobrino-, así como a todos los difuntos de nuestras familias. OREMOS.
5.
Una súplica muy especial por
quienes fallecen de forma sorpresiva, a causa de accidentes o violencia de
otros. Rogamos, además, por quienes tienen que ver con tales fallecimientos.
OREMOS
6.
Así mismo, encomendamos a Pablito, su hermano, a Ofelia,
Gladys, Carmen y Marynelis –sus hijas- a sus nietos y nietas y a todos los
familiares, vecinos y amigos de Magdalena que la extrañan. Que Tu amor los
consuele y la Luz de Tu Espíritu los ilumine para vivir la alegría de ser Tus
Hijos. OREMOS.
7.
Agradecemos la amistad. Te
bendecimos por nuestros vecinos, pues ellos son los primeros en socorrernos en
nuestras necesidades. Te bendecimos por las veces en que actuamos como
verdaderos amigos. Haz que esta virtud sea manifiesta en nuestras vidas.
OREMOS.
MONICIONES DEL OFERTORIO
Señor, presentamos estas ofrendas
para alabarte y entregarte nuestras propias vidas:
FAMILIA: Aunque sentimos dolor por la partida de Magdalena, nos
reconocemos Familia cristiana que se presenta ante Ti, Señor, seguros de Tu amor
y Tu poder que todo lo transforman y que nos dicen: ¡Ánimo! ¡Yo estoy con
ustedes!
LUCES: Señor, que nos diste Tu Luz por medio de un Niño chiquitito, ¡ilumina
nuestras vidas!
FLORES: Estas flores representan las posibilidades de nuestras familias: queremos que florezcan y que sea para
gloria Tuya.
ALIMENTOS: En esta ofrenda Te entregamos a
las personas: a las que pasan hambre y a las que pueden socorrerlos con corazón
sincero. ¡Que podamos mejorar esa realidad!
DEVOCIÓN: De Magdalena aprendimos que Tú
eras El Primero, Señor, y que todo debía posponerse para ir a Tu encuentro cada
Domingo o a la hora del Rosario. Esa es la fe de la familia, que se transmite
de generación en generación, y que recién ahora comprendemos más. ¡Es
compromiso de fe!
CÁLIZ Y VINAJERAS: Nuestras
vidas se postran ante la entrega perfecta que renovarás en estas especies de
pan y vino. Que la sanación y la salvación se hagan presentes en todos nosotros
–sacerdote y asamblea- y nuestras vidas canten gloria a Tu Misterio de Amor.
Por
todo esto, ¡GRACIAS, Señor!
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