NOVENA DE NAVIDAD: MISAS DE AGUINALDOS Sábado 20 de Diciembre de 2014
MONICIÓN DE ENTRADA

¡Hoy es el día del
gran anuncio! Aquél que es el Dios de la vida ha decidido venir a vivir en
medio de nosotros para darnos la Salvación. Él no es una energía, no es un
espíritu de la Navidad que nos trae regalos de una lista o que requiere aromas
de mandarina o una cena con ciertas características. ¡No! Él es Dios, que nos
lo da todo, y que sólo espera que Lo amemos. Al invocar la presencia orante de
María en nuestros corazones, nos disponemos a responder: Aquí estoy para Ti,
Señor, decide en mi vida. Me hago humilde y dócil para Ti.
(Donde se comenzó el día 15, cambiar: ‘quinta’ por ‘sexta’.
Así valdrá como sexto día)
PRIMERA LECTURA (Isaías 7, 10-14)
Isaías habla al rey Ajaz de una señal o hecho
prodigioso, que para nada tiene que ver con situciones rebuscadas. Del mismo
pueblo surgirá una jovencita que habrá de ser la Madre del Rey-Mesías.
Ciertamente, esta señal nos es dada también a nosotros y nos refiere a Jesús,
nuestro único y verdadero Salvador, el Dios-con-nosotros. Él puede nacer también
hoy en nuestros corazones.
Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor habló a
Ajaz en estos términos: “Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo
profundo del Abismo, o arriba, en las alturas”. Pero Ajaz respondió: “No lo
pediré ni tentaré al Señor”. Isaías dijo: “Escuchen, entonces, casa de David:
¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso
el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz
un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL (23, 1-4ab. 5-6)
/R. ¡Llega el Señor, el Rey de la gloria!
· Del Señor es la
tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes, porque Él la
fundó sobre los mares, Él la afirmó sobre las corrientes del océano. /R.
·
¿Quién podrá
subir a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado? El que tiene
las manos limpias y puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos. /R.
·
Él recibirá la
bendición del Señor, la recompensa de Dios, su salvador. Así son los que buscan
al Señor, los que buscan Tu rostro, Dios de Jacob. /R.
ALELUYA
Aleluya / Llave
de David, que abres las puertas del Reino eterno, ven y libra a los cautivos
que viven en tinieblas. / Aleluya
EVANGELIO (Lucas 1, 26-38)
Mucho tiempo habría de pasar antes del cumplimiento de
la profecía de Isaías que escuchamos como Primera Lectura. Nos encontraremos
con la jovencita escogida por Dios para ser la Madre del Rey-Mesías, Jesús.
Ella es muy bien descrita en pocas palabras: es la llena de gracia -la que no
ha tenido, ni tiene, ni tendrá pecado alguno- además de inteligente y centrada;
y la veremos tomar decisiones desde la más sincera humildad. Escuchemos.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas
El ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que
estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado
José. El nombre de la virgen era María. El ángel entró en su casa y la saludó,
diciendo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas
palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese
saludo. Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande
y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su
padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”.
María dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relación con ningún
hombre?”. El ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será
llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su
vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios”. María dijo entonces: “Yo soy la
servidora del Señor, que se haga en mí según tu palabra”. Y el ángel se alejó. Palabra del Señor
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.
Señor, que tu
Iglesia sea tu servidora y se cumpla en ella lo que Tú has dicho. Roguemos al Señor.
2.
Que la buena
voluntad de millones de personas en todo el mundo logre vencer las dificultades
que existen para lograr una paz que dé gloria a Dios. Roguemos al Señor.
3.
Para que los
que tienen el poder de gobernar pidan a Dios Su parecer sobre las decisiones a
tomar y tengan el valor de cumplir Su Voluntad. Roguemos al Señor.
4.
El don
precioso de la fe debe ser transmitido en los hogares. Que en ellos la oración
frecuente y la escucha de Tu Palabra, Señor, los prepare para enfrentar y
superar las situaciones difíciles que cada día han de vivir. Roguemos al Señor.
5.
Señor,
necesitamos perdonar y pedir perdón; necesitamos vivir como humildes servidores
de todos, especialmente de aquella persona –familiar, vecino, compañero de
trabajo o de estudio, o desconocido- que nos produzca más dolor. Roguemos al Señor.
6.
Señor, sabemos
que Tus decisiones son perfectas, que jamás te equivocas. Ayúdanos a vivir
practicando eso que sabemos. Danos valor para aceptar la partida de nuestros
seres queridos y concédeles a ellos descansar en Ti. Roguemos al Señor.
7.
Por los
organizadores de esta Eucaristía, para que se reconozcan como humildes y pequeños
servidores Tuyos, que Te agradan con sus esfuerzos por llevarte a sus hermanos
con aquello que pueden hacer. Te pedimos bendiciones abundantes para todos
ellos, estén presentes o ausentes. Roguemos al Señor.
OFERTORIO
LUCES
Ponemos ante Ti,
Señor, nuestro pecado, para que Tu Luz
nos ilumine y cambien nuestras vidas.
FLORES (DE NAVIDAD)
Te entregamos en
estas flores los potenciales y las capacidades que Tú mismo nos has dado, para
que nos hagas florecer dondequiera que nos encontremos.
DEVOCIONES (Rosario,
imágenes de la Virgen o algún santo)
Como María, queremos
ponernos en Tu Presencia y alabarte y agradecer Tus bondades.
ESTRELLA DE BELÉN
Siempre en alto, Tu
acompañamiento luminoso asegure que encontramos el camino correcto que nos conduce
a Ti, Señor.
ALIMENTOS
¿Cómo ser felices si
junto a nosotros hay alguien pasando hambre? Señor, hay mucha gente generosa
que sabe compartir. Te entregamos a unos y a otros para que Tu amor multiplique
los recursos y satisfaga a quienes lo necesitan.
COLECTA
Un pequeño aporte
pues sabemos de las necesidades que tenemos en nuestro templo y queremos
aportar nuestro granito de arena.
EL ALIMENTO: CÁLIZ Y VINAJERAS
Te entregamos
aquello que es fundamental para esta celebración: el pan que se convertirá en Tu
Cuerpo y el vino que será Tu propia Sangre. Vayan con ellos nuestros pequeños y
grandes sacrificios, hechos por amor a Ti y al prójimo.
Por todo esto,
¡gracias, Señor!
ORACIÓN FINAL
Padre Bueno,
queremos agradecer tu bondad y amor al no dejarnos solos, al acompañar siempre
a tu Pueblo, al enviar a Tus profetas… en fin, al darnos a Jesús. Amén.
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