NOVENA DE NAVIDAD: MISAS DE AGUINALDOS Miércoles 17 de Diciembre de 2014
MONICIÓN DE ENTRADA
¡Muy buenos días tengan
todas y todos ustedes! ¡Nos encontramos
en nuestra segunda Misa de Aguinaldos! Seguimos avanzando, paso a paso por el
camino preparativo para la llegada del Dios-con-nosotros, el Emmanuel, a
nuestros corazones.
Realmente, Navidad
no es una simple fiesta. Tampoco es un espíritu. ¡No! Navidad es la bendición
de Dios a la humanidad, ya que la Navidad es la llegada a nuestras vidas de
quien hoy será presentado como ‘el león de Judá', el que habría de recibir el
mando, nuestro Salvador, Jesucristo, a quien hemos de obedecer. Nacido como
cualquier otra persona, se nos mostrará débil e indefenso, y será protegido por
una Familia.
(Donde se comenzó el día 15, cambiar: ‘segunda’ por ‘tercera’.
Así valdrá como tercer día)
PRIMERA LECTURA (Génesis 49, 1-2. 8-10)
Los nombres de las doce tribus de Jacob corresponden a
los de cada uno de sus hijos. Buscando
afirmar que el destino de cada tribu era conocido por Dios desde antes y que era
parte de Su plan de salvación, Jacob –próximo a su muerte, bendice en cada hijo
a cada tribu. De entre ellas, la de Judá tuvo el mando. En ella nacería el rey
David, de quien desciende Jesucristo, llamado ‘el león de la tribu de Judá’.
Lectura del libro del Génesis
Jacob llamó a sus
hijos y les habló en estos términos: “Reúnanse, para que yo les anuncie lo que
les va a suceder en el futuro: Reúnanse y escuchen, hijos de Jacob, oigan a
Israel, su padre. A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, tomarás a tus enemigos
por la nuca y los hijos de tu padre se postrarán ante ti. Judá es un cachorro
de león. ¡Has vuelto de la matanza, hijo mío! Se recuesta, se tiende como un
león, como una leona: ¿quién lo hará levantar? El cetro no se apartará de Judá
ni el bastón de mando de entre sus piernas, hasta que llegue Aquel a quien le
pertenece y a quien los pueblos deben obediencia”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 71, 1-4b. 7-8. 17)
/R. ¡Que en sus días florezca la justicia!
·
Concede, Señor,
tu justicia al rey y tu rectitud al descendiente de reyes, para que gobierne a
tu pueblo con justicia y a tus pobres con rectitud. /R.
·
Que las montañas
traigan al pueblo la paz, y las colinas, la justicia; que él defienda a los
humildes del pueblo, socorra a los hijos de los pobres. /R.
·
Que en sus días
florezca la justicia y abunde la paz, mientras dure la luna; que domine de un
mar hasta el otro, y desde el Río hasta los confines de la tierra. /R.
·
Que perdure su
nombre para siempre y su linaje permanezca como el sol; que él sea la bendición
de todos los pueblos y todas las naciones lo proclamen feliz. /R.
ALELUYA
Aleluya / Sabiduría
del Altísimo, que ordenas todo con firmeza y suavidad, ven y enséñanos el
camino de la prudencia. / Aleluya
EVANGELIO (Mateo 1, 1-17)
San Mateo nos presenta hoy la genealogía de Jesús
quien -como persona- es hijo de David e hijo de Abraham, esto es, descendiente
de la tribu de Judá, descendiente de reyes. Es Él en quien se cumpliría la
promesa hecha a su tribu. ¡Él reinará! Sin embargo, victorioso para vencer el
pecado y la muerte, se nos presenta humilde y débil como un bebé indefenso,
necesitado de una familia.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Genealogía de
Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham fue padre de Isaac; Isaac,
padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. Judá fue padre de Farés
y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón padre
de Aram; Aram, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de
Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre
de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé, padre del
rey David. David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido
mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboam; Roboam, padre de Abías; Abías,
padre de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Joram; Joram, padre de
Ozías. Ozías fue padre de Joatam; Joatam, padre de Acaz; Acaz, padre de
Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de
Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en
Babilonia. Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel;
Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacim;
Eliacim, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquim; Aquim,
padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre
de Jacob. Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús,
que es llamado Cristo. El total de las generaciones es, por lo tanto: desde
Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en
Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo,
catorce generaciones. Palabra del Señor
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.
Señor, que tu
Iglesia sea testimonio vivo de tu amor que se hizo Niño, para enseñarnos,
guiarnos y darnos a Jesús. Roguemos al
Señor.
2.
Señor, que en
esta Navidad renazca la esperanza para la humanidad. Para que el Nacimiento del
Redentor traiga paz y esperanza a todos los hombres de buena voluntad. Roguemos al Señor.
3.
Señor,
bendice a todos los gobernantes para que asuman que el mejor mandato es aquel
que se hace desde el amor a todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
4.
Señor, que los padres comprendan a través de Jesús
Niño la importancia de ser auténticos evangelizadores, transmitiendo a sus
hijos el don precioso de la fe. Roguemos
al Señor.
5.
Señor,
necesitamos arrancar de nuestros hogares la arrogancia que nos impide perdonar
o pedir perdón y presentarnos como humildes servidores de todos, especialmente
de quien nos causa más dolor. Roguemos
al Señor.
6.
Señor, haz que
confiemos en Ti, para que encontremos consuelo ante la pérdida de un ser
querido, pues tenemos la certeza de que ya descansa de sus fatigas. Roguemos al Señor.
7.
Por los
organizadores de esta Eucaristía, para que, actuando según la Voluntad de Dios,
se gocen de Tu amistad y reciban Tus abundantes bendiciones, constituyéndose en
causa de bendición para todas sus comunidades. Roguemos al Señor.
OFERTORIO
LUCES
Porque Tú vences la
oscuridad de nuestro pecado.
FLORES (DE NAVIDAD)
Porque queremos que
en ellas se reflejen nuestros corazones.
DEVOCIONES (Rosario,
imágenes de la Virgen o algún santo)
Porque nos sostienen
en medio de las tristezas y nos conducen a Ti.
ANIMALES DEL PESEBRE
DEL NIÑO DIOS
Porque nada hay que
podamos ofrecerte, más que aquello que Tú mismo nos has dado.
ALIMENTOS
Porque la bendición
del alimento que sí tenemos debe bendecir a quienes lo necesitan.
COLECTA
Porque, como Iglesia
que somos, queremos ayudarla en sus necesidades.
EL ALIMENTO: CÁLIZ Y
VINAJERAS
Porque sin Él,
nuestras vidas se empobrecerían hasta la muerte. Porque es nuestro sustento en
el camino que nos conduce hasta el Padre.
Por todo esto,
¡gracias, Señor!
ORACIÓN FINAL
Oh, Jesús Niño, que -siendo
Rey- te hiciste débil y necesitado, enseñándonos, así, a amarte, pues Tú eres
nuestro Amor. Recibe la adoración de todo nuestro ser; Te entregamos nuestra
historia personal para que, cobijada bajo Tu cetro, obres con poder en nuestras
vidas. Que María, Tu Madre, nos enseñe a esperarlo todo de Ti y a entregarnos a Ti sin
reservas. Amén.
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